La tendencia DIY siempre ha estado presente en la moda, pero con el encierro que nos trajo la pandemia, ha evolucionado a ser el nuevo boom de las redes sociales y la obsesión de muchos jóvenes. Por ejemplo, Bea y su proyecto BeMouArt.
La tendencia DIY se expande cuando nos encerraron hace ya algún tiempo, todas nuestras vidas sufrieron un parón demasiado abrupto como para poder asimilarlo; y con el tiempo libre mucha gente adoptó un nuevo hobby: algunos empezaron a hacer ejercicio, otros aprendieron a hacer pan de masa madre y luego tenemos personas como Bea, que se puso a hacer ropa. La ropa DIY se convirtió en the next big thing y en una nueva vía de autoexpresión para las generaciones más jóvenes. También supone una nueva vía de negocios dentro de una industria tan monopolizada por las grandes marcas.
Todas las prendas de la firma BeMouArt son hechas completamente a mano y bajo pedido; cada una es única y es muy probable que nunca vayan a existir dos completamente iguales.
Hace mucho tiempo que seguíamos un modelo con el que no estábamos del todo contentos: le faltaba personalidad a las prendas que llevábamos. Por eso, la tendencia DIY y la customización son el siguiente paso lógico.
Ya estábamos saturados de tanta ropa sin esencia, producida en masa; queríamos algo único y con al menos una pizca de personalidad… por eso es que la tendencia DIY pegó un repunte tan salvaje en la moda. Aunque es verdad que desde siempre ha habido gente que se hacia sus propias prendas, o alteraba algo que compraban, nadie se puso tan a fuego con el DIY como las generaciones más jóvenes durante la pandemia. Recuerdo que a las tres semanas de estar encerrado en mis cuatro paredes TikTok e Instagram se inundaron de pequeñas cuentas que empezaban a customizar su ropa e incluso mostraban cómo hacían prendas enteras bastante chulas.
Beatriz Moussa: la mente detrás de BeMouArt, una pequeña firma enfocada en la confección de tops corseteros 100% DIY y hechos a medida.
Me di cuenta que algo podía germinar de todo esta movida de hacer las cosas uno mismo cuando firmas como Alexander McQueen o incluso Dior comenzaron a generar contenido a manera de tutoriales para inspirar alguna alteración en las prendas o montarse un propio shooting en casa. Pero ya la gota que derramó el vaso fue cuando nombres como Dickies o À-COLD-WALL comenzaron a vender o incluso regalar material excedente de sus colecciones para potenciar la creación de ropa DIY por parte de su usuario.
Ahora bien, si nos ponemos a analizar todo lo que esto conlleva, la tendencia DIY no es una amenaza para la industria de la moda: es mas bien una nueva vía para establecer diálogos con sus consumidores en una relación simbiótica de nutrición mutua que puede ser una de las bases del futuro de la industria… porque por mucho que a las marcas les encante dirigirse a la persona mayor y acaudalada, el futuro no va por ahí. Además, que, en términos de ecología esto les viene fenomal: la tendencia DIY permite poner en uso todos los materiales excedentes (o incluso prendas enteras) para crear algo completamente nuevo… sin desperdicios y con un modelo mucho más sostenible: así como nos gusta.
Las nuevas generaciones están más interesadas por customizar su propia ropa, hacerla suya de verdad. Estamos todos más que saturados de ir a comprar a las cadenas de fast fashion; queremos algo con verdadera personalidad, algo que sea una extensión de nuestro propio ser… y dudo mucho que una prenda producida en masa dentro de un sweatshop vaya a hacer el apaño.
Por eso es que la tendencia DIY aporta tantas posibilidades: con poco podemos hacer maravillas que nos permitan revivir ese lado bonito de la moda que hemos perdido en gran medida: el individualismo y la autenticidad. Si tan solo con ponerle algún parche a nuestros vaqueros o cazadoras ya nos sentimos como seres únicos… hay que imaginarse lo que se puede hacer con conocimientos básicos de confección y unos pocos materiales.
Ahora, años después del encierro el fenómeno no ha parado u ha inspirado a una infinidad de pequeñísimos diseñadores a emprender con sus proyectos… tal y como es el caso de Beatriz Moussa, una chica de 23 años sin ninguna educación formal en moda, que desde su habitación ha sabido canalizar el cómo hacer prendas con mucha personalidad y sin irse a la ruina con los materiales. Beatriz tomó los materiales que pudo y comenzó a hacer sus propias prendas (tops corseteros de ganchillo para ser exactos) y ahora ha fundado su propia firma: BeMouArt.
Top de ganchillo de BeMouArt
Beatriz Moussa nos habla sobre su firma de ropa DIY, inspiraciones y planes a futuro en esta entrevista.
¿Qué tipo de prendas son las que han dado a conocer tu proyecto?
Llevo haciendo mis propias prendas desde hace muchos años, he ido probando diferentes formas de customizar prendas bastante básicas hasta hacerlas originales. Hace unos años, empecé con una amiga pintándome la ropa. Poco a poco, me fui metiendo en el mundo de las tendencias sostenibles que pudiera hacer yo misma. Pero, hasta este verano, no me metí a fondo con el ganchillo, así que empecé a practicar cómo hacer que me quedara perfecto y con la ayuda de mi abuela hice mi primer top -le tengo mucho cariño, porque tiene bastante valor emocional para mí-.
A raíz de una foto que subí a mi Instagram, bastantes amigas se interesaron por el proyecto, y se corrió la voz. Así que esa podría ser la pieza que me dio a conocer. Después de eso, me centré en hacer partes de arriba y aunque también hago bolsos, los tops son mi pieza estrella, sin duda. Me gusta innovar en cada pieza y como los hago bajo demanda me parece muy importante hablar con el cliente a la hora de la elaborarlos. Solemos desarrollar el proceso creativo de forma conjunta.
BeMouArt es una joven marca que surge de la tendencia DIY
Si hablamos de corsés, hay que preguntarse si Gaultier ha sido una de tus inspiraciones… y ¿cuáles han sido otras vías de inspiración para tu obra?
Siempre he sido muy fan de Gaultier, sin duda. Pero lo que me inspira de verdad es el cuerpo humano a la hora de elaborar piezas únicas que puedan resaltar la figura de cada uno, me gusta jugar con los tonos y con las diferentes formas. A la hora de crear una personalidad a la marca, me ha inspirado mucho Cher, sus looks de los años 70 son icónicos. Me imagino perfectamente a la Cher de esa época yendo a Studio 54 con uno de mis tops, unos tejanos y su larga melena.
Mi inspiración a la hora de crear el alma de BeMouArt es un poco naíf, en el sentido de que juego con tejidos, abalorios y tonalidades. Dichos elementos a simple vista pueden resultar infantiles, pero al mismo tiempo me gusta que tengan un toque sexy y creo que lo consigo trasmitir. Siento que la inocencia y la sofisticación van bastante de la mano. Así concibo yo la moda y esto es lo que representa y me inspira, por eso trato de transmitirlo a la hora de crear las piezas.
Top de ganchillo de BeMouArt, su prenda estrella
¿Por qué decidiste hacer tops y no cazadoras o jerséis?
Porque me parece que molan más y están menos vistos, me permiten ser más creativa y es una pieza con la que me siento bastante cómoda, también creo que favorecen mucho. Me gusta que las clientas se sientan guapas y seguras de ellas mismas y si yo estoy cómoda haciéndolo eso se transmite. También quiero expandir mi catálogo… tengo algunas ideas en mente, al final Amancio Ortega empezó haciendo batines de guatiné en Arteixo… y mira todo lo que hace ahora; un paso a la vez.
¿Por qué el uso del ganchillo?
Desde pequeña, he querido aprender a hacer ganchillo, mi abuela nos hacía unas cosas preciosas, las posibilidades que el ganchillo ofrece son infinitas. Para mi hacer ganchillo es una forma de evadirme y disfrutar con consciencia plena de lo que estoy haciendo, me permite parar y disfrutar de lo que estoy haciendo. Me permite relajarme y mantenerme distraída de las cosas que me preocupan. Cuando estoy agobiada es lo único que me calma, ahora estoy aprendiendo a hacer punto y he conseguido una máquina de coser así que estoy ampliando mis técnicas de confección.
BeMouArt es una joven marca española que surge de la tendencia DIY
¿Cómo es la elaboración de una pieza de BeMouArt? ¿cuál es el proceso creativo?
Me gusta hacer brainstorming previo con la persona que me ha pedido la prenda, es muy importante que me cuenten cómo se sienten y de ahí empezar a trabajar sobre varias ideas. Es muy importante que el top se amolde a la persona y no al revés. De todas formas, suelo fluir bastante cuando ya me he puesto manos a la obra, mientras que lo estoy haciendo suelo pensar mucho en la persona que me ha pedido el artículo, eso me permite innovar de acuerdo con las necesidades de cada uno e intento potenciar los rasgos de persona que me encarga una prenda.
El ganchillo como punto fuerte de la joven marca española BeMouArt @bemouart
¿A qué tipo de persona ves como musa para tus diseños?
Siento que mis diseños no van dirigidos a un tipo de persona que cumpla unos cánones de belleza determinados, van dirigidos a gente segura de sí misma, gente que se sienta libre, que le da igual lo que la gente piense de ellos. Como diría Coco Chanel: ¨No me importa lo que piensen de mí, yo ni siquiera pienso en ellos¨. Las musas de mis diseños son mis amigas, personas que conocen el verdadero valor de la vida, que les gusta disfrutar, que son divertidas y que innovan en sus formas de expresión, sobre todo en la moda.
¿Cómo definirías la estética que recoge tu firma? ¿y el mood para llevarla?
La estética de mi firma es bastante femenina, es delicada y al mismo tiempo tiene bastante fuerza, no es muy convencional, pero eso es lo más divertido. Realmente no hay un mood para llevarla, en ese sentido sí he querido ser muy abierta y creo que el mood lo decide cada uno, y eso se ve muy claro en el hecho de que cada top tiene un alma y una esencia que cada uno lo customiza como le gusta.
La tendencia DIY como inspiración para jóvenes marcas como BeMouArt @bemouart
¿Cómo ves el futuro de la industria de la moda a gran escala con la llegada del fenómeno de ropa DIY?
La moda es algo que me apasiona, siempre me ha gustado, creo que la nueva corriente de concienciación por la fast-fashion está beneficiando mucho a pequeñas marcas como la mía, es importante reducir el consumo y empezar a apostar por prendas únicas y de calidad…por esa razón es por la que he apostado por la ropa DIY, no bastaba con estampar camisetas.
….¿Y a pequeña escala qué hay de los nombres pequeños?
No es fácil hacerse un hueco en la industria de la moda, mucho menos cuando todo se ha masificado y las grandes empresas solo copian los diseños de las marcas emergentes. Aún así creo que con una buena idea y un buen producto, si se usan las herramientas adecuadas, una firma pequeña podría prosperar
El top de ganchillo, el icono textil de BeMouArt @bemouart/
¿Cómo puede una firma germinar y sustentarse siendo algo que empezó desde cero?
Creo en el trabajo duro y en la constancia, hay que ser como una hormiguita y hacer pequeñas cosas cada día, trabajando en silencio y con disciplina. Nadie me ha regalado nada, por eso creo que todavía me queda mucho trabajo por delante, imagino que cualquiera que esté en mi situación y quiera llegar lejos pensará lo mismo.
Talent: Bea Moussa @bemouart
Fotos: Diego Costa @photograms_konducta
Modelos: Beatriz Sanz + Marta Maderuelo + Marta Eballes + Beatriz Arenas + Yubin Kim
1 de enero de 2024 a las 18:05
[…] cómo los pequeños detalles pueden transformar prendas comunes en obras maestras personales. Con esto la moda juvenil se abre paso en un mundo en el las autocreaciones cada vez son más comunes…Sigue tu propio paso a paso que te llevará desde lo básico hasta creaciones más complejas, […]
6 de mayo de 2022 a las 12:14
¡Qué pasada! Me ha encantado