Vans y Primark están en juicios por una demanda de la marca californiana de calzado a la cadena low cost irlandesa.
Ya escribíamos hace unos días en un post de Neo2, que Vans era una de las marcas de zapatillas más buscadas del planeta. Concretamente su, línea de modelos Old Skool. Un éxito comercial que se vuelve en contra cuando copian tus códigos de identidad corporativa para hacer un producto más barato y confundir al consumidor. Esto es lo que, según FashionLaws, ahora Vans denuncia en un tribunal federal en Brooklyn (Nueva York).
La demanda de Vans a Primark dice algo así: “A pesar del conocimiento de Primark sobre los derechos de propiedad intelectual de Vans, y la objeción por parte de Vans a que Primark venda dichos productos infractores… Primark se dedica al diseño, fabricación, publicidad, promoción, venta de productos con códigos de identificación e indicios de imitación de la marca registrada Vans… yendo incluso más allá al utilizar códigos comerciales y de vestir como ’Skate High Tops’ o ‘Skate Low Tops’ en un intento descarado de sugerir conexiones entre ambas marcas… El resultado es que los consumidores han comenzado a referirse a dichos productos como #fakevans o #primarkvans, publicando incluso imágenes en sus redes sociales de dichos productos”.
Y el litigio entre Vans y Primark no queda ahí… Vans afirma que Primark recluta a influencers para promover sus productos en la redes sociales. Según Vans, estos influencers actuan como portavoces pagados de forma anónima. Y esta práctica, añade Vans, afecta negativamente a la credibilidad de su producto.
En compensación, Vans reclama una compensación económica… y todas y cada una de las ganancias obtenidas por Primar con la venta de la Fake Vans. Y, además, impedir a Primark comercializar en un futuro diseños que se asemejen a Vans.
Ya veremos en qué queda la cosa. Aunque no me extrañaría algún tipo de conciliación como, por ejemplo: una licencia de ventas de Vans en Primark o algo así… Una línea especial de Vans para Primark… No es la primera vez que pasa. Al final se trata siempre de llegar a un acuerdo rentable para ambas partes.