Conversamos con el artista Tadao Cern sobre su trayectoria, su pasado, su presente y su futuro, una interesante entrevista en la que nos descubre su manera de entender el arte y muchos aspectos más sobre su obra.
Antes de adentrarse en el mundo de las instalaciones conceptuales, el artista lituano Tadao Cern, aparcó su trayectoria como arquitecto y se dejó seducir por la fotografía, produciendo obras como Blow Job, Revealing the Truth y el foto-documental Comfort Zone. Este último le otorgó el reconocimiento del público y de la crítica y le valió premios fotográficos, exposiciones por todo el mundo, y contratos publicitarios para marcas como Chupa Chups, Samsung o BMW.
Appreciation, 2021.
Tras su experiencia fotográfica, Cern inició su tormentosa relación con la obra conceptual en continua creación, Black Balloons, en la cual plantea un mundo de dualidades y contracciones a través de dicotomías que aluden a lo ligero y a lo pesado; a lo animado y a lo inanimado; a lo minimalista y a lo intrincado, mediante el uso de globos de látex de color negro.
Black Ballons, 2018.
Explorador inagotable, sus propuestas suelen tratar temáticas profundas relacionadas con el comportamiento humano dentro de su cotidianidad, la memoria y el paso del tiempo, a través de manifestaciones temporales, sencillas y de gran fuerza visual.
En su última instalación, French Exit, el espectador se ve inmerso en una nube de hierba seca que cuelga del techo en un ambiente relajante e introspectivo, donde el artista le invita a reflexionar sobre lo efímero de la vida y la idea de la no despedida.
Black Ballons, 2018.
A pesar de tener formación en arquitectura, comenzaste tu carrera artística como fotógrafo, llegando a alcanzar bastante éxito. A qué se debió tu transición hacia las artes visuales y, más específicamente, hacia la creación de instalaciones?
Tadao Cern: No lo llamaría éxito, más bien un agradable destello, pero gracias de todas formas. Trabajaba como arquitecto y sentía que mi creatividad estaba limitada por los clientes, las regulaciones y otros muchos factores, hasta el punto de tener la sensación de no estar creando nada, sino de estar evitando obstáculos. Quería intentar algo nuevo y cogí una cámara por mera curiosidad. No pasó mucho tiempo hasta que los primeros experimentos llamaron la atención de la gente y las imágenes empezaron a aterrizar en las páginas y portadas de diferentes periódicos y revistas. Esto supuso una revelación para mí y conseguí la confianza que no tenía y que me limitaba a aquello que creía que iba a hacer el resto de mi vida. En ese momento, comencé a viajar porque empecé a diseñar campañas de publicidad para diferentes marcas en todo el mundo y, en esos viajes, me convertí en un asiduo visitante de museos y galerías. Me familiaricé con las cosas que veía y no tenía ninguna razón para no intentarlo yo mismo. Todo surgió a partir de una honesta curiosidad y disposición por experimentar. Mi formación en arquitectura se convirtió en un instrumento para presentar ideas que sólo existían en mi cabeza y poco a poco estas creaciones también comenzaron a llamar la atención y a gustar.
La serie Comfort Zone fue tu primer proyecto documental fotográfico, en el que muestras a gente tomando el sol en la playa, y gracias a él te hiciste muy conocido. Cuéntanos qué fue lo que hizo que alguien con tu trayectoria sintiera la necesidad de realizar este trabajo.
Tadao Cern: Realmente, era el tercer proyecto fotográfico que creaba, aunque se trataba del primero con el que conseguí captar la atención de los medios de comunicación y que me llevó a realizar exposiciones. Y sí, se trataba de mi primer documental fotográfico. Así que era algo que me resultaba familiar, ya que sabía lo que significaba ser el autor de algo que se había hecho reconocible, pero andaba lejos de hacerme famoso y reconocido.
Confort Zone.
El cambio de la arquitectura a la fotografía se produjo por curiosidad ya que quería experimentar con diferentes medios y ambos campos tenían algo en común que me enganchó: la parte técnica.
No sólo me inspiran las capacidades creativas de algunos medios, sino también el proceso de cómo se realiza todo. Fue eso lo que me llevó a coger la cámara en un principio y ya después comencé a pensar en ideas para fotografiar. Una vez que perfeccioné la parte técnica, me empecé a interesar más por la temática.
Confort Zone.
¿Cómo fue la experiencia?
Tadao Cern: Me sentí como un niño experimentando sin parar con todos los juguetes dentro de un arenero. Una sensación mágica que me trajo al mundo creativo a algo que he ido perdiendo últimamente. Entonces hacía lo que quería hacer, sin miedo a fallar y ahora, algunas veces, me sorprendo haciendo cosas que considero que tengo que hacer o que otros esperan que haga. Supongo que es algo que muchos artistas y creativos sienten también. Un sentimiento de miedo y una trampa que hace que se derrochen muchos esfuerzos.
Confort Zone.
Sin embargo, observando la evolución de tu carrera, comprobamos que se trata del primero y del último documental fotográfico que has llevado a cabo. ¿Esto, qué se debe?
Tadao Cern: No tengo un plan o una estrategia a seguir en lo que concierne a mi carrera. Desde que era niño me distraía con facilidad y hoy nada ha cambiado. Si encuentro algo que me interesa, me sumerjo en ello hasta que aparece algo nuevo. A los creativos se nos recomienda que encontremos un medio, que creemos un estilo distintivo y que lo machaquemos para que sea reconocible y fácil de catalogar en la cabeza de alguien. Para mí eso se asemeja a la definición de un trabajo de oficina. No quiero decir que no haya gente que disfrute de este tipo de enfoque, pero en estos momentos yo persigo algo diferente que me divierta. Lo mismo ocurrió con el proyecto Comfort Zone. Un día, mientras visitaba una playa, vi un concepto que no había sido ejecutado por nadie, así que decidí asignarme la tarea.
¿Quién sabe lo que va a ocurrir mañana? Ahora estoy aprendiendo un lenguaje de programación y siento curiosidad por saber lo que va a salir de todo esto.
Hanging Painting.
Las campañas publicitarias que realizaste surgieron a raíz del éxito de tu trabajo fotográfico. ¿Cómo te sentiste dentro del mundo publicitario?
Tadao Cern: Cuando finalicé en el instituto y empecé a estudiar arquitectura trabajé durante algún tiempo como diseñador en una agencia de publicidad. Así que ya estaba familiarizado con la industria. Cuando cogí la cámara creé algunas campañas locales, ya que había aprendido a utilizar estas herramientas y quise desafiarme a mí mismo. Tras este primer proyecto personal me hice viral y se me acercaron marcas internacionales para colaborar y crear campañas para ellas. En el lapso de unos pocos años, tuve la suerte de trabajar para marcas como Samsung, BMW, New Yorker o Mentos.
Tengo que admitir que me gusta realizar también este tipo de trabajo cuando llevo a cabo instalaciones. Tal vez sea porque me gusta competir conmigo mismo y siempre siento curiosidad por saber lo que puede surgir de cada situación u oportunidad. Es más, me divierte mucho el proceso, viajar, ver lugares nuevos… El trabajo comercial suele combinarlo todo.
Hanging Painting.
En tu obra Hanging Paintings experimentas con textiles, colores y formas, exponiéndolas en una estructura metálica a modo de lienzo. ¿Se trataba de algún tipo de homenaje al mundo de la moda?
Tadao Cern: ¡Exacto! Tenía muchas ganas de crear algunas composiciones con textiles que no fueran ponibles. Es un homenaje a la cultura del vestirse. Un monumento a nuestro impulso por cubrir nuestros cuerpos con textiles y usarlo como medio de expresión personal. Esto es algo a lo que vuelvo repetidamente y es por ese motivo por el que el proyecto sigue evolucionando y hasta tiene temporadas. Como un culebrón cuyos creadores no quieren que termine nunca.
Mientras que te estoy contestando se me están ocurriendo ideas que tendré que llevar a cabo, de lo contrario me volveré loco y tendré la sensación de que he perdido la oportunidad. Así que preparaos para la Temporada 5.
Black Ballons, 2018.
Tu trabajo Black Balloons consiste en un proyecto en continuo proceso, el cual muestra globos negros de látex expuestos en diferentes formatos, tamaños y escenarios (llegando incluso a exponer sobre edificios o esculturas urbanas). ¿Qué te llevó a realizar este proyecto y de qué manera ha evolucionado desde sus inicios?
Tadao Cern: Entre el proyecto Black Balloons y yo existe una relación de amor-odio. Todo comenzó en mi estudio, donde se me ocurrió una idea para conectar globos entre sí y comprobar si esto provocaba algún tipo de reacción dentro de mí. Para mi propia sorpresa, lo hizo. De repente, la creación tomó vida, pero a la vez parecía algo como muy artificial. Era algo así como un encuentro, aunque no en una pantalla de ordenador ,sino en la vida real. Empecé a jugar con escalas mayores y números más altos. Cuando la cosa se ponía aburrida, intentaba redescubrir el concepto inventando algo nuevo con cada iteración. Y después de cada nueva composición, siempre pensaba que iba a ser la última vez que haría algo así, pero al cabo de un tiempo, una nueva idea relacionada con este proyecto brotaba en mi cabeza y no tenía más remedio que ejecutarla, o me molestaría como un picor que no se va nunca.
¿Existen nuevos proyectos vinculados a este trabajo? ¿Te pica algún gusanillo nuevo?
Tadao Cern: Debido a que las composiciones de Black Balloons estaban hechas con globos inflables reales, duraban muy poco tiempo hinchados. Siempre sentía la necesidad de crear esculturas que duraran en el tiempo y por eso, desde el principio del proyecto he estado buscando formas de hacerlo. Después de años de planificación, después de tantos intentos y experimentos fallidos, finalmente conseguí encontrar una solución para perfeccionar el proceso. Hace unas semanas, presenté la primera instalación permanente hecha a mano que fue creada por encargo de un coleccionista .
French Exit.
Tu última pieza, French Exit, ha madurado y ha sido finalizada durante la época COVID. ¿De qué manera puede una pandemia influir en una obra que se basa en la introspección y en la reflexión en torno a la idea de lo efímero?
Tadao Cern: Es imposible crear algo que no sea parte de ti mismo, así que un concepto como French Exit, que ha nacido bajo el influjo de una pandemia imita, de forma natural, algunos de los aspectos de ésta, aunque no hable directamente sobre ella.
El periodo reciente ha influido en mi vida, en mi rutina y también en mi bienestar. Siempre me ha interesado adentrarme en temas relacionados con la existencia, pero durante esta época en particular me sumergí de lleno en estos temas.
De hecho, me obsesioné con pensamientos sobre los últimos momentos de cosas existentes y todo lo que estaba relacionado con esta noción. ¿Qué cosas serían las que más echaríamos de menos justo antes de partir? ¿Durán mucho los últimos momentos? Si lo hicieran, no serían los últimos momentos ¿no? Qué injusto sería terminar algo (incluida la vida) sin ser conscientes de ello. El término French Exit significa dejar una reunión sin decir adiós. Algo que ha ocurrido en mi vida con demasiada frecuencia. Probablemente porque no podía permanecer fiel a mí mismo. La pandemia me hizo reflexionar sobre todas aquellas cosas que doy por sentado y en los casos en los que ese tipo de comportamiento puede suponer una gran pérdida.
French Exit.
En French Exit usas materiales perecederos como la hierba seca, que cuelga del techo, y utilizas una iluminación sutil y delicada. ¿Cuál era la idea principal que querías transmitir con este montaje?
Tadao Cern: Mi suposición en relación a esta cuestión sobre qué echaríamos de menos al irnos de este mundo se basaba en algo sentimental, incluso banal. Algo que consumimos constantemente y que queremos, pero que hemos visto tantas veces que se convierte en algo que obviamos. Un amanecer, campos de trigo, calles de ciudades llovidas, o algo parecido. Escogí uno de los escenarios más obvios y lo colgué del techo del revés, de manera que el espectador tuviera la sensación de flotar sobre los campos como si los estuviera llevando encima y tuviera la oportunidad de decir su último adiós.
French Exit.
En tus instalaciones, has trabajado con diferentes materiales y texturas: textil, látex, hierba seca. ¿Cuál sería la característica común de todos estos materiales que te inspira tanto?
Tadao Cern: Todos los materiales son muy diferentes y no tienen ninguna característica en común, excepto una cosa: todos han formado parte de mi agradable viaje personal hasta ahora. Y lo que más me gusta de que sean tan diferentes es una esperanza de que todas las cosas nuevas que vayan a suceder serán también una sorpresa para mí.
French Exit.
En tu web podemos encontrar una serie fotográfica titulada Appreciation (Shortest Flight), que no ha sido expuesta por el momento. ¿Se trata de un retorno a la fotografía?¿Háblanos de ella?
Tadao Cern: Se trata de imágenes conceptuales de una instalación donde las escaleras de dos aviones de pasajeros están aparcadas una frente a la otra. La declaración dice: ”Este debe ser el viaje más corto de todos los tiempos. Debe ser el viaje que muchos de nosotros hemos tomado recientemente.” Y esto es el resumen de todo, ya que subiste a las estrellas en avión y tuviste que bajar. Porque no hace falta volar para disfrutar de una buena turbulencia. No has despegado, pero existe un destino en el que has aterrizado y que se presenta a sí mismo con atracciones y un entretenimiento inesperado. Las coordenadas no han cambiado, pero con suerte tendrás la ocasión de hacerlo.
El proyecto habla sobre el impacto que la pandemia sigue teniendo en nosotros. Tuvimos que enfrentarnos a muchos cambios en nuestras vidas, incluyendo restricciones para viajar. A pesar de todas estas limitaciones, hemos tenido muchas experiencias, muchos de nosotros nos hemos redescubierto a nosotros mismos y a aquellas cosas que han estado cerca de nosotros todo el tiempo. No hemos tenido que realizar largas distancias para descubrir cosas nuevas, estábamos forzados a permanecer en el mismo tiempo durante periodos prolongados y eso nos hizo tener viajes internos, que resultaron ser no menos excitantes.
French Exit.
¿En qué estás trabajando en estos momentos?
Tadao Cern: En mí mismo. Estoy en la fase post-depresión. Estoy aprendiendo a caminar de nuevo.