El Museo ICO presenta Amaneceres domésticos. Temas de vivienda colectiva en la Europa del siglo XXI. Una exposición que muestra los temas principales que van modelando los espacios que habitamos. Un encuentro de reflexión comisariado por Carmen Espegel, Andrés Cánovas y José María de Lapuerta.
La exposición orquestada por el Museo ICO deja ver que la vivienda es una de las mayores preocupaciones de nuestra sociedad. Acceder a ella es cada vez más difícil en un contexto de precios al alza y gran inestabilidad económica. Así las cosas, la muestra ofrece diferentes ejemplos de vivienda colectiva. Un recorrido en el que se constata que las urbes actuales, al interconectarse por el aire, han generado un tercer entorno. Donde se está creando una nueva modalidad de ciudad: la Telépolis. Este tercer ámbito es artificial, reticular, electrónico e interactivo. Pero conviene identificarlo como el nuevo medio ambiente. Como el hábitat en el que construir el aire digitalizado aporta un gran desafío a la arquitectura del siglo XXI.
Imagen superior: Kalkbreite. Martin Stollenwerk. Zürich, Switzerland
La vivienda como campo de experimentación
La vivienda es una de las mayores preocupaciones de nuestra sociedad. Pese a tratarse de un derecho fundamental, acceder a ella es cada vez más difícil en un contexto de precios al alza e inestabilidad económica que requiere nuevas fórmulas de gestión.
Las soluciones desarrolladas por la modernidad se han demostrado obsoletas en un mundo extremadamente cambiante. Incapaces de atender las demandas de flexibilidad de unos usuarios con unas relaciones sociales cada vez más variadas.
Imagen superior: L´Arbre Blanc. Sergio Grazia
Con nuevas necesidades o con la carencia de nuevas respuestas a viejos problemas. Y que, cada vez más, reclaman su participación en el diseño de unos espacios en los que transcurrirá una parte importante de sus vidas.
A ello se suman preocupaciones ambientales, económicas, estéticas, etc., que hacen del hogar un fructífero campo de experimentación para la arquitectura. Como se demuestra en la exposición del Museo ICO ante el amanecer de la vivienda colectiva.
Investigación exhaustiva en la vivienda colectiva
Conscientes de todo lo expuesto, Carmen Espegel, Andrés Cánovas y José María de Lapuerta, llevaron a cabo una minuciosa investigación en la que catalogaron unos 2.500 edificios de vivienda colectiva construidos en Europa. Construcciones que, posteriormente, sintetizaron en 54 casos en el libro Housetag: European Collective Housing 2000-2021.
Imagen superior: El Silo. Rasmus Hjortshoj
Actualmente, junto con la Fundación ICO y la Dirección General de Agenda Urbana y Arquitectura del MITMA, realizan un nuevo esfuerzo de asimilación para presentar en el Museo ICO la exposición Amaneceres domésticos. Temas de vivienda colectiva en la Europa del siglo XXI.
Recorrido en la exposición del Museo ICO
La exposición del Museo ICO muestra 28 ejemplos de vivienda construida en diez países europeos del año 2000 al 2021, entre ellos cinco españoles. A la vez, los edificios se organizan en torno a siete categorías: Conciencia climática, Recargas activas, Cuidados domésticos, Nueva gestión, Contextos urbanos, Vivir y compartir e Identidades icónicas, más un epílogo. El objetivo es mostrar los conceptos fundamentales que se están desarrollando en la vivienda colectiva de la Europa de principios del siglo XXI.
Conciencia climática
La conciencia sobre el clima y el planeta no se relaciona con una arquitectura pasajera o una moda formal. Sino con un asunto crucial en el pensamiento de nuestro tiempo: cómo nos relacionamos con el entorno natural, cuál es el límite de la excesiva tecnología y de qué manera puede ayudarnos esa misma tecnología domesticada a encontrar un equilibrio entre construcción y conservación. Tal y como se revela en la exposición del Museo ICO con la vivienda colectiva como principal foco.
Imagen superior: Timmerhuis. Sebastian van Damme, cortesía de OMA
Recargas activas
Los países nórdicos y centroeuropeos estiman que la actividad asociada con el reciclaje de arquitecturas alcanza el 50%; algo que supone un cambio radical en los sistemas constructivos, estructurales, energéticos, programáticos y normativos.
Estos ejercicios de recarga no consisten únicamente en una reutilización sino que, partiendo de una construcción obsoleta, sus propuestas indagan en los mecanismos con los que actualizar la imagen y el uso. Instalándose fundamentalmente en la capacidad para contagiar optimismo frente al envejecimiento material de las cosas. Y es que, en la exposición del Museo ICO, en alguna medida todo puede renacer ante la vivienda colectiva.
Cuidados domésticos
Cada vez con más intensidad, los edificios residenciales asumen situaciones muy diversas y sus usos se multiplican. No se trata únicamente de incorporar las nuevas tendencias laborales, como el teletrabajo. Sino que esos nuevos proyectos prevean espacios en los que desempeñar otras actividades más allá de los bajos comerciales de las viviendas colectivas mostradas en la exposición del Museo ICO.
Algunas de esas actividades están relacionadas con los cuidados. Ya se trate de la atención a personas mayores en espacios acondicionados o al cuidado infantil, que permite a los padres cumplir con sus obligaciones fuera del ámbito familiar.
Imagen superior: La Borda. Imhab
Nueva gestión
El auge de nuevos sistemas de gestión en la producción y en el uso también ha alterado las condiciones del proyecto residencial y, por tanto, su resultado final. Del mismo modo, la eclosión del diseño participativo ha producido una leve transformación de los sistemas de trabajo de los estudios de arquitectura, que deben asumir un cambio para hacer frente a un sistema de proyecto cada vez más transversal. Como se puede deducir en esta exposición centrada en las viviendas colectivas y organizada por el Museo ICO.
Contextos urbanos
Entre las herramientas de las que disponemos para reflexionar sobre la urbanidad están los aspectos relativos a la continuidad del tejido y la idoneidad material dentro del contexto físico. Pero también este último puede expandirse al ámbito cultural, lo que sitúa al proyecto de vivienda colectiva –argumento base de la exposición dirigida por el Mueso ICO- dentro de las reflexiones de carácter social que definen una época determinada. De alguna manera, el proyecto responde a los contextos en relación con la cultura contemporánea.
Vivir y compartir
El acto de compartir no se limita a la multiutilización y, por tanto, a la optimización espacial; tiene que ver con la creación de comunidades y el fomento de la idea de pertenencia a esas comunidades que están vinculadas a una nueva sociabilidad.
La arquitectura puede aportar desde la modificación de las estructuras físicas de la convivencia una vía para aproximarse a aquella antigua aspiración de promover el cambio y mejorar la sociedad. Uno de los objetivos prioritarios del Museo ICO al promover una exposición que quiere dar alas a la vivienda colectiva.
Identidades icónicas
La identidad no es un localismo sino un reconocimiento colectivo. Es posible entonces pensar en una doble condición identitaria: la primera se basa en la generación de nuevas imágenes reconocibles a través de la arquitectura contemporánea; la segunda se enlaza con los lugares históricos y sus características. Y esta arquitectura que recupera intelectualmente los valores de la construcción histórica establece como premisa fundamental su capacidad para generar sentimientos de pertenencia. Un supuesto sobre el que gira la exposición del Museo ICO y sus viviendas colectivas.
Imagen superior: Torre Panache. Boegly+Grazia
Epílogo
Los organismos desempeñan el papel de viviendas colectivas para los virus y las bacterias. Hay hogares en la biosfera, en las ciudades y en Internet. Hay arquitecturas. La luz, las tuberías y la ventilación son claves para construir. Se trata, por tanto, de ecologizar y vegetalizar las ciudades y las viviendas. Y la exposición del Museo ICO se configura, en este caso, como antesala del proyecto.
Imagen superior: Taller de Torpederos, Vandkunsten, Manelius
Las urbes actuales, al interconectarse por el aire, han generado un tercer entorno, donde se está construyendo una nueva modalidad de ciudad: Telépolis. Ese tercer entorno es artificial, reticular, electrónico y digital. Conviene pensarlo como un nuevo medio ambiente. Las redes telemáticas pueden ser diseñadas, construidas y gestionadas a nivel global, pero también a escala comunitaria, local y regional. Construir el aire digitalizado aporta un gran desafío a la arquitectura del siglo XXI.
Sobre el Museo ICO
El Museo ICO, el único en nuestro país dedicado específicamente a la difusión de la arquitectura como disciplina artística y cultural, se inauguró el 28 de marzo de 1996, destinándose, en un primer momento, a la exhibición de las colecciones permanentes del Instituto de Crédito Oficial.
Desde 2012, la Fundación ICO ha retomado la línea centrada en el ámbito de la arquitectura y del urbanismo para la realización de sus exposiciones temporales. En torno a ellas, el Museo ICO desarrolla actividades didácticas dirigidas al público infantil y juvenil, y visitas guiadas y acompañadas, dirigidas al público adulto, con la intención de profundizar y completar su discurso.
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Exposición Amaneceres domésticos. Temas de vivienda colectiva en la Europa del siglo XXI
Del 5 de octubre de 2022 al 15 de enero de 2023
Museo ICO, C/ Zorrilla, 3, Madrid.
Tel.: 91 420 12 42
Horarios:
De martes a sábado: 11.00h a 20.00h. Domingo y festivos: 10.00h a 14.00h
Cerrado: lunes.
Entrada gratuita
