Teo Planell publica nuevo EP en esta nueva etapa, Aun no existía Beatrice. El artista, compositor y productor, vira hacia el folk y la autenticidad más cruda. ¿Alguna vez has querido retirarte a una casa en la montaña? Pues desde ahí ha trabajado
Teo Planell no es el artista que la gente espera que sea y eso es algo muy bueno. Para este nuevo largo, el cantante se enclaustró en su casa/estudio de la sierra de Madrid para volver a sus raíces y no tener miedo al qué dirán. Ir a contracorriente nunca ha sido fácil pero, generalmente, es la mejor decisión personal y Planell lo sabe. Folk y autenticidad son las señas de identidad del creativo.
Empezar en la música urbana es el camino fácil a día de hoy, porque es el pop del ahora. Aventurarse e ir a contracorriente, no es lo fácil. Y eso es lo que hace Planell en su nueva etapa más folk
¿Cómo describirías tu evolución musical desde tus primeros singles hasta el lanzamiento de Aún no existía Beatrice?
(Teo Planell) Pues es una evolución que ha sido muy natural y muy orgánica. Al principio sacaba música sin fijarme tanto en qué es lo que me llenaba de forma más real y hubo veces en los que hice más concesiones frente a lo que creía que podía encajar en. Y de repente ahora es como que ahora me he centrado mucho más en lo que sé que puedo hacer. Conozco mucho más mis limitaciones y también mis virtudes, así que… Estoy mucho más concentrado en lo que puedo hacer y en lo que me hace genuinamente feliz hacer, sin pensar en estrategias o en a dónde quiero llegar, sino en hacer las cosas.
¿Cuál crees que ha sido el impacto de la escena emergente madrileña en tu carrera hasta ahora?
(Teo Planell) Pues ha sido tanto muy bueno como malo. He estado rodeado de gente a la que he admirado y admiro muchísimo. Amigos maravillosos que cuyos proyectos vanguardistas van muy bien y son muy bien recibidos por un público que antes eso parecía impensable. Y también me ha impactado mal porque me he creído que yo también tenía como que seguir su estela en cuanto a sonido. Y que pertenecía yo también a una escena en la que de repente luego me he dado cuenta de que se me da mucho mejor admirar que intentar meterme en esa escena, ¿no? Entonces me ha influido así, tanto para bien como para aprender a admirarles y también para mal en su momento, intentando pertenecer. Ahora, los admiro profundamente y me encanta convivir con ellos.
El cantante reconvertido al rock Teo Planell (@teoplanell). Todas las fotografías son de Tristán
Tu éxito inicial fue sin grandes campañas promocionales. ¿Cómo manejaste el crecimiento de tu popularidad en plataformas como Spotify, Instagram y TikTok?
(Teo Planell) Lo hice como pude, no había ninguna estrategia. Y hay cosas de las que me arrepiento mucho, cuya huella digital aún mantienen, por desgracia. Pero en general,intenté comunicarme de la forma en que sabía y sigo haciendo eso.Has mencionado que tu primer EP está inspirado en Demian de Herman Hesse.
¿Qué aspectos de la novela conectan más con tu música y cómo influyeron en el proceso de composición?
(Teo Planell) Es un libro, el de Demian, de Hermann Hesse, el que habla de crecer y habla de entender el mundo, desde un prisma un poco más adulto, de reconciliarse con el dolor o la oscuridad adolescente. Y en ese sentido me ha ayudado mucho y mi proyecto actual está muy inspirado en ese tipo de temáticas.El concepto de maduración y reflexión parece ser central en este trabajo.
¿Puedes profundizar en cómo estos temas personales se traducen a nivel lírico y sonoro?
(Teo Planell) Van de eso, las letras van justamente de eso y el sonido evoluciona conmigo, así que en general son un claro reflejo de quién soy yo y me he regido por eso últimamente.Dices que tu música anterior formaba parte de un proceso acelerado y que tuviste una crisis creativa.
Qué desencadenó esa crisis y cómo influyó en tu decisión de cambiar hacia un estilo más pausado y reflexivo?
(Teo Planell) Pues me di cuenta de que de que la industria en general anima a los artistas a crear contenido más que arte y hubo un momento en el que me di cuenta, en el que me di cuenta, bueno, de lo que ya he dicho, de que la música estaba más enfocada en intentar pertenecer a una cosa que tampoco era mi cosa. Eso me agobiaba porque me hacía sufrir identitariamente con mis canciones.
Ese sufrimiento me hacía no sacar canciones, lo cual me aterraba. Entonces me hacía sacar más canciones por no salirme de esa espiral capitalista. Entonces llega un momento en el que decidí parar por completo y replantearme cuál era mi forma de hacer arte y música y ahora, por fin,me noto encaminado y feliz.Tu música inicial tenía tintes más urbanos y experimentales, pero con Aún no existía Beatrice has abrazado el indie-folk.
¿Qué te atrajo de este género en particular, y por qué crees que encaja mejor con tu momento vital actual?
(Teo Planell) Es realmente la música que más me llena escuchar. Yo no escucho urbano, entonces las veces que intente urbano no parecía ni siquiera urbano. Eso era como una mezcla extraña de cosas que hacían muy evidente esa crisis identitaria, ¿no? No digo que lo mío vaya a ser ya para siempre el folk, pero desde luego sí que la música mucho más melódica, más estribillos, construir narrativamente las melodías. Hacer música tal y como yo entiendo la música y la música urbana la entiendo menos que la música más Beatles o más melódica en general que es lo que quiero hacer. El folk no es el estilo más de moda dentro de la música popular contemporánea.
¿Por qué decidiste apostar por un sonido más acústico y minimalista cuando lo urbano y electrónico dominan el mercado?
(Teo Planell) Justo por abrazar lo que me hace ser yo y no a los demás. Y, efectivamente, creo que ahora hay mucho de un tipo de música maravillosa que se me escapa de mi capacidad de hacer y de mi capacidad de escuchar en realidad, y entonces hago lo que sé hacer y lo que sé escuchar.
Portada de Aún no existía Beatrice
¿Cómo ha influido tu entorno creativo, como tu colaboración con Roy Borland y el colectivo de El Royale, en la transición hacia este nuevo sonido folk?
(Teo Planell) Pues ha influido directamente, inevitablemente, también. Cuando hacemos discos o hacemos proyectos o canciones, no pensamos tanto en devanarnos los sesos en la propia sesión, sino en tener conversaciones en una mesa, comiendo y hablando de música, hablando de cómo entendemos la vida.
Después de eso ya la canción se hace un poco más sola. Yo entiendo la música como, no recuerdo quién dijo esto, pero creo que fue Nat King Cole, me suena, que cuando te sientas en el piano para escribir la canción, la canción ya tiene que estar prácticamente escrita en el momento en el que te sientas y en ese sentido estoy completamente de acuerdo.
Creo que la música debe ser un reflejo de tu entorno, de tu alrededor, de tu forma de pensar. Creo que la música no va sobre la música. Y en ese sentido, mi entorno y Roy Borland, el Royale, son indispensables para poder estar concentrado como quiero estarlo.
Tus influencias incluyen artistas de estilos variados como Bon Iver, Frank Ocean, Simon & Garfunkel, y Sufjan Stevens. ¿Cómo equilibras esas influencias tan diversas dentro de tu propio sonido?
(Teo Planell) Ni intento equilibrarla ni intento perseguirla. Esas referencias, inevitablemente están en mí. Entonces cuando yo hago canciones, salen, ya que me han criado y me han educado musicalmente, pero realmente no lo intento.
No me quedo con cosas que me llaman la atención de ciertos discos que luego intento replicar. Verdaderamente intento escucharlos activamente, en el momento en que escucho las canciones, se quedan en mí y de la forma en la que puedo y de la forma en la que resuenan en mí, aparecen mis canciones, pero no es algo ni mucho menos intencionado.Has mencionado que algunas de tus influencias provienen de la música que escuchabas en tu infancia.
¿Qué canciones o artistas recuerdas de esa época que aún sientas presentes en tu música actual?
(Teo Planell) Los Beatles al cien por cien. Los Beatles me educaron musicalmente y entiendo la música a través de cómo lo aprendí de ellos. Y yo que sé, me gustan mucho TheBeach Boys, me gustan mucho Simon & Garfunkel, me gustan mucho The Kings, me gusta mucho Sufjan Stevens que no lo he escuchado tanto de pequeño, pero sí que más adolescente, y también me orientó mucho. Es música que me ha marcado un montón y que considero parte fundamental de mi formación musical.El ritmo de creación actual, marcado por la inmediatez digital, puede ser abrumador.
¿Cómo crees que el proceso de “parar y reflexionar” ha cambiado tu percepción de lo que significa ser un artista hoy en día?
(Teo Planell) Lo que he dicho un poco antes, realmente lo he necesitado para poder hacer la música, tal y como yo entiendo la música. Creo que nunca habíamos estado en niveles tan salvajes y tan bestias de creación de contenido. Y en ese sentido creo que el ser humano, si ya de por sí creo que su naturaleza va en contra de ese tipo de ritmo, la naturaleza de un artista va aún más en contra de esto.
Creo que el arte requiere de un espacio, requiere de un pensamiento, requiere de procesos que van lento, van muy lento y la vida muy lenta. Va muy deprisa también, pero va muy lenta. Entonces esa es la única forma desde la que concibo crear música, escribir películas, incluso tener conversaciones con mis padres. No creo en el ritmo acelerado al que nos hacen creer que es en lo que consiste la vida, no estoy de acuerdo con eso.
¿En tus redes sociales has sido transparente sobre tu proceso artístico, cómo influye el hecho de compartir tanto de tu vida creativa y personal con tus seguidores?
(Teo Planell) Realmente creo que donde más cuento mi vida es en mis letras. Yo creo que cada vez me comunico menos y más escuetamente por redes sociales. Cada vez me gusta menos hacer tan cómplice a las personas a las que realmente les doy un poco más igual. Intento salirme de ahí, respetar los espacios. Creo que soy honesto, pero no creo que sea invasivo con mi vida privada y mucho menos a través de redes sociales.Yo estoy contento de mantenerlo así. A veces el folk se percibe como un género menos comercial.
¿Te preocupa la viabilidad comercial de este estilo en el mercado actual o tu enfoque está más en la autenticidad artística que en los números?
(Teo Planell) Sí, realmente lo segundo, o sea, sé que suena muy hippie y que suena un poco pretencioso, pero verdaderamente no miento si digo que me da absolutamente igual,como como vaya a ir este EP, tengo un equipo maravilloso de gente que me ayuda a defenderlo y en ese sentido estoy contento. Pero yo lo que quiero es que las canciones salgan bien y que a quien le tengan que emocionar y llegar que le lleguen y le emocionen.Has destacado que la producción de este disco es mucho más cuidada y detallista.
¿Cómo fue el proceso de trabajar en tu estudio El Royale y qué diferencias notas respecto a tus producciones anteriores?
(Teo Planell) Creo que es un EP muy vacío de sonido, muy poco pretencioso con el sonido. Pero creo que es porque es lo que las ideas requerían, si de repente hago canciones más de POP o más divertidas o con otro tipo de espíritu detrás, la producción estará a la altura de ese sonido. Entonces este EP requería una cosa con muchas menos pistasen los proyectos, menos instrumentos. Un sonido menos abrumador y que respetase mucho más la esencia de las canciones, íntima y cercana.Este EP es más instrumental y menos orientado a la electrónica.
¿Qué tipo de instrumentos y técnicas usaste para crear el sonido orgánico y minimalista de canciones como “Beatrice” o “Abraxas!”?
(Teo Planell) Pues esto lo hice de la mano absolutamente con Roy Borland, que es el productor y el que mezcla el disco, que por otro lado es mi compañero de colectivo y hasta de casa. Entonces entre los dos utilizamos guitarras, utilizamos pianos, utilizamos violonchelos tocados por Carlos Clerencia, que es un artista amigo nuestro maravilloso, con un talento descomunal, sin el cual el EP no sonaría como suena.
Y luego le prestamos mucha atención a la parte analógica del proceso. Nosotros ahora entendemos la música desde un sitio mucho más analógico, de nuevo habituado a unos ritmos antiguos, un poco más clásicos. De repente es un EP que mezclamos en una máquina de cinta, de tape.
Que luego también está masterizado en cinta. Nos gustaba romper un poco el sonido y hacerlo un poco más defectuoso de la forma más analógica posible tal y como se hacía antes, no poniendo efectos analógicos o de cinta en el digital, nos gustaba mucho centrarnos en la parte real, física y analógica del proceso.
Has hablado de hacer las paces con tu música anterior, ¿Cómo ha sido ese proceso de reconciliación con tus trabajos previos y cómo crees que influye enlo que crearás en el futuro?
(Teo Planell) Sí, es que he hecho las paces con mi música antigua. Al principio me encantaba mi música antigua, o sea, mientras la hacía, cuando no era antigua, sino cuando era la música del momento. Después me di cuenta de lo terrible que era y ahora sencillamente estoy en un punto medio en el que la respeto y he hecho las paces con ella. Pero sin duda veo sus defectos, que me hacen ahora hacer una música que considero de calidad mayor.
¿Qué podemos esperar de la siguiente etapa en tu carrera tras el lanzamiento de Aún no existía Beatrice? ¿Te ves explorando nuevos géneros o sonidos en el futuro?
(Teo Planell) Me veo explorando lo que yo sea en ese momento, no voy a ir en pos de ningún género ni de ningún concepto intelectualizado a priori antes de hacer cualquier proyecto. A mí me gusta reflejar lo que estoy viviendo en ese momento.
Pero sí, sin duda saldré de algo tan cerrado como puede ser el folk y la música tan íntima. Aunque creo que inevitablemente volveré cada tanto en cuanto a hacer este tipo de canciones porque me salen de forma muy naturales y me parecen bonitas y a mí me emociona escuchar ese tipo de canciones.
Hay un disco en camino en el que estoy explorando sonidos que se salen un poco de eso sin perder la parte melódica que siento que es un poco la esencia del que será mi proyecto para siempre.
¿Qué le dirías a los artistas jóvenes que sienten la presión de la inmediatez en la creación? ¿Y la distribución de su música en la era digital?
(Teo Planell) Que huyan radicalmente de eso, que hay que destruir eso. Eso es una mierda y que eso es culpa de la industria y de los AR’s y de la gente que hay ahí detrás. Como artistas tenemos una responsabilidad de ofrecer un proyecto que requiera de un tiempo y de unos requisitos mucho más naturales, orgánicos y artísticos.
Luego, que la propia industria entienda que tiene que potenciar en lugar de jugar en contra a través de lo que ya conocemos que es como el este ritmo terrorífico que mata cualquier proceso creativo. Así que, animo a los artistas a respetar el tiempo y el espacio, a crear desde ahí y que cuando luego quieran ficharles, defiendan su proyecto desde ahí y se venda desde ahí.
1. Track 1 de Aún no existía Beatrice: Abraxas! Por Teo Planell
la escribí mirando a las montañas, recién llegado ami casa nueva. Es una canción que habla directamente de eso. De un poco de lo que yo entiendo como Dios o la espiritualidad, que es sencillamente el valor de todo lo que hay alrededor. Las montañas son muy inspiradoras para hablar de eso.
2. Track 2 de Aún no existía Beatrice: Canción en Murcia por Teo Planell
relata una pequeña noche, una aventura en Murcia, romántica y bonita y divertida.
3. Track 3 de Aún no existía Beatrice: Beatrice por Teo Planell
habla sobre el dolor de crecer y sobre la culpa adolescente.
4. Track 4 de Aún no existía Beatrice: Matress man por Teo Planell
Una ruptura cuyo título hace referencia a la película Punch-Drunk Love de Paul Thomas Anderson. Es una de las películas de mi vida y me gustaba reflejarlo ahí para siempre.
5. Track 5 de Aún no existía Beatrice: Kevin Garvey por Teo Planell
el fin del mundo como forma de entender la vida. Es como muy pesimista y muy catastrofista. El título hace alusión al protagonista de la serie de Leftovers, una serie de HBO.
El mundo ha sufrido una especie de castigo divino, por así decirlo, y los personajes lo gestionan como pueden y esta cosa catastrofista, apocalíptica. Lisérgica y poética y romántica que resuena mucho con la letra de la canción.