“Tardes de soledad”, el documental de Albert Serra sobre la muerte y la tauromaquia, se alza con la Cocha de Oro en el Festival de Cine de San Sebastián
Al director Albert Serra le envuelve la polémica en cada una de sus películas. Esta vez, llegó al Festival de San Sebastián con “Tardes de soledad”, un documental para desmontar el culto a la tauromaquia y se alzó con la Concha de Oro. La película que se ha rodado a lo largo de cinco años, acompaña Andrés Roca Rey y a su equipo tanto en la intimidad como en el ruedo
Albert Serra, “Tardes de soledad” y la polémica
La polémica, una vez más, envolvió la obra de Serra, “Tardes de soledad”, al reflejar la tauromaquia en pantalla grande. Un tema controvertido en nuestro país y en muchos otros. Este mismo año, el ministro de Cultura, Ernest Urtasun, ha eliminado el Premio Nacional de tauromaquia. Tras competir en el Festival de Cannes por la Palma de Oro, con su anterior film rodado en la Polinesia Francesa, ‘Pacifiction’, Serra gana la Concha de Oro en San Sebastián a pesar de todas las dudas que inundaban a los espectadores antes de su visionado, expectantes por el tono y el objetivo que iba a perseguir la película.
Cinco años acompañando a Roca Rey
“Tardes de soledad” que se ha rodado a lo largo de cinco años, acompaña al torero Andrés Roca Rey y a su equipo tanto en la intimidad como en el ruedo, antes y después de lo que muchos llaman “espectáculo”. La cámara logra captar primeros planos, observa cada gesto, en el ruedo no interesa quién es el torero, pero sí quién es el toro. Nos quedamos con él en el camino hacia la muerte, observando la crueldad y la dureza de las imágenes que se proyectan en pantalla como si fuéramos un asistente más en esa plaza.
La intimidad del torero se descubre antes y después de entrar al ruedo, ¿quiénes son las personas que le rodean? ¿de qué conversan? Todo ello refleja una masculinidad casposa y rancia. Un mundo de hombres que Albert Serra recoge y lanza al público para que les atraviese y elijan la mirada con la que se exponen a estas imágenes.
El sonido un elemento fundamental en “Tardes de soledad”
El sonido casi inmersivo a veces perturbador, consigue golpear y crear ese realismo que, a través de la constante repetición, a veces tanto cuesta mirar. Albert Serra genera una película incómoda y dura a través del uso de la repetición de la acción, acompañamos hasta 5 toros en el ruedo hasta su muerte, convirtiéndose la obra en un ensayo sobre el fin de la vida. Además, la exposición ante este bucle finito de imágenes violentas trata de jugar con la tolerancia del propio espectador ante ellas. ¿Somos más tolerantes e insensibles cuanto más las consumimos? ¿O realmente crece la repulsión hasta finalmente terminar apartando la mirada?
Serra desgrana y desmonta los mitos de la tauromaquía mostrando lo cruel de la propia acción. Hasta ahora, había sido la televisión la que había retransmitido todo esto alabando el espectáculo y al torero. Por primera vez, no importa el público de la plaza, tampoco el torero, si no la vida que muere. La Concha de Oro… un premio merecido.