TODAS LAS CHICAS BESAN CON LOS OJOS CERRADOS Enric Pardo. Foto: ©Juan Guerrero Linares

DE COMO LAS REDES SOCIALES HAN CAMBIADO NUESTRA VIDA PERO NO NUESTRAS EMOCIONES

Todas las chicas besan con los ojos cerrados (Reservoir Ediciones, Mondadori) es, para empezar, una mentira, y para continuar el título de la genial novela debut de Enric Pardo; una historia brillante en la que cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia, o no.

Todas las chicas besan con los ojos cerrados representa una entrada gloriosa en el panorama del género de ficción nacional –que esperamos podamos traducir y exportar! Se trata de una novela rápida, fresca y tan contemporánea como Facebook o Twiter. Cualquier lector de entre, veamos, 15 y 85 años se puede identificar con ella de alguna forma. Álex, el protagonista de la historia, en ocasiones narra los acontecimientos en primera persona, como si se tratase de una retrospectiva de su propia existencia. Un joven treintañero de los de ahora, con inseguridades, incertidumbre ante todo y sobre todo inestabilidad de todos los tipos: profesional, personal, emocional… Esta novela esta articulada como una red social en sí, que interconecta a los personajes, amigos y extraños, no solo por Internet sino también dentro de la realidad arquitectónica –nocturna y diurna- de Barcelona. Álex y Martín son amigos íntimos. Mientras Martín, no se sabe cómo, conoce a una chica con la que establece una relación más o menos formal, Álex se cuelga de una profesora, Natalia, y como un adolescente inexperto, no sabe cómo dar el primer paso, cómo invitarla a salir.

Álex trabaja –esporádicamente- en la industria cinematográfica y publicitaria, vive en Barcelona, tiene un perro salchicha y se balancea entre los dos lados de un abismo infinito: promiscuidad o paternidad. Pero Álex no es la excepción, más o menos todos los personales que le rodean en su vida diaria, sienten, viven y actúan de la misma forma. Su amigo Martín es el encargado de distribuir a lo largo de la novela la idea de la ‘media naranja’, de la existencia de esa otra mitad en algún lugar del planeta que completa a cada uno y las posibilidades –remotas según qué caso- de encontrarla algún día. Cuando finalmente Álex lo consigue, después de bastante alcohol, una buena dosis de Google y mucho, mucho Facebook, Natalia aparece como una gran triunfadora con los pies en el suelo. Su personaje es el que, a partir de este momento, lleva el timón. Natalia es una mujer de hoy día -como nosotras, que nos somos como las demás, que diría Lucía Etxebarría)- clara, directa, abrupta si necesita serlo y con las cosas más o menos claras, a veces.
La novela esta cargada de constantes referencias al cine, a la música y a la literatura más cult. Enric Pardo rompe con los tópicos que en principio se podrían adjudicar a una novela de este tipo y, en su lugar, articula una historia vibrante, cargada de entusiasmo y muy ágil que refleja de algún modo la velocidad a la que vivimos. Además, el hecho de ser guionista de profesión, se deja ver en la estructuración de los diálogos, en lo bien que reflejan la forma en la que nos comunicamos hoy día y también en la descripción precisa de escenarios, situaciones y pensamientos.

Todas las chicas besan con los ojos cerrados es una novela que ofrece un clarísimo y fiel reflejo de la realidad de la juventud de hoy en día. Jóvenes a los 30 y a los 40. Esa línea que hace una o dos generaciones estaba claramente definida, en la que todo ser humano seguía una progresión lineal inalterable ahora, bueno, ahora como que se pospone un poco. Los 40 son los nuevos 30 y esas cosas… Es una obra con cierto humor negro, a la que no le falta la frescura y los guiños constantes a la aceptación de una realidad que no es ideal, pero que es la que nos toca vivir; cargada de ternura y de emoción que, lejos que ser inmaduras, retratan la forma de vivir y de ver las cosas de, al menos, un par de generaciones. ¿Y por qué es apta para casi todos los públicos? Porque informa a los adolescentes de que lo que les queda, simpatiza con los treintañeros que se encuentran perdidos en tierra de nadie y ayuda a comprender a generaciones anteriores cómo es realmente la realidad que nos rodea. El mejor regalo para tu amigo friki, para el que le ha dejado la novia, para tu compañera de trabajo que se va de vacaciones y, sí, sí, sí, para ti mismo treintañero en crisis. You are not alone.

TODAS LAS CHICAS BESAN CON LOS OJOS CERRADOS