Este post es el primero de una serie de 6 que poco a poco vamos a ir publicando, se tratan de artículos sobre arte ecológico que hemos fragmentado a partir de uno muy extenso, que publicamos en la revista Neo2 179 en kioscos en este momento. Aquí va la primera parte, la introducción:
La degradación medioambiental ha transformado la relación actual entre el artista y la naturaleza dando lugar a un arte ecológico que reivindica la protección del entorno y de las riquezas naturales. En los últimos años estamos siendo testigos de multitud de desastres medioambientales y, ante este panorama, el arte se postula como uno de los principales soportes para evidenciar este problema, a la vez que para generar consciencia entre la sociedad. Es así como nuestro entorno supera la dimensión artística convirtiéndose en el tema central de una reivindicación política que trasciende fronteras.
Imagen superior: Katharina Fritsch, Elephant. 1985. Bienal de Venecia. Foto: Roberto Marossi.
Abbas Akhavan, Study for a Monument, 2013. Exposición “Réclamer la Terre” en el Palais de Tokyo, de París.
A poco que echemos un vistazo por la escena artística internacional nos daremos cuenta de que el tema medioambiental y la lucha por la protección del entorno, bien desde una perspectiva práctica como teórica, se ha convertido en el objetivo principal de ferias e instituciones, así como el tema en boga entre curadores artísticos. Algunos de los centros principales de Europa, como el Palais de Tokyo de París o el Barbican de Londres, presentan sendas exposiciones que plantean diferentes enfoques a este problema, así como alternativas para solventarlo. Vemos como artistas, científicos, arquitectos, diseñadores, académicos, activistas, ambientalistas, tecnólogos y escritores colaboran entre sí para abordar juntos y desde todas las disciplinas este problema actual. El propósito principal: hacer comprender a la sociedad el gran problema al que nos enfrentamos y actuar.
Space10. The Ideal City. Foto: Iwan Baan. Gestalten 2021. Exposición “Our Time On Earth” en el Barbican de Londres.
Que vivimos una época de urgencia climática, eso es algo obvio, lo que no resulta lógico es que, como sociedad, sigamos mirando para otro lado, como si todo esto no fuera con nosotros.
Los glaciares se deshacen, los océanos se acidifican, los arrecifes de coral mueren y los bosques arden. La temperatura global de la Tierra ha aumentado y el nivel del mar ha ascendido. Sabemos que esto no puede seguir así y que hay que hacer algo para tomar ventaja a esta emergencia climática que nos acecha.
Precious Okoyomon. Bienal de Venecia. Arsenale. Foto: Roberto Marossi.
Hace tiempo que la naturaleza constituye una fuente de inspiración para el mundo del arte. Desde los primeros dibujos que ilustraban los libros de botánica, pasando por las pinturas de paisajes realizadas en todas las épocas o el Land Art de finales de los años 60. No obstante, no ha sido hasta tiempos más recientes cuando el artista ha sido consciente de la gran vulnerabilidad de su entorno, impulsando una tendencia artística ecológica que denuncia la gran crisis medioambiental.
Uffe Isolotto. We Walked the Earth. Pabellón de Dinamarca, Bienal de arte de Venecia 2022. © Ugo Carmeni.
El mundo del arte se ha percatado de que su aportación puede ser fundamental para cambiar el rumbo de la Tierra aportando cada vez más datos para agitar la consciencia colectiva.
Así vemos como el compromiso responsable por un mundo más sostenible gana cada vez más terreno en ferias y museos. Llevamos un tiempo viendo como algunas de las muestras más importantes de arte contemporáneo formulan entornos eco-friendly y/o proponen la naturaleza y el concepto del antropoceno como eje temático principal. El pasado mes de abril, la Feria Art Paris, no sólo proponía dos lineas de trabajo en torno a temáticas medioambientales, sino que además se autoproclamaba pionera en la escena de ferias de arte, con la implementación de un enfoque sostenible basado en la evaluación del ciclo de la vida. Siendo su objetivo a más largo plazo desarrollar una herramienta para el diseño de ferias de arte que sea respetuoso con el medioambiente.
Uffe Isolotto. We Walked the Earth. Pabellón de Dinamarca, Bienal de arte de Venecia 2022. © Ugo Carmeni.
El arte ecológico quiere concienciarnos sobre el cambio climático.
Igualmente, la actual edición de la Biennale di Venezia se muestra especialmente sensibilizada al respecto proponiendo un modelo de actuación responsable y ejemplar para aquellos comprometidos con la difusión del arte. Según la Biennale, “el mundo del arte y la cultura hoy en día tiene una gran oportunidad—y una gran responsabilidad— de tomar el liderazgo en la promoción de la transición hacia un modelo de desarrollo sostenible”.
Siguiendo este enlace puedes leer el siguiente post de la serie.