Zooco Estudio ha rehabilitado una antigua cuadra en el pequeño pueblo de Güemes, para convertirla en una vivienda contemporánea y dinámica de 300m2 con vistas a los montes de Cantabria. La premisa ha sido respetar la naturaleza rústica y austera de su uso original como cuadra, con un proyecto que apuesta por la sencillez tanto en los materiales como en su distribución.
En esta reforma, los arquitectos de Zooco Estudio, Miguel Crespo (Santander, 1980), Javier Guzmán (Santander, 1980) y Sixto Martín (Madrid, 1980), lo tuvieron claro. La base del proyecto fue respetar al máximo la arquitectura rural de la zona y actualizar su diseño con un aire contemporáneo. Para ello se rehabilitó todo lo posible el edificio original y se respetó su arquitectura sencilla basada en un sistema constructivo muy básico de vigas vistas, una distribución abierta y una cubierta de tejas tradicionales. Buscando esa sencillez, los arquitectos realizaron las mínimas intervenciones posibles conservando y rehabilitando lo existente. Para completar las necesidades de los propietarios, realizaron un proyecto de ampliación añadiendo un nuevo volumen con la misma arquitectura sencilla del edificio original. El pabellón de nueva construcción alberga un porche cubierto y otras estancias que completan el programa de la vivienda: txoko, sauna y habitación de invitados.
En el exterior del edificio principal Zooco Estudio rehabilitó las fachadas laterales y ampliaron los vanos existentes buscando un balance entre la arquitectura rural tradicional de la zona y su nuevo uso más contemporáneo. Así han logrado crear una continuidad con el exterior además de difundir la luz natural por el interior. Dado su mal estado, la fachada principal, con vistas a los montes de Cantabria, se sustituyó por completo y se aprovechó para abrirla totalmente a las vistas. Con un sistema de puertas correderas, se abre por completo logrando la conexión total con el entorno natural cuando está abierta.
En la estancia principal, Zooco Estudio le da gran protagonismo a la estructura que soporta la cubierta, vigas vistas que aportan calidez y le da un aspecto tradicional al espacio. Se utilizaron materiales naturales como la madera en el pavimento y colores neutros como el blanco y negro que aportan luminosidad y contraste. El volumen se ha planteado como un espacio diáfano y sin tabiques a modo de loft. Alberga el salón, comedor y cocina y está formado por piezas aisladas con distintos usos. La cocina se compone de dos islas, una para la zona de fuegos y otra para para la zona de trabajo que son la envidia de cualquier amante de la cocina. Además, se ha incluido un módulo independiente para la chimenea que ayuda a separar visualmente la cocina de la zona de estar. Para aprovechar el espacio y ampliar el espacio de almacenamiento, uno de los laterales se ha aprovechado para colocar armarios sin tiradores casi camuflados en la pared.
Al final de la zona central y oculto tras la estantería está el acceso a un dormitorio con baño y vestidor, también con grandes ventanales al exterior. Se mantiene una continuidad con los materiales naturales y piezas de mobiliario a medida en madera. Los marcos de las ventanas se pintaron de negro logrando una mayor profundidad. El paisaje se convierte en parte de la decoración. Sobre este dormitorio, en la planta alta, se ubica el segundo dormitorio totalmente independiente con baño, cocina y estar con su propio acceso desde el exterior. El segundo dormitorio, al que se accede a través de unas escaleras exteriores por el pasadizo de acceso a la finca, se sitúa sobre el dormitorio principal para completar la altura del nuevo edificio.
En el exterior se han respetado al máximo los materiales originales como su fachada de piedra. Los dos módulos se comunican por un pasadizo cubierto con frentes de cristal que permiten disfrutar de la terraza todo el año y protegen del viento y la lluvia. Con el pasadizo y el nuevo edificio se genera una planta en forma de U que delimita la zona de la piscina. Su orientación al sur está pensada para disfrutar de las vistas a los montes de Cantabria. El proyecto de ampliación ha logrado respetar la esencia rural de su origen y convertir la casa en una vivienda contemporánea acogedora y única.
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