Trilogía Marroquí (1950-2020) se inauguró el mes pasado con más de 200 obras. La exposición del Reina Sofía crea un relato histórico centrándose en experiencias artísticas de Tetúan, Casablanca y Tánger.
La exposición temporal Trilogía Marroquí (1950 -2020) conforma un recorrido por la historia de Marruecos y su producción artística. Desde la transición a la independencia hasta la actualidad, podemos visitar en el Reina Sofía la construcción de las expresiones artísticas marroquíes, entendiéndolas a través de la situación geopolítica de centros urbanos como Tetúan, Casablanca o Tánger.
Durante los años sesenta y setenta, tras una época extremadamente agitada y en busca de un discurso identitario, la modernidad artística marroquí comenzó a cuestionarse el academicismo y tradición aprendidas en sus escuelas de Bellas Artes. Cuando artistas como Mohamed Melehi, Mohamed Chabâa, Farid Belkahia o Mustapha Hafid regresaron de sus experiencias en Europa y Estados Unidos, transformaron la educación artística. Esta apertura impulsó abstracción y artesanía, dejándonos obras como Trilogía de Malika Agueznay, innovaciones en cuanto a forma o materiales, imágenes, por otro lado, llenas de color.
Imagen superior: Younes Rahmoun. Uno (captura de vídeo).
Chabaa realizando un mural del proyecto de pinturas urbanas. (1979).
Miloud Labied. Composicion (1974).
Un desarrollo multidiscplinar recorre la segunda etapa de la exposición, comienzan aquí los conocidos como años de plomo (1970- 1999). Tiempos marcados por los conflictos internos, la arabización gradual de la vida cultural, la anexión del Sáhara occidental y un incremento del control estatal. La producción cultural marroquí de entonces experimentó un increíble desarrollo en todos los campos. Nuevos festivales, bienales, exposiciones colectivas temporales y publicaciones independientes llenaron la región. A finales de los ochenta las artes marroquíes se contagiaron de prácticas vanguardistas como la instalación artística y el uso de materiales y objetos encontrados. Mi vida es una obra autobiográfica de Mohamed Larbi, donde podemos ver una pared ocupada por cajas de cerillas que el artista intervenía de forma rutinaria.
Malika Agueznay. Trilogia.
Fatima Hassan. Escena. (1992).
Trilogía Marroquí (1950- 2020) forma parte de la investigación decolonial promovida desde los ejes programáticos del museo Reina Sofía. Es una tentativa de ampliar el foco dirigiendo la mirada a la orilla sur del Mediterráneo y, concretamente a Marruecos, un país milenario que dista apenas 14 kilómetros de España.
La Generación 00 es el último trayecto de este camino, artistas que a principios del siglo lo serían testigo de la aceleración de la innovación tecnológica. También de los ataques terroristas de Casablanca y de la Primavera Árabe. Esta generación se centra en proyectos inspirados en el deseo de cambio y de justicia social, trabajando tanto en Marruecos como en el extranjero. Obras como Bab Sebta (Puerta de Ceuta -2019) de Randa Maroufi, producida en un “garaje”, son una llamada de atención desde el arte contemporáneo.
Mustapha Akrim. Bidoun. (2011).
Yto Barrada. El Estrecho. Grieta. (2001).
La exposición se podrá visitar hasta el 27 de septiembre. Puedes informarte más para tu visita en la web del Reina Sofía.