VE HACIA LA LUZ
Hace justo siete años, Faris Badwan decidió en cierto momento de su concierto madrileño en la sala Moby Dick, dejar el escenario y deambular literalmente sobre las cabezas de los espectadores. Su delirante trayecto acabó frente a una de las bolas de espejo del local que golpeó en plan saque flotante de volley. El artefacto salió disparado e impactó en un espectador, concretamente en su nariz. Resultado: varios heridos, el SAMUR que hace acto de presencia y el dueño de la sala que desconecta al grupo y zanja el concierto por miedo a que aquella fuera la última actuación en tan mítica sala. Pero ya está dicho. De eso han pasado siete años y cuatro discos, el último de ellos, ‘Luminous’(XL Recordings / Everlasting), presentado hace unos días. Era fácil de prever que con semejante título y el precedente de ‘Skying’, la cosa no iba a ser como en los dos anteriores. En ‘Luminous’ está todavía más presente la actitud de Badwan de abandonar el escenario, pero esta vez por el foro. Si su espigada presencia física y vocal era determinante en los dos primeros trabajos, en este último se acentúa más su cambio hacia una integración mayor en el sonido de la banda, parapetado entre toneladas de revert. Esto, junto al claro cambio musical, tiene a los fans de la banda un poco confusos. Eliges un héroe, un ídolo, solo para que el tipo se eche para atrás a las primeras de cambio. Sin embargo, tras escuchar el disco las veces necesarias, descubres que es un cambio esencial para el grupo. ‘Luminous’ no es un álbum para juzgar a la primera. Requiere paciencia y atención, lo que sin duda es una apuesta arriesgada en este tiempo de consumo cultural de usar y tirar. Ya desde los desconcertantes tres minutazos de entrada al disco en “Chasing Shadows” te das cuenta de que la cosa no va a ser tan simple. La oscuridad ha dejado paso a la densidad, la aceleración a la tensión, más rotundos, menos etéreos. La distancia hasta ‘Strange House’ puede parecer abismal, pero bien pensado es casi una evolución lógica, que del rollo siniestro se acabe en el kraut. “I See You” es una buena muestra de su intención de cavar el agujero todavía más profundo. “So Now You Know” o “Jealous Sun” encajan en su repertorio precedente y pasajes como “First Day Of Spring”, junto al ataque pop lánguido de “Falling Star”, justifican el nombre del disco. Pero luego “In and Out of Sight” te deja así como el cuerpo raro ante algo complicado de identificar… “Disco mal rollo”, “funk terminal”, “electro dark”… a saber.
‘Luminous’ no era el disco que estábamos esperando y eso es asumir mucho riesgo. Porque lo bueno de anticipar es la cantidad de tiempo que te ahorras en estos tiempos de prisa y agobio. Si de pronto te sirven algo distinto a lo que esperabas, tienes dos opciones: despreciarlo a los 20 minutos o dedicarle más tiempo´. En ese caso puedes llegar a la conclusión de que estabas equivocado, de que tus prejuicios te estaban impidiendo disfrutar de un buen disco. Aunque al principio te sintieras como si una bola de espejos te hubiera roto la nariz.
The Horrors actuarán el próximo 6 de junio en el Contempopranea de Badajoz y el 26 de julio en el Heineken Jazzaldia de San Sebastián