Quedo en una cafetería con Silvia García Camps y la conversación nos lleva directamente a hablar sobre nuestros años en la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Barcelona, más conocida como ETSAB, y acerca de nuestras respectivas experiencias de intercambio en Latinoamérica. Durante sus años universitarios, Silvia pasó 15 meses en Brasil, y ella misma anuncia: “ahí empezó todo”.
Un poco desencantada con la figura del arquitecto convencional, y sobre todo, con la enseñanza de las universidades españolas, Silvia encontró en Brasil un mar de oportunidades, teniendo en cuenta que “ahí nadie te miraría raro si haces la carrera de arquitectura y no te dedicas a proyectar edificios”. Y es que ella con sus dibujos hace arquitectura, no convencional, pero arquitectura.
Imagen superior: Collage Serie “Make Up Your Space” primeros dibujos de Silvia García Camps
Imagen superior: Silvia García Camps en la inauguración “Domestic Workspaces” en la galería h2o, fotografía de Iris Humm
Siempre había sentido curiosidad por el dibujo, pero gracias a un amigo que conoció en Brasil empezó a perder el miedo al papel. “Los primeros años en la escuela de arquitectura no dibujé mucho, hay un cúmulo de factores que hace que le cojas miedo a dibujar. Parece que si no dibujas como Le Corbusier desde el primer día, te tienes que ir de la escuela”.
Imagen superior: Póster exhibición “Domestic Workspaces” diseño de Silvia García Camps
Durante su estancia en Brasil, empezó a rellenar libretas con espacios y objetos aleatorios que llamaban su atención. Después, escaneó todas esas libretas con el objetivo de crear un archivo digital y empezó a jugar con Photoshop mezclando sus esbozos con imágenes que le gustaban, combinando diseño, interiorismo, moda, arte.… Así, fue construyendo espacios imaginarios a la par de un estilo muy personal de representarlos. “Todo fue muy casual”dice.
Imagen superior: Anotaciones de Silvia García Camps en su cuaderno
A través de sus ilustraciones, Silvia no pretende hacer una copia 100% fiel a la realidad física, pero sí transmitir con total veracidad la realidad ambiental. Sus herramientas para captar estas atmósferas son una libreta, un pilot negro, su iPhone, con el que va sacando fotos de todo lo que le llama la atención, y su memoria. Y es que, en su caso, pueden pasar meses hasta que dé un dibujo por terminado. La arquitecta catalana capta toda la información para después ordenarla, a su manera, a golpe de imaginación, Photoshop y tiempo, mucho tiempo.
Imagen superior: Fotografías de la visita de Silvia García Camps al estudio de los arquitectos catalanes Flores&Prats
Ya conocía su obra a través de su instagram (@sgcamps), pero la primera vez que pude verla en persona fue en la galería H2O con su proyecto “Domestic Workspaces”. La idea era muy concisa: contactar con 50 estudios de jóvenes creativos, visitarlos, y aportar su particular visión de los espacios en los que trabajan. “Siempre me ha gustado mucho viajar y meterme en las casas de la gente. Se me ocurrió esta idea que me permitía entrar en el entorno íntimo de un grupo de personas, en otra circunstancia inaccesible, y no parecer una intrusa.”
Imagen superior: Ilustración del estudio de Flores&Prats arquitectes para “Domestic Workspaces”
Imagen superior: Ilustración del estudio de De Vylder Vinck Taillieu para “Domestic Workspaces”
Este proyecto le hizo vivir experiencias inverosímiles, que no podría haber vivido de otra manera, y conocer a gente de lo más dispar. “Es interesante estudiar la forma en la que actúan las personas cuando invades su espacio íntimo de trabajo, algunos me trataban como una más y otros con un poco de indiferencia”, pero siempre, después de cada visita ella salía con lo que había ido a buscar. Uno de los momentos que más recuerda fue la visita a la Fábrica de Bofill. “El momento de estar ahí sola, con mi libreta, en ese espacio enorme y pensar, si ahora entra Bofill ¿qué le digo?, no daba crédito”.
Imagen superior: Ilustración del estudio de Ricardo Bofill Taller d’Arquitectura para “Domestic Workspaces”
El aura de sus ilustraciones ha cautivado a grandes nombres del diseño como Vitra, Balenciaga o Santa&Cole, con los que ha colaborado; y sus obras han sido publicadas en México, Nueva York o Los Ángeles. Sin embargo, esta joven parece ajena al éxito que tiene su trabajo y sigue experimentando, sin un plan establecido, siempre a través de impulsos y espontaneidad.
Imagen superior: Ilustración Sala Beckett, Flores&Prats / Villa Mairea, Alvar Aalto / Villa Tugendhat, Mies van der Rohe + Lilly Reich
Ints: @sgcamps