You Got To Get In To Get Out. El continuo sonoro que nunca se acaba es la esperada expo sobre la cultura de baile y el techno que se inaugura el 07 de octubre en La Casa Encendida.
You Got To Get In To Get Out, una investigación sobre la cultura del techno y la pista de baile puesta en marcha a finales de 2018 a partir de las experiencias vivenciales de las comisarias, Sonia Fernández Pan y Carolina Jiménez. Tránsito y remix continuo, el retraso por la pandemia con la imposibilidad de bailar en clubes unos pegados a otros, hace si cabe, esta muestra más “deseable” que nunca. En display en hasta el 09 de enero, la exposición se complementa con programas paralelos y la publicación de un libro sobre la materia.
Foto superior: Imagen de la exposición. Grand Bal (2021) Medidas variables. Lucía C. Pino. Foto: Bego Solís.
Performance de Michele Rizzo.
Performance de Frederic Gies
Tránsito y remix continuo
En palabras de las comisarías, You Got To Get In To Get Out parte de “diferentes conocimientos acumulados en un tránsito y remix continuo por sus genealogías inasibles, sus ritmos en las superficies y sus mitologías en las profundidades, sus historias más visibles y sus intrahistorias más borrosas, sus notas a pie de página, sus latidos en el sudor de los cuerpos, sus textos canónicos y apócrifos, sus saltos de aguja, sus objetos culturales, sus momentos de celebración y sus espacios de conflicto”.
© Cyprien Gaillard, Nightlife, 2015
Imagen de la exposición. Nightlife (2015). Video 3D, 14 min. 56 seg. Cyprien Gaillard. Foto: Bego Solís.
Techno
Como fenómeno global, el techno no sólo ha marcado la historia de la música, sino que también ha tenido una importante influencia en la cultura. Sus impulsos repercuten en distintos ámbitos del arte, la cultura popular, o el consumo de medios de comunicación y tecnologías. El techno es, por tanto, una actitud ante la vida sobre determinadas estructuras sociales, vitales y económicas, y que también se convierte en medio político. En estos tiempos donde todo basicamente tiene dos vertientes, primero lo local y después la influencia lo global, o viceversa, la cultura de club y del techno entre lo underground y lo mainstream, definitivamente se basa en las experiencias del cuerpo, el espacio, la creatividad y la comercialización, y como no, la digitalización,
Lou Drago, “Conferencia Radical Sociability”
Los clubes como espacios sociales
Los sonidos repetitivos, el humo y el movimiento han sido la receta para la trascendencia desde tiempos inmemoriales. Los clubes pueden ser, por qué no, lugares espirituales. Tienen múltiples capas. Son lugares en los que relacionarse, en los que uno puede sentir otros cuerpos alrededor y comunicarse. Una pista de baile es un lugar en el que pueden ocurrir muchas cosas. Uno se acerca a sí mismo, alejándose de todo lo que nos perturba en la sociedad. La pista de baile puede ser un lugar para generar una semilla de cambio, un lugar para la “revolución”.
Irene de Andrés, “Donde nada ocurre/Where Nothing Happens” 2011 – 2016, fotograma. Programa de Cine “Luces en la noche”
Subcultura, clubes, luces, baile y presente virtual
La creciente virtualidad de las comunidades, el carácter orgánico y vital de la arquitectura del club. El tránsito de los objetos de unas subculturas a otras, la supervivencia del patrón, la pérdida del origen de un tipo de sonido con infinitas hibridaciones, la historia colonial trasatlántica en la música techno. El Afrofuturismo, la importancia animista de la luz, la condición espectral de las voces en la música house, el baile como espacio para la expresión y los vínculos sociales. La construcción de nuevos futuros resilientes y resistentes son algunos de los elementos que la exposición remezcla y pone en contacto dentro de los diferentes espacios de La Casa Encendida.
© Ania Nowak, “Agonal Respirations”, 2021. Foto: Anu Czerwinski
You Got To Get In To Get Out: Cualidad experiencial
Entendido como una zona de contacto entre la cultura techno y el arte más allá de las diferentes representaciones hechas sobre la pista de baile o el club, You Got To Get In To Get Out se centra en la cualidad experiencial y material, tanto de la pista de baile como de las prácticas artísticas. Pone en valor los conocimientos que derivan de una experiencia directa, la escucha, la dimensión sensorial y las diferentes historias que confluyen en una cultura que también forma parte de las problemáticas sociales actuales, así como de las historias de lucha y resistencia del pasado, presente y futuro.
© Smoking Dogs Films; Cortesía Smoking Dogs Films y Lisson Gallery. Fotografía por Jack Hems
Una muestra de largo recorrido
El proyecto incluye la exposición, pero además performances, talleres, el libro homónimo ya mencionado de autoría colectiva con diferentes ensayos críticos, una radio mensual de podcasts, un ciclo de cine y sesiones de música en directo.
You Got To Get In To Get Out funciona por sinestesias y gestos subjetivos —aspectos fundamentales de la pista de baile— entre las obras de los diferentes artistas, abandonando de manera consciente un relato homogeneizador e histórico para dar lugar a diferentes perspectivas de un “cuerpo de cuerpos” cuyo origen se ha ido perdiendo en las sucesivas hibridaciones dentro de la globalización sonora de las músicas techno.
© Alona Rodeh, “Dark Ages”, 2020. Foto: Ludger Paffrath, cortesía of Alona Rodeh y VG-Bild Kunst, Bonn
El Título: You Got To Get In To Get Out
En el título del proyecto convergen dos frases que las comisarias toman prestadas del pasado. You Got To Get In To Get Out fue el rítmico lema de la carroza del célebre club Tresor en la Love Parade berlinesa de 1991. Esta carroza albergaba una pista de baile en su interior. El continuo sonoro que nunca se acaba es una alteración de una frase dicha por Miguel Ángel del Ser, bajo el nombre de Psicolabio, en su programa mensual de la estación de radio madrileña Svala Radio.
Rosana Antolí, “Instructions”, 2019, fotograma. Programa de Cine “Luces en la noche”
Biografía del techno a través de los artistas
Un término desbordado por sus propias prácticas sociales, hibridaciones sonoras y experiencias estéticas. El proyecto se presenta como un mix deliberadamente fragmentado de trabajos y artistas, intuitivamente conectados entre sí, donde es posible salir y entrar del techno sin abandonar un continuo sonoro que traspasa la membrana del club gracias a John Akomfrah, Sergi Botella, Lucía C. Pino, Tony Cokes, Lou Drago, Cyprien Gaillard, Paula García-Masedo, Frédéric Gies, Rubén Grilo, Ania Nowak, Michele Rizzo, Alona Rodeh.
Imagen de la exposición. Umbral (Flight Jacket) (2021). Paula García-Masedo. Foto: Bego Solís.
La exposición, junto con los eventos que la acompañan, ofrecen una oportunidad y una ocasión para reflexionar sobre las np pocas conexiones del arte y el techno.
Sergi Botella
Carlos Sáez, imagen del proyecto
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