El estilista Ignazio Arizmendi nos presenta su top 10 de la Semana de la Moda de París para la próxima primavera verano 2015
La nueva versión masculina de Loewe ha dado marcha atrás en el tiempo para regresar a su adolescencia y en algunos momentos incluso a su infancia. El nuevo rumbo definitivo que capitaneado por la genialidad de su nuevo director creativo Jonathan Anderson, dirige a la marca hacia un futuro no demasiado lejano, sino actual y presente, sin olvidarse de sus raíces. La marca ha conseguido abrir sus horizontes a un público mucho más amplio, internacional y jóven, sin olvidarse de su clientela de siempre. El nuevo logotipo creado por M/M Paris (encargados de realizar la dirección de arte de discos de Björk y Madonna, entre otros) es el remate final para que sus piezas se conviertan en objeto de deseo y culto de forma instantánea. El joven Anderson se sirve del imaginario del juego infantil británico de construcción Meccano para darle un enfoque naïve a la reconstrucción de la marca, ya era hora de que alguien se acordara de este juego, tenemos que olvidarnos de Lego.
Las nuevas botas que Rick Owens nos presentó en colaboración con Adidas son un sueño hecho realidad, recién salidas de su mórbido imaginario, se combinan con interesantes vestidos-saco sin forma, experimentando con denim en diferentes variantes. La incursión de ilustraciones en algunas de las prendas se manifiestan como una rareza en el universo Owens. En esta ocasión la inspiración no es de origen extraterrestre, sino que estaba pensando en el ballet “La Siesta Del Fauno” de Vaslav Nijinsky, la cual culmina con el fauno masturbándose con el pañuelo de una ninfa, hecho escandaloso en la época de su estreno, la Belle Époque, que fascina a Rick. Los faunos lucieron una amplia gama de tonos pastel en su piel, que versó desde el verde hasta el morado. Todo ello conducido por la banda sonora de un remix techno de Nicki Minaj.
3- JUUN.J
El diseñador Koreano es el nuevo fichaje del extenso equipo de creadores que colabora con Adidas para diseñar zapatillas, en esta ocasión nos trae de vuelta el velcro reminiscente de los años 90, muy buena base para construir looks de inspiración street y espacial a partes iguales en esta nueva entrega que sigue el hilo conductor de su discurso, en el que continua experimentando con exageradas proporciones masculinas, en contraposición a elementos clásicamente femeninos como espaldas al aire, con un twist contemporáneo que solamente él es capaz de proyectar.
La temporada pasada ya comenzamos a percibir pinceladas de denim en algunos looks de la Maison francesa, combinados con zapatillas blancas de cordones, portadas por los dos últimos modelos que cerraron el desfile, hecho que nos hizo intuir que el normcore estaba a la vuelta de la esquina; pero definitivamente esta temporada ha llegado para quedarse, pantalones vaqueros anchos remangados combinados con zapatillas blancas deportivas (con tres velcros en esta ocasión, igual que las de Juun J para Adidas) son el leitmotif de Kris Van Assche para el próximo verano. La estética naútica se manifiesta en forma de camisetas de rayas horizontales y los trajes de chaqueta en profundos azules marino también nos evocan el mar. El hombre Dior SS15 no tiene ningún problema en combinar lo más arreglado de su armario con lo más deportivo, y funciona a la perfección.
¡Vuela! ¡Navega! ¡Viaja! (Volez! Voguez! Voyagez!) es el lema de la nueva propuesta que Kim Jones nos presenta para el aventurero hombre Vuitton. La escenografía está inspirada por su viaje a Jaipur, la ciudad rosa de la India, donde se encuentra el observatorio astronómico Jantar Mantar, construido por el Rey Sawai Jai Singh a principios del S. XVIII. Hounds Of Love de Kate Bush es la banda sonora perfecta para transmitirnos ese espíritu libre, tan propio de los años 70. Con una paleta cromática que va desde cálidos tonos tierra, pasando por los más calmados azules , hasta llegar a los más vívidos fucsias. Las cazadoras bomber se presentan como una de las piezas clave de esta colección en los colores clásicamente asociados a esta prenda: verde militar, naranja y negro. Los pantalones largos y rectos, con una cintura ligeramente elevada. Pequeños espejos bordados con la técnica del Shisha en monos de piloto. Todos los looks se finalizan con deportivas, no se presentó ni un zapato en toda la colección.
La marca conceptual por excelencia, cuyo fundador la abandonara hace años, primer graduado relevante de la Royal Academy Of Fine Arts Antwerp Fashion Department en los 70, quien todavía a día de hoy sigue manteniéndose como un misterio para todos, sumido en el más profundo anonimato. Para seguir los principios de Margiela, el equipo creativo también es anónimo, manteniendo las bases de la deconstrucción como pilar fundamental de la Maison. En esta ocasión la asimetría juega un papel muy importante, presente en pantalones híbrido: mitad denim, mitad lana. La invitación para asistir a la presentación era un retal de tejido blanco transparente, convencionalmente utilizado para la confección de paracaídas, material traducido en gabardinas y pantalones de grandes proporciones para la primavera del próximo año. Bodies en color nude, tan finos que resultan prácticamente imperceptibles, trabajados con bordados en tonos ocres, verdes, platas y negros, haciéndonos percibir que han sido cosido directamente en la piel de los modelos.
El avión que colgaba de los techos del Halle Freyssinet, lugar de convocatoria habitual para los shows de Riccardo Tisci en las últimas temporadas, es creación del artista Paul Veroude. Los fragmentos de aeroplano se encontraban suspendidos en el espacio, como si éste hubiera explotado y las piezas se mantuvieran en un estado de ingravidez. El director creativo de Givenchy cumple su quinto aniversario con la marca y para celebrarlo nos propone una colección que vuelve a sus propios básicos: blanco, negro y gris son los tres únicos colores presentes en la propuesta, tomando formas de estampados geométricos en unas ocasiones, evolucionando hacia la simplicidad de formas. También apuesta por estampados florales caleidoscópicos. Como viene siendo sello de la casa, todos los looks se finalizan con una media en la cabeza para alcanzar una estética de barrio.
Eclécticas influencias las que confluyen en la nueva propuesta de Rei Kawakubo, en la que peinados estilo Teddy Boys años 50 algo desaliñados, se combinan con trajes de chaqueta militar con falda; las gabardinas y americanas con solapas terminadas en print animal, se encuentran atrapadas en redes de caza. Si a todo este añadimos su propia interpretación de las famosas botas picudas mexicanas, que surgieron de forma espontánea como un folklore del futuro en el año 2009, obtenemos un delirante pastiche para los sentidos tan propio de la creadora japonesa. Las botas fueron concebidas para bailar la música tribal guachera por los hombres de Matehuala y la moda no tardó demasiado en extenderse a países con cultura country de los Estados Unidos como Texas.
Al llegar al recinto donde nos citaron para presenciar el show que Thom Browne nos tenía preparado, descubrimos un tablero de ajedrez cuadrado que hacía la función de pasarela. Los modelos esperaban a que se congregara el público sentados en cubos negros. El desfile comienza, las luces se apagan y se encienden otras de neon, que provocan que las fibras de las prendas comiencen a brillar en la oscuridad al son de la banda sonora de la película Tron. Un desbordamiento de fantasía, inspirado en la estética futurista de películas como Liquid Sky, (en la cual se inspira para la creación de las máscaras transparentes, que también brillan en la oscuridad) y de personajes clave de la New Wave como Klaus Nomi, en quien se basa para construir uno de los dos tipos de chaquetas que propuso, las que presentan formas tridimensionales; las otras toman la forma de la musculatura humana. El efecto final hace parecer a los modelos soldaditos de juguete, en los calcetines y los hombros de algunos de ellos se posan curiosas mariposas, como si acabaran de salir del país de las maravillas.
Aunque continúe siendo más de lo mismo, nunca nos cansaremos de entrar en el universo de Hedi, aunque solo sea durante la media hora que dura su show, el más vibrante de la temporada y que siempre cierra por todo lo alto la semana de la moda masculina de París, dejándonos con una sensación de ensoñación que únicamente él es capaz de producir. La clave para entender su visión es no fijarse simplemente en las prendas, sino ir más allá hasta alcanzar el Nirvana Slimane. En esta ocasión introdujo chicas en la pasarela, contando con un casting de bellezas extrañas como la de la modelo Natalie Westling, el DJ Josh Quinton de las fiestas Disco Smack, el actor Jack Kilmer y miembros de grupos como Skinnybones. La banda sonora corrió a cargo del grupo Mystic Braves.