Llega al CCCB la exposición “Suburbia”. Desde el 20 de marzo hasta el 8 de septiembre, un viaje por la historia de los suburbios estadounidenses.
“Suburbia. La Construcción del Sueño Americano” examina la evolución de los suburbios desde los años 1950 hasta la actualidad, analizando su impacto social y medio ambiental. Va sobre el icónico y complejo fenómeno de los suburbios: un modelo urbanístico arraigado en la cultura pop y símbolo global del “sueño americano”, pero también foco de críticas y debates.
Foto de portada: Benjamin Grant ”Berwyn, Illinois”, 2023. Imágenes creadas por Overview, imágenes de origen © Nearmap
Angela Strassheim,”Untitled (Elsa). Serie Left Behind”, 2005.Cortesía del artista
La expo Suburbia. La construcción del sueño americano incluye materiales históricos, fotografías, ilustraciones e instalaciones artísticas de Joel Meyerowitz, Norman Rockwell, Nina Leen, Bill Owens, Todd Hido, Angela Strassheim, Ed Templeton, Gabriele Galimberti, Jessica Chou, Weronicka Gesicka, Gregory Crewdson y León Siminini.
Bienvenidos a “Suburbia”
Cuando pienso en suburbios, veo grandes metrópolis con barrios periféricos, una imagen perfecta de casas unifamiliares, de calles arboladas y piscinas en el jardín trasero, de coches impecables saliendo de garajes. Pero sobre todo aparece en mi imaginario la oscarizada película de 1958 “Mon Oncle” del francés Jacques Tati. El personaje de Tati, Monsieur Hulot, visita a su hermana en su moderna casa en las afueras de París. Un filme de gran humor visual que critica la modernización y la tecnología. Una anti-oda a la homogeneidad idílica. Y es que tras de esa apariencia tranquila y familiar de los suburbios, tras de esa fachada ideal se esconden historias complejas.
Weronika Gęsicka,”Untitled #52, de la serie Traces” , 2015-2017. Cortesía del artista i de la Galería Jednostka, Varsovia
“Suburbia” quiere explorar el icónico y complejo fenómeno de los suburbios. Este modelo urbanístico, tan arraigado en la cultura popular que se ha convertido en un símbolo global del “sueño americano”, pero también en foco de críticas y debates. Además, como la peli de Tati, los suburbios han sido un tema recurrente en filmes, series de televisión, fotografías, cómics y literatura. Desde entonces, su modelo ecológicamente insostenible y sus implicaciones políticas, ecológicas y sociales han sido altamente cuestionadas. La muestra además incide en el rol de los suburbios americanos en temas de segregación racial y género. Y cómo este modelo urbanístico ha llegado a otros países, incluyendo España, afectando a nuestras ciudades y comunidades.
“Suburbia. La construcción del sueño americano” Explora los diversos aspectos de los suburbios desde sus orígenes históricos hasta su impacto contemporáneo en Cataluña, a través de seis áreas temáticas cuidadosamente seleccionadas. Un viaje que revela la evolución y la complejidad de este fenómeno urbano.
Ámbito 1: la construcción del sueño americano
El desarrollo del sueño americano se remonta a los pioneros que, aún en la época de la Revolución Industrial, anhelaban una vida mejor en el Nuevo Mundo, idealizado por su opulenta naturaleza. La movilidad facilitada por el ferrocarril y el automóvil permitió la colonización de las afueras de las ciudades, transformando el campo en suburbios residenciales.
La utopía burguesa y la democratización del sueño americano
En paralelo, surgieron las primeras comunidades cerradas en Estados Unidos, como Llewellyn Park y Tuxedo Park, refugios de opulencia para las élites. Este fenómeno coincidió con la democratización del sueño americano, con la clase media accediendo a suburbios gracias al tranvía y a la venta de casas por correo, promoviendo la expansión ordenada de las ciudades.
Catálogo de la empresa Aladdin de venta de casas por correo. Cortesía Historic New England
El imperio del motor
El auge del automóvil en los años 20 marcó un cambio radical, convirtiendo las carreteras en autopistas de libertad y propiciando el surgimiento de los suburbios motorizados. Sin embargo, surgieron modelos urbanísticos como Radburn, con superblocks que favorecían la vida peatonal, aunque otros, como el visionario “Futurama” de General Motors, imaginaban un país dominado por autopistas mágicas y vehículos fantásticos.
Ámbito 2: el boom de Suburbia
La explosión suburbial, en gran parte demográfica, se desencadenó con el retorno masivo de los soldados de la Segunda Guerra Mundial, ansiosos por establecer hogares en un espacio que las abarrotadas ciudades no podían ofrecer. Con el respaldo del estado, a través del G.I. Bill, y la creación de infraestructuras, se construyeron suburbios siguiendo la lógica de producción en cadena del fordismo, facilitando el acceso a la vivienda para casi todos.
Alberto Ortega, “Annunciation”, 2023. Cortesía del artista
Suburbios masivos
El modelo Levittown, con William Levitt a la cabeza, destacó como el mayor constructor, erigiendo 2.000 casas unifamiliares al año. Otros suburbios emblemáticos como Lakewood en California y Park Forest en Illinois también marcaron la expansión suburbial. Esta transformación acelerada remodeló el paisaje estadounidense y reubicó tanto a individuos como a grandes empresas, dando origen a las futuras “ciudades borde”.
Publicidad de General Electric: It’s a promise, 1945. Colección particular, Barcelona
La suburbanización de la imaginación
La literatura estadounidense y la televisión se volcaron en la representación de la vida suburbana, desde los relatos de John Cheever, John Updike y Richard Yates hasta las exitosas series de televisión como Father Knows Best y Leave it to Beaver. Hollywood también contribuyó, convirtiendo a suburbios como Levittown y Park Forest en el telón de fondo de muchas producciones.
El color del paraíso
Sin embargo, este sueño suburbial estuvo marcado por la exclusión racial, siendo un paraíso vedado para las minorías. La presencia de familias afroamericanas o de origen asiático desencadenó reacciones hostiles y discriminación, aunque gradualmente, en los años sesenta, las barreras comenzaron a ceder, dando paso al éxodo blanco conocido como “white flight”.
Ámbito 3: la pesadilla residencial
Suburbia, objeto de críticas constantes, enfrentó cuestionamientos sobre el conformismo de sus habitantes y la monotonía de su arquitectura. Sin embargo, con su democratización y la apertura a todas las clases sociales y minorías raciales, surgieron nuevos temores, incluyendo el miedo a la inseguridad y la pobreza. La crisis de 2008, derivada de las hipotecas subprime, afectó especialmente a áreas suburbanas empobrecidas por la desindustrialización, desestabilizando la noción de comunidad segura.
Bill Owens, “No creo que el hecho de que Richie juegue con armas deba tener un efecto negativo en su personalidad. (Ya quiere ser policía)”, 1972
Atomurbia
En medio de la Guerra Fría, la descentralización urbanística se intensificó, con la promoción de refugios antinucleares en los patios traseros de las viviendas suburbanas. Los temores nucleares impulsaron la búsqueda de refugio en los suburbios, mientras que la contaminación y los vertidos tóxicos generaron la resistencia NIMBY (“Not in my backyard”).
Nuevo gótico americano
El terror también llegó a la periferia, influenciado por novelas y películas que exploraban el lado oscuro de la vida suburbana. La sensación de vulnerabilidad y paranoia se asoció con la soledad de las casas suburbanas, evidenciando una cultura de armas preocupante.
El infierno de las Mcmansions
A medida que Suburbia diversificaba su población, la búsqueda de estatus se reflejaba en la adquisición de “McMansions”, enormes residencias caracterizadas por su falta de coherencia arquitectónica y exceso ostentoso. Esta tendencia marcó una desviación del sueño americano hacia la ostentación y la falta de sentido estético, como analizado con humor por críticos arquitectónicos como Kate Wagner en su web McMansionHell.
Gabriele Galimberti, “Joel, Lynne, Paige y Joshua (44, 43, 5 t 11 años) – central Texas”, 2021
Ámbito 4: ¿postsuburbia?
Desde los años noventa, con la llegada del Nuevo Urbanismo, se ha pronosticado el declive inevitable de Suburbia, vinculado a la supuesta escasez de petróleo que aún no se ha materializado. A pesar de ello, Suburbia ha seguido expandiéndose, transformándose y diversificándose. Frente al sprawl, la expansión incontrolada de barrios con viviendas unifamiliares, ha surgido un campo de experimentación para el reciclaje de las ruinas suburbanas y la creación de nuevos modelos de suburbios, donde las nuevas generaciones siguen aspirando a vivir.
Melting pot suburbial
En un contexto de diversidad creciente, la imagen tradicional de la Suburbia de los años cincuenta ha evolucionado. Las comunidades suburbanas ahora reflejan una amplia gama de culturas y razas, desde la afroamericana en Atlanta hasta la asiática en Monterrey Park (California). Esta diversidad se refleja en la obra de fotógrafos como Sheila Pree Bright y Jessica Chou.
Hipsturbia
Post-Suburbia continúa siendo el escenario para nuevos estilos de vida, como el retratado por el artista y skater autodidacta Ed Templeton en Huntington Beach, un “suburbio contemporáneo” que también es conocido como la capital del surf.
Thomas Doyle, “Bend”, 2018. Cortesía del artista
Apocalipsis sprawl
A pesar de su apariencia verde y tranquila, el estilo de vida suburbial contribuye significativamente a la contaminación, convirtiendo a Estados Unidos en el segundo país más contaminante del mundo después de China. La dispersión urbana genera una huella de carbono considerablemente mayor que las áreas urbanas concentradas, como evidencian las fotografías satelitales del proyecto Overview de Benjamin Grant.
Panorámica final
En estas imágenes, se destacan las autopistas gigantescas, los vacíos dejados por los centros comerciales abandonados y la expansión continua de los barrios residenciales, formando megalópolis de casas con césped y patio trasero.
Ámbito 5: La dispersión llega a casa
Durante décadas hemos absorbido la narrativa de la Suburbia americana, alimentándonos diariamente de su imaginario a través de libros y pantallas. Este ideal de una casa propia con jardín y piscina, a una distancia variable de Barcelona, se ha arraigado profundamente en nuestra concepción del hogar, especialmente en un contexto de creciente gentrificación.
Christopher Willan, Sant Quirze del Vallès, 2023. Cortesía del artista
Las torres de fin de semana
En el área de Barcelona, la dialéctica campo-ciudad se entrelaza con la visión crítica de la ciudad industrial y el ideal pastoral de la caseta i l’hortet. La popularización del coche SEAT 600 en los años sesenta impulsó una oleada de urbanizaciones, similares a los primeros suburbios americanos, que ofrecían un entorno exclusivo en contacto con la naturaleza y todas las comodidades de la ciudad.
La explosión del adosado
En los años ochenta, la proliferación de adosados, una forma de suburbanización autóctona más económica y concentrada, coincidió con el inicio del Modelo Barcelona. Esta expansión suburbana, marcada por la construcción masiva de casas unifamiliares, transformó el paisaje con la proliferación de centros comerciales, cines y parques temáticos.
Cataluña suburbial hoy y mañana
La suburbanización en Cataluña enfrenta desafíos medioambientales significativos en el nuevo milenio. El consumo excesivo de suelo, agua y energía, junto con la fragmentación del territorio natural y las emisiones de CO2 derivadas de la movilidad en vehículos privados, plantean serios problemas. La dependencia del automóvil también afecta la sociabilidad, generando bolsas de aislamiento que alimentan un estado de alerta paranoico, como refleja la instalación Alerta Mira-Sol de Blanca Munt, inspirada en los grupos de vigilancia vecinal en WhatsApp.
Thomas Edison en el jardín de su residencia en Glenmont, 1917. Thomas Edison National Historical Park, West Orange, New Jersey
“Suburbia” es ambivalente, porque este fenómeno de vivir en los “alrededores” en tan atractivo como insostenible, tan concreto como abstracto, tan tranquilo como paranoico.
Suburbia. La Construcción del Sueño Americano
Del 20 de marzo al 8 de septiembre en el CCCB
Centre de Cultura Contemporània de Barcelona
Montalegre, 5 – 08001 Barcelona