SETHLER EL CLARK KENT ESPAÑOL

Tras Hugo Martín Cuervo se esconde Sethler o, quizás, tras Sethler se esconde Hugo Martín Cuervo. No lo sabemos. Lo que sí sabemos es que este chico de origen escocés y criado en Gijón canaliza su talento hacia distintas corrientes. En un primer momento tanteó el cine, fue nominado a los Goya en el 2009 por su cortometraje Final y ahora, en este 2012, ha publicado su primer disco, Batalla (Mushroom Pillow). Este álbum es la primera parte de una trilogía en las que Negociación y Tregua cierran la tríada musical. Nos ha cautivado su música sencilla, cálida, directa… pero al mismo tiempo oscura y abrupta. No queremos anticiparos mucho más, ya que hemos tenido la oportunidad de preguntarle muchas muchas cosas a las que amablemente ha respondido. Amable y encantador, si queréis verle en directo el día 2 de octubre tocará en el la sala Costello de Madrid a las 21.00h.

¿De dónde viene el nombre de Sethler? La verdad es que es una derivación de un nombre que ya existe, “Seth”. Me gusta que suene a persona y que también piensen que es una banda ¡porque lo somos!

En 2009 estuviste nominado a los Goya por tu cortometraje Final ¿qué te empujó a dar el salto hacia la música? En el fondo son dos facetas que siempre han estado presentes en mi vida. Mi padre es compositor de bandas sonoras para cine. Así que supongo que desarrollé el gusto por ambas cosas.

Tu primer videoclip Míranos está realizado, entre otros, por ti mismo ¿cómo fue la experiencia de estar delante y detrás de la cámara? Bueno, lo había hecho alguna vez. Es algo raro, porque uno no sabe juzgarse a sí mismo. Pero para eso hay que rodearse de un buen equipo de amigos que te puedan decir que estás haciendo el ridículo. Que al final es lo que intentaba hacer.

¿Por qué el título de Batalla? A pesar de que explicas que es un eufemismo por luchar a favor de tu música,  es toda una declaración de intenciones. Y ¿por qué una trilogía? En mi vida he visto las relaciones como una batalla en muchas ocasiones. A veces en el sentido negativo y otras en el positivo. Y por supuesto las relaciones son el centro de nuestras vidas. Pero creo que en realidad, al final acaba todo tratando de uno mismo, y con uno mismo también se puede mantener una buena batalla. Si le sumas la batalla por hacer lo que uno quiere en un momento tan difícil, al final la vida resulta una batalla. ¿Qué mejor nombre para el disco y temática para la trilogía? La explicación de por qué una trilogía tiene su raíz en que pasé una temporada componiendo como un loco y cuando me quise dar cuenta tenía una gran cantidad de canciones con trasfondos y colores como una trilogía. Además no quería plantear una batalla sin dejar opción a una negociación que acabase en una tregua.

¿Por qué los tres títulos son de una sola palabra?
Por mantener una línea. Una etapa que quiero iniciar. Me gustan mucho los meta-conceptos que trascienden un solo trabajo. Batalla, negociación y tregua. Me parece una línea interesante a seguir.

¿Cuál es tu canción favorita de este primer disco? Pues estoy orgullosísimo de “Non para de llover” No suelo escuchar lo que yo hago sin parar, pero hay algo mágico en esa canción que me tiene atrapado. Quizá porque salió del tirón y del tirón la grabe, a una toma y sin pensármelo dos veces. Igual también es porque tira la “tierrina”.

SETHLER

¿Cómo defiendes este pop tan intimista en una época así? ¿No tienes miedo a que te tachen de cursi? Bueno, me gusta mucho hacer pop intimista, al igual que me gusta escucharlo. Yo creo que hay momentos para todo. Para música bailable y para canciones de lluvia. Puede que ahora la gente quiera más bailar, pero siempre tendrán un momento melancólico en el que encaje una canción intimista. O eso quiero creer.

¿No tienes miedo a qué puedan tacharte de “otro músico gafapasta más”? Siendo sincero sí. Cuando empecé a perfilar este proyecto, en 2009, no estaba para nada de moda la gafa de pasta. Es un suceso que se dio en 2010 y me fastidió un poco. Yo no pretendo ser un chico guay, de hecho en la mayoría de mis videos quedo como lo contrario. Yo solo quería ser Clark Kent.

¿Cuáles son tus grandes referencias musicales? ¿Y cinéfilas? ¿Libros? Tengo cantidad de referencias musicales que han marcado mi vida. Mi madre era una fan tremenda de Los Beatles y Joni Mitchell y mi padre de Van Morrison y Antonio Vega. Crecí con eso y en un momento dado me enamoré de Radiohead. En lo cinematográfico si tengo que decir un nombre ese es Michel Gondry. Y en literatura tengo un gusto raro por autores desconocidos. Mi libro favorito es “El Secreto del Orfebre” de Eliá Barceló.

Si pudieras escoger ser el telonero de alguien ¿de quién serías? De La Habitación Roja. Ya tuve la oportunidad de serlo seis fechas la pasada primavera y fue una experiencia muy divertida. Repetiría sin duda.

Si pudieras haber grabado un álbum de la historia de la música ¿cuál habría sido?
Me encantaría haber firmado “The Bends” de Radiohead o “Rhythm and repose” de Glen Hansard. Pero aunque sepa que mi largo no está a la altura de los grandes, no debemos cambiarnos por nadie. Defenderemos “Batalla” como lo que es, lo mejor que hemos podido hacer.

¿Por qué cantas en castellano? Es mi lengua y creo que hay que valorarla. Tendemos a endiosar la música en inglés porque todo suena mucho mejor, pero nuestro idioma tiene un vocabulario muy rico y que da pie a mucho juego con las letras. Me gusta mucho componer en castellano, y creo que deberíamos admirarlo como algo difícil y muy interesante. Además, en este disco tengo también una canción en asturiano, la ya citada “Non para de llover”.

Sin embargo, a pesar de que cantas en castellano tu música tiene algo distinto a todo lo anterior, una melancolía elegante y optimista ¿esto es algo premeditado? No hay mucho de premeditado en mi forma de componer. Sencillamente intento encontrarme a mí mismo. Es un proceso de búsqueda que creo que no termina nunca. Vas detrás del tipo de melodía en la que te sientes a gusto. En general compongo canciones que me gustaría oír, y no le doy más vueltas.

¿En qué te has inspirado a la hora de escribir tus letras? La verdad es que no pensé en darle una línea al disco, y todas las canciones tienen su momento y su independencia, pero cuando después revisé todo me di cuenta de que muchas estaban cortadas bajo una línea muy melancólica, un poco de perdida, de ruptura con lo anterior. Así mismo un buen puñado abordan las discusiones de pareja y el daño que se hace en esos momentos en los que seguramente ninguno de los dos tenga razón.

¿Quién ha realizado las portadas de tu álbum y EP?
Todo el arte del disco y la cartelería lo firman El peishe, que lo componen unos grandes amigos, Federico García Arías y Florencia Dai. Esta última también se prestó para protagonizar el videoclip de Míranos.

¿Cómo fue tener como productores y colaboradores a Toni Brunet, guitarrista de Marlango y Miguel Ríos? Una suerte. Toni Brunet es un gran músico, muy intuitivo, que sabe buscar que sonido necesita cada canción. Y es por eso que el disco es una amalgama que toca muchos estilos sónicos. Compartir la producción con él fue además una experiencia divertida porque grabamos la mayor parte del disco mano a mano, y dada la amistad que nos unía en aquel momento, la confianza era total.

¿Cómo fue tu concierto en el Café Berlín?
Me hace gracia que me preguntes por ese concierto porque lo recuerdo con bastante cariño. Fue un poco improvisado, y entre semana, y había de repente allí mucha gente, con muchas ganas de divertirse. Fue muy emotivo y muy caluroso. ¡Los videos lo demuestran!

En tus directos únicamente estás tú con tu guitarra ¿has pensado incorporar más músicos y/o instrumentos?
Lo cierto es que alterno los dos formatos. A veces voy solo con mi guitarra y otros con la banda que forman Jorge García a la batería, David Glez. Cambray al bajo, Iván Valdés a la eléctrica y Jesús Alcañiz al sonido. Creo que está bien tener diferentes formatos para adaptarte a cada situación. De hecho mi plan es tener un tercer formato acústico, con algunas variables. Es bueno no ofrecer siempre el mismo show, no solo para el público, si no para la supervivencia de uno mismo.

Cuéntanos cualquier cosa confesable o inconfesable sobre ti… Últimamente voy confesando por ahí que admiro a Robbie Williams. Supongo que su boom me pilló de adolescente, pero me sigue pareciendo un showman brutal. Pero no me da vergüenza admitirlo. Creo que si todos bebiéramos de las mismas influencias no se avanzaría nada. Aunque ahora que lo pienso en realidad no noto influencia de Robbie Williams en mi música… ¡Ojalá en mi manera de abordar el directo!

Tus proyectos a corto y largo plazo. Hay que ir pasito a pasito. De momento vamos a centrarnos en presentar este disco a todo aquél que lo quiera oír. Espero que toquemos en unas cuantas ciudades para los que tengan ganas de verme defenderlo con la banda. Y cuando eso termine será el momento de empezar la “Negociacion”.