Die Antwoord. Sónar Noche. Foto: Ariel Martini
SÓNAR 2015: COMO EL DÍA Y LA NOCHE. Por Nacho Larrazabal
Tras un par de días de reposo y digestión, la organización de Sónar nos informa sobre los datos de la última edición del Festival. Las cifras son tan descomunales como las de los últimos años, algo que no por poco novedoso, deja de impresionar. Cerca de 119.000 personas disfrutaron de alguna de las más de 150 actuaciones de Sónar a lo largo de sus tres jornadas. Asistentes entre los que había un 56% de origen internacional y un 44% español. Pero concretando un poco más, desde Sónar también nos indican que el público se repartió en unos 48.500 para el Sónar Día y unos 70.000 para el Sónar Noche. Y esto me refuerza en mi idea de que si hay algo que tengo claro después de esta 22 edición, es que hay dos Sónar. Siempre se dice que el Sónar es un festival “inclasificable”. Sí, es verdad que la base y la inspiración nacen en la tecnología aplicada a la música de vanguardia y todo gira en torno a ella, por lo que se le podría denominar “Festival electrónico”, pero hoy en día esto es poco más que decir nada. En Sónar se puede escuchar desde el minimal más experimental, a la música de baile de última generación, pasando por el rap, el grime, el dubstep, los beats latinos, el pop, y hasta algo de flamenco. Sin embargo, en ese afán de catalogar y poner etiquetas que tanto nos gusta a los periodistas, sí que veo una clasificación clara, porque hay dos Sónar. Dos festivales paralelos que funcionan muy bien juntos, pero que también pueden hacerlo por separado: Sónar Día y Sónar Noche.
Sónar Día. Foto: Fernando Schlaepfer
Sónar Día: En el año 2013, el Sónar de Día se celebró por primera vez en la que es su ubicación actual, en las instalaciones de Fira de Barcelona en Montjuïc, en el centro de la Ciudad Condal. Un espacio que se estrenó como un adolescente en su primer beso. Con ganas, mucha ilusión, posibilidades, pero con resultados confusos. El público fue algo escaso para las expectativas y entre los asistentes reinaba cierto aire de incertidumbre ante la novedad. Sentimientos todos transformados este 2015 en energía y ganas de pasarlo bien desgastando la moqueta verde que cubre el espacio, y que ya es el color que relaciono instintivamente con el ‘Ménage à trois’ de calor, humedad y buenos ‘beats’ que para mí es el Sónar de Día. El sol y la temperatura corrieron por cuenta de la ciudad de Barcelona, y la música de manos de un cartel muy completo en el que destacaron, entre otros, el británico Kindness, que ya empieza a ser un clásico en el primer día de Festival y que calentó a un público entregado que terminó bailando sobre el escenario; Koreless + Emmanuel Biard con su espectáculo conjunto The Well; o Owenn Pallett y Floating Points enseñándonos la cara más ‘clubbing’ de Sónar Día. También Kiasmos desató sensibilidades con una sesión de minimal house empapada de ritmos nostálgicos que nos puso los pelos de punta a más de uno, como lo hicieron Nick Hook, Squarepusher, Henrik Schwarz o Just Blaze.
Kindness. Sonar Día. Foto: Ariel Martini
Koreless + Emmanuel Biard. Foto: Ariel Martini
Todo buenas sensaciones. Además, el espacio en la Fira es un gustazo, está al aire libre, entra el sol y hay espacios de sombra. Hay comida y bebida disponible sin grandes aglomeraciones, y el recinto es lo suficientemente grande como para que no haya agobios, pero lo suficientemente manejable como para que puedas encontrarte con amigos y conocidos (tanto para bien como para mal). Además, puedes entrar dentro de las instalaciones y darte una vuelta por el Sónar + D. Un verdadero pulmón para este Sónar de Día, donde puedes disfrutar de conferencias, workshops e inventos tecnológicos tan increíbles como una silla de realidad virtual o un caleidoscopio que escanea la imagen del cuerpo y captura los gestos.
Sónar Día. Foto: Fernando Schlaepfer
Sónar Noche: El Sónar de Noche concentra los grandes nombres del cartel de cada edición del Festival, entre los que este año se encontraban Skrillex, A$AP ROCKY, Die Antwoord, Duran Duran, The Chemical Brothers o Róisín Murphy. Megaestrellas de la música tanto actual como de hace unas décadas y que ofrecieron, más o menos, lo que de ellos se esperaba. Grandes shows, con más o menos justicia a su fama, y un resultado que, seguro, fue satisfactorio para todos sus fans. Entre los demás nombres de Sónar de Noche que no eran cabeza de cartel en Barcelona, pero que lo serían en prácticamente cualquier otro festival del mundo, Jamie XX, que nos deleitó con una soberbia presentación de su álbum debut, ‘In Colour’; Hudson Mohawke poniendo a prueba los equipos de sonido de Sónar y los tímpanos de todos los presentes con sus potentes drops; Totally Enourmous Extinct Dinosaurs que se marcaron una sesión impresionante poniendo en juego toda su variedad de sonidos; y Dj Tennis y Pional con su techno house sin concesiones.
Róisín Murphy. Sónar Noche. Foto: Ariel Martini
En cuanto al recinto y sus comodidades, otra cara distinta a Sónar de Día, más gente, más espacio, más colas, más sonido, más de todo, ¡hasta la cerveza era más cara! En resumen, una experiencia diferente a la de Sónar Día, y como escribía al comienzo de este artículo, complementaria, pero también independiente. Y es ahí donde donde salta mi gran duda/sugerencia. ¿Y si se pasase algún cabeza de cartel a Sónar Día? ¿Y si se aplicasen algunas de las comodidades del Día a la Noche? ¿Sería entonces Sónar un festival perfecto? Bueno, si no lo es, poco le falta. Los abonos para Sónar 2016 ya están a la venta a un precio reducido. Para el Día y la Noche. ¿De verdad te lo tienes que pensar?