Viajamos por todo el país recorriendo escenarios únicos. Lugares de gran belleza, que cautivan en vivo y enamoran a la cámara. Rincones que han sabido mantener su magia en secreto. Nunca antes la pasión por la fotografía había llegado tan lejos. Te invitamos a cruzar el horizonte…
España es un país que rebosa belleza en cada rincón, desde sus históricas ciudades hasta sus encantadores pueblos y majestuosos paisajes naturales. En este artículo, exploraremos algunos de los lugares más instagrameables de España. Estos destinos no solo ofrecen una experiencia visual impresionante, sino que también encapsulan la esencia del país. Una ruta fascinante que nos lleva de Parador en Parador para descubrir los escenarios a los que no podrá resistirse tu feed de Instagram. Prepara tu cámara para esta aventura que nos lleva de norte a sur: de Álava a Cádiz, pasando por Teruel, Cáceres o Zaragoza, sin olvidarnos también de la magia de Canarias.
1) El duende de la sierra gaditana
Nuestro primer destino es el Parador de Arcos de la Frontera, situado en el corazón del casco antiguo de este encantador pueblo andaluz. Es una joya arquitectónica que combina historia y belleza natural. Ubicado en el antiguo Palacio del Conde del Águila, el Parador tiene unas vistas espectaculares del río Guadalete y los valles circundantes. Y eso sólo de puertas para afuera. Porque cuando accedas al interior te sorprenderán sus arcos de herradura, sus patios interiores y esos detalles decorativos tan auténticamente andaluces. Verás qué ambiente más mágico para inmortalizar con tu cámara. Y no olvides que desde sus terrazas y miradores, se pueden capturar imágenes panorámicas impresionantes que reflejan la esencia de Andalucía. Además, un detalle interesante: se cree que fue la casa del corregidor que inspiró la novela de Pedro Antonio de Alarcón, El sombrero de Tres Picos. Auténtica leyenda literaria.
Cerca del Parador, el casco antiguo de Arcos de la Frontera, con sus calles empedradas y casas encaladas, es perfecto para explorar y fotografiar. La Plaza del Cabildo, la Iglesia de San Pedro y el Mirador de la Peña Nueva son algunos de los puntos destacados que servirán para llenar nuestro feed con instantáneas maravillosas. Además, Arcos es la puerta de entrada a la Ruta de los Pueblos Blancos, como Grazalema y Zahara de la Sierra que también prometen paisajes y escenas inolvidables.
Fotografías superiores: Parador de Arcos de la Frontera
Si te gusta la aventura y los lugares creados por la naturaleza, tienes muy cerca La Cueva del Higueral. No puedes irte sin visitarla. Una maravilla de la Sierra de Valleja llena de estalactitas y estalagmitas que han sido esculpidas por la naturaleza a lo largo de miles de años. Las formaciones rocosas crean un paisaje subterráneo que parece sacado de un cuento de hadas. No podrás resistirte a su encanto.
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2) Paraíso canario: un selfie en las alturas
Es el lugar perfecto para quedarte unas noches. Ubicado en el corazón de Gran Canaria, el Parador de Cruz de Tejeda es un refugio de paz y belleza natural que se encuentra en una de las cumbres más altas de la isla. Lo primero que allí llama la atención son sus vistas panorámicas impresionantes que abarcan montañas, valles y, en días despejados, hasta el océano Atlántico y el majestuoso Teide en la vecina isla de Tenerife. Una estampa para no olvidar.
Disfruta de la naturaleza que rodea este alojamiento, obra de Miguel Martín-Fernández de la Torre, y déjate llevar por el momento. Cada rincón del Parador invita al descanso y la contemplación y te brinda espacios maravillosos, como la piscina exterior de su spa, que es única, o el restaurante, que presume de panorámica y de una interesante muestra de cerámica popular.
Cerca del Parador tienes Tejeda, considerado uno de los pueblos más bonitos de España, con sus calles empedradas, casas blancas y flores coloridas adornando los balcones. Es un lugar perfecto para sacar la cámara y capturar la auténtica esencia de Gran Canaria. Y si buscas más atractivos, la zona alrededor del Parador está llena de rutas de senderismo perfectos para hacer ejercicio. Además, la diversidad de plantas y animales en esta región es notable. Y seguro que algún ave local te regala una preciosa instantánea.
Imágenes superiores del Parador de Cruz de Tejeda
3) Un mirador renacentista
Nos vamos ahora hasta la provincia de Álava en el País Vasco para hacer noche en el Parador de Argómaniz. Ubicado en un majestuoso palacio renacentista del siglo XVII, este Parador, que sirvió de morada a una ilustre familia, además de haber sido convento y cuartel general de las tropas francesas, mira de cerca a la llanura alavesa y la Sierra de Urbasa. Te impresionarán sus vistas tanto como su interior. Y no te pierdas el restaurante, emplazado en un antiguo granero con un espectacular artesonado en el techo, originario del siglo XVIII. Un rincón totalmente fotogénico.
Imágenes superiores: Parador de Argómaniz
Desde el Parador puedes visitar el Hayedo de Otzarreta, un bosque mágico en el Parque Natural de Gorbea. Es famoso por sus árboles de formas retorcidas y el ambiente místico que crea la luz filtrada a través de las hojas, ideal para las instantáneas de naturaleza. Además, en los alrededores del Parador se pueden explorar el embalse de Ullíbarri-Gamboa y Vitoria-Gasteiz, así como el Parque Natural de Urkiola y el Santuario de Nuestra Señora de Estíbaliz, ampliando así las oportunidades fotográficas en esta región rica en belleza natural y cultural.
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4) El castillo que acogió a un emperador
El Parador de Jarandilla de la Vera, en la comarca de La Vera, en Cáceres, es un lugar muy fotogénico. Se encuentra en un impresionante castillo-palacio del siglo XIV, de esos que parecen sacados de un cuento, que fue residencia temporal del emperador Carlos V. Espera a ver sus torres, almenas y su patio de armas. Crean una atmósfera medieval a la que no podrá resistirse tu smartphone.
Fotografías superiores: Parador de Jarandilla de la Vera
A tan solo 12 kilómetros del Parador se encuentra el Monasterio de Yuste, el retiro final del emperador Carlos V, otra maravilla para lucir en cámara. Te fascinarán sus claustros y jardines y, si tienes suerte, es posible que puedas escuchar el canto de los monjes y grabar un bonito reel. Además, esta región cuenta con pintorescos pueblos como Garganta la Olla, y los espectaculares ríos y presas naturales de La Vera, ideales para conseguir grandes tomas y disfrutar del paisaje. La Ruta de los Puentes y la cercana Sierra de Gredos son también un paraíso para los amantes de Instagram y de la naturaleza. La sentirás de cerca.
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5) Aventura medieval en tierras aragonesas
Nos vamos a Teruel, en Aragón, a un antiguo castillo-convento del siglo XII. El Parador de Alcañiz, tiene una impresionante arquitectura medieval, que incluye torres, almenas y frescos históricos. Atraviesa el arco de piedra de la entrada y enseguida te trasladarás siglos atrás. Deslúmbrate con sus murales góticos del siglo XIV, siéntate en su claustro medieval a disfrutar de todo lo que sea capaz de asimilar tu retina y tu cámara y tómate algo a cobijo de la historia. Además, las vistas panorámicas desde sus terrazas sobre la ciudad de Alcañiz y el paisaje circundante añaden un toque espectacular a cualquier fotografía.
Imágenes superiores: Parador de Alcañiz
Un imprescindible cercano al Parador es el embalse de la Estanca de Alcañiz, lugar perfecto para la fotografía de paisajes y actividades acuáticas. En los alrededores, el casco antiguo de Alcañiz, con sus calles empedradas y edificios históricos, y la Ruta de los Castillos en la provincia de Teruel, te brindarán también bonitos escenarios. Además, el Parque Natural del Moncayo es perfecto para continuar con nuestro deleite visual.
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6) Sos del Rey Católico: un entorno de película
Terminamos este recorrido en el Parador de Sos del Rey Católico, en pleno corazón del pueblo natal de Fernando el Católico, lo que añade un valor histórico considerable. Su arquitectura, fiel al de las casas solariegas aragonesas, se integra perfectamente con el aire medieval de la localidad. Además, las vistas panorámicas desde el Parador, que abarcan el casco antiguo de Sos del Rey Católico y el paisaje montañoso circundante, son ideales para un amanecer o atardecer de postal. Busca el rincón del columpio, digno de foto, y siéntate a disfrutar del paisaje a la sombra del árbol. No hará falta nada más para sentirse en otro mundo.
Además, pasea por el casco antiguo de Sos del Rey Católico, con sus calles empedradas, el Castillo de Sos, su judería, su rincón dedicado a Berlanga (allí se rodó la película La Vaquilla), El palacio de Sada (casa natal de Fernando el Católico)… Una villa que te sorprenderá de principio a fin.
Fotografías superiores: Parador de Sos del Rey Católico
Y si te ha cautivado Sos del Rey Católico espera a ver la Reserva de la Biosfera de las Bárdenas Reales, a una hora de distancia. Un impresionante paisaje semiárido que ha servido de escenario para numerosas películas y sesiones fotográficas.
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