Las zapatillas de cáscara de naranja o limón, café, botellas de plástico o pelotas de tenis, son lo último en moda y sostenibilidad. Una idea que cuenta con el apoyo del Gobierno de Portugal.
Las zapatillas de cáscara de naranja, manzana, piña u otros cítricos se basan en una idea que fusiona moda, sostenibilidad y la reutilización. En esencia, se trata de utilizar alimentos desechados para crear todo tipo de calzado. Y es un proyecto que cuenta con el apoyo del Gobierno de Portugal con el objetivo de que la implante la industria de su país. Una de las primeras marcas que lo está implantando es New.Ve.
Imagen de zapatillas de corcho (arriba), zapatilla de cáscara de piña (en medio) y zapatilla de Sanjo en algodón (abajo) @portuguesecorner
El gobierno portugués invierte 140 millones de euros en este proyecto de sostenibilidad en la industria del calzado luso
Si todavía no conoces o tienes fichada la marca New.Ve, propiedad de la empresa portuguesa Savana, hoy es un buen día. Es la firma que más está apostando por aprovechar los residuos con el fin de diseñar sneakers. ¿De qué están fabricadas? Contienen alimentos tan habituales que tenemos en la nevera, despensa o armario como: bolsas o posos de café, manzanas o pelotas de tenis.
El impulso de este tipo de proyectos proviene de un objetivo del Gobierno de Portugal. Este país quiere ser líder, o mejor dicho, referente internacional en el desarrollo de zapatillas sostenibles y por ese motivo, han puesto en el foco, en la reutilización de los alimentos para darles una segunda vida. Un total de 140 millones de euros de financiación, servirá para destacar a este sector de la industria de la moda, el calzado, y crear un espacio de modernización y crecimiento en el país luso.
Programa de Recuperación y Resiliencia diseñado por el Gobierno de Portugalen colaboración con la la Asociación Portuguesa de la Industria del Calzado
El fondo económico proviene del Programa de Recuperación y Resiliencia diseñado por el Gobierno de Portugal para distribuir los fondos “Next Generation” de la UE. Esta inversión se canalizará a través del Clúster de Calzado y Moda de Portugal, liderado por la Asociación Portuguesa de la Industria del Calzado. Esta asociación es la encargada de mostrar por todo el continente europeo qué se está haciendo y por qué es necesario un cambio en el sector del calzado, una industria muy fuerte en el país vecino. Ahora, las primeras zapatillas de este proyecto innovador están viajando por Estocolmo, París, Ámsterdam, Madrid, para finalmente regresar a Lisboa.
En las exposiciones que se han realizado, se explica por parte de la Asociación Portuguesa de la Industria del Calzado cómo es la innovación en sus zapatillas. Corcho, madera, algodón o como hemos dicho antes, cáscaras de frutas para la fabricación. Además, se mostró como se utilizan los restos de suela, para que sean de nuevo materias primas y se vuelvan hacer zapatos nuevos, de viejos. Y por supuesto, se puso el foco en el plástico, una de las mayores preocupaciones medioambientales. Un material que actualmente se reutiliza para todo, como pueden ser las zapatillas.
Calzado sostenible made in portugal
El futuro de la industria del calzado en Portugal
El Gobierno de Portugal confió en universidades, escuelas politécnicas o institutos tecnológicos para este trabajo. De esta manera, se cumple la meta final, una elaboración de modelos con una producción más robotizada. En consecuencia, se potencia, aún más, una experimentación que es clave para eliminar procesos del pasado.
No podemos dejar pasar, otra ruta que está haciendo Portugal. Son cinco líneas de actuación enfocadas en varias materias: implementación de biomateriales en el calzado ecológico, una economía circular, tecnologías avanzadas de producción y capacitación, y por último, una promoción de la propia industria del calzado de Portugal. Siguiendo con firmeza y compromiso, el país luso se convertirá en muy poco tiempo en un sitio referente en calzado.
Zapatillas de la marca portuguesa Clae
La Asociación Portuguesa del Calzado apuestos por los biomateriales y ecoproductos como las zapatillas de cáscara de naranja
Para comprender mejor todo, Paulo Gonçalves, portavoz de APICCAPS (Asociación Portuguesa del Calzado) explicó que mediante esta innovación “se tiene que seguir por el camino de la sofisticación y en la creatividad de la oferta, al nivel de los biomateriales, ecoproductos, procesos digitales y ágiles y nuevos modelos de negocio, permitiendo apostar en segmentos de mercado donde la elección se basa más en la moda que en el precio”.
Mediante la confirmación anterior, se determina como una industria que es tan competitiva, quiere cambiar y ayudar al medio ambiente. Valores que se implementarán en la cadena de producción, que finalmente se ven en un calzado portugués más sostenible y ético. Eso sí, se tendrá que enfrentar a nuevos retos como la confianza del público y que vean una sneaker potente en diseños con ingredientes sostenibles. Por ejemplo, las zapatillas de cáscara de manzana.
Residuos para crear por ejemplo, zapatillas de cáscara de naranja
Nuevos materiales sostenibles abren las puertas del futuro del calzado
Por último, hay que señalar que si alguien pensaba que era imposible eliminar el cuero, estaba muy equivocado. Las botas de Lemon Jelly, se hacen mediante desperdicios de suelas y huelen a limón. Las zapatillas de New.Ve y muchas más que saldrán de Portugal, son un ejemplo para aquellos negacionistas. Al igual que esa firma, tenemos que mencionar a una pionera en este ámbito, que es Sanjo. Especializada en la producción en modelos sostenibles en lana de burel y algodón.