LOS ICONOS ADQUIEREN UNA NUEVA DIMENSIÓN
Pablo Picasso afirmó en una ocasión que “los buenos artistas copian, los genios roban”. De este concepto surge ‘Stolen Icon’, la nueva exposición del artista e ilustrador valenciano Coté Escrivá, que se inaugura el 9 de julio en la galería Moosey Art de Norwich.
Evidentemente, la genialidad radica en apropiarse de los elementos artísticos adecuados. Así, para esta exposición, Escrivá ha cogido prestado algunos de los iconos del arte pop y de la cultura contemporánea, como el bote de sopa Campbell o el plátano de Warhol, el perro de Keith Haring, el muñeco de Michelín o trozos de obras de Roy Lichtenstein, Obey, Banksy o D*Face y les ha dado una reinterpretación. De esta manera consigue renovar el significado original de los iconos sin desprenderse de su esencia primordial, pero dotándoles de una visión ácida y crítica.
Para la composición de estas obras Escrivá ha recurrido a dos tipologías de trabajo. En primer lugar, utiliza sus ya habituales ilustraciones de personajes animados clásicos, siempre dotándoles de una ácida visión, pero esta vez bastante más colorista de lo que nos tiene acostumbrados. Por otra parte, se acerca al mundo del street art y del grafiti, motivado por una cada vez mayor observación del arte que nos rodea. Destaca el uso de plantillas y botes de spray para dar a sus obras un aspecto callejero.
En estos tiempos donde la propiedad intelectual está más cuestionada que nunca, trabajos como el de Escrivá resultan necesarios para dinamitar los patrones de lo establecido y hacernos reflexionar sobre el significado de los iconos y el concepto que subyace en ellos. ¿Robo o reinterpretación? Que el público decida.