LA CHEF SAMANTHA VALLEJO-NÁGERA NOS DESCUBRE CÓMO COMER DE TODO, PERO MÁS SANO
Con la llegada del verano y cuando los bikinis y bañadores ya van estando más dispuestos para saltar del armario y colocarse sobre nuestros cuerpos serranos, un agobio nos asalta: ¿me debería poner a dieta? Una pregunta que nos martillea fuerte y que gracias a cualquier publicación de estilo de vida, en tu revistero más cercano, o red social es difícil que se nos olvide. Pero, ¿verdaderamente hace falta una dieta para cuidarnos y moldear nuestro cuerpo hasta la figura perfecta que buscamos tener? Tan importante como hacer ejercicio es llevar una vida sana y pocas opciones hay mejores, en el maravilloso mundo del supermercado, que el poder descubrir marcas como Sojasun que nos permiten sustituir alimentos poco recomendables, por otros iguales o parecidos pero con menos calorías. Productos elaborados con base de soja no transgénica, cultivada en Ille-et-Vilaine (Francia) y en cuyo proceso productivo se utiliza agua de manantial. Alimentos 100% naturales que pudimos conocer de la mano de la ‘masterchef’ Samantha Vallejo-Nágera en un brunch absolutamente apetecible de principio a fin (y eso que el dulce no es muy fuerte). 5 platos, cuyas recetas pueden consultarse en www.sojasun.es , basadas en las 5 gamas de producto de la marca que van desde platos preparados (hamburguesa de soja indiana o de tomate y albahaca, escalopines de seitán, picado vegetal…), a complementos gastro (tofu, nata para cocinar…), pasando por postres (flan, plaisir de vainilla o chocolate…) y terminando en alternativas al yogur (naturales, con pulpa, trozos…) y batidos variados para el niño, para la niña y para el padre caprichoso. Ricas y curiosas propuestas que añadir a nuestra completa dieta mediterránea, que nos abren la puerta al interesante mundo del trampantojo culinario, permitiéndonos disfrutar de los mismos platos de siempre, pero con ingredientes que casan mejor con nuestras metas, nuestro vida en el gimnasio y nuestros bikinis y bañadores que ya se frotan los forros, a la vuelta de la esquina.