Sesión salvaje: destape, quinquis y fantaterror

Sesión salvaje supone un recorrido por la “época dorada” de nuestra serie B. Hora y media de documental sobre las películas más representativas del fantaterror, el spaghetti western, el cine quinqui y el destape. Hablamos con sus directores, Julio César Sánchez y Paco Limón.

Este viernes, 13 de diciembre se estrena en cines Sesión salvaje. Desde el fantaterror de Paul Naschy hasta el spaghetti western de Sergio Leone. Desde el cine quinqui de Eloy de la Iglesia hasta el destape de Pajares y Esteso. Esto es lo que nos cuentan sus creadores:

Sesión salvaje: destape, quinquis y fantaterror

Durante el tiempo que se ha rodado Sesión salvaje han fallecido tres de los cineastas que aparecen directa o indirectamente: Álvaro de Luna, Jordi Grau y Chicho Ibáñez Serrador. ¿Desde cuándo se lleva gestando el documental?

Julio César Sánchez: La idea de hacer el documental, y el primer intento de hacerlo, es de hace unos diez años. Durante mucho tiempo la guardé en el cajón, y hace cuatro años le propuse a Paco retomarla y que la dirigiera conmigo. Así que el rodaje de las primeras entrevistas es de hace cuatro años.

Rinde homenaje al cine de género desaparecido de nuestro país: fantaterror, spaghetti western, cine quinqui, destape… ¿Cómo se han acotado los estilos y las etapas que aparecerían?

JC: Los estilos y las etapas en realidad nos las han dado la propia historia del cine español y, por ende, de España. Hemos intentado ser todo lo cronológicamente que podíamos en la estructura, aunque en algunas ocasiones nos lo saltáramos. La realidad es que, aunque a veces estas etapas convivían o se superponían, en el caso español están muy ligadas a una época y unos años determinados. Era imposible que hubiera destape en la dictadura y por eso mismo se hacían westerns y terror, que se podían vender en el extranjero, por ejemplo.

Paco Limón: Muchas veces los estilos se solapaban. Por ejemplo Carne apaleada se puede clasificar como cine S por sus escenas subidas de tono y explícitas, pero a la vez es una feroz crítica social a la situación de su tiempo.

Sesión salvaje: destape, quinquis y fantaterror

Salen escenas de un buen número de películas, ¿cómo ha sido la labor de documentación? ¿Ha sido especialmente difícil conseguir el material de alguna?

JC: Son casi 90 películas las que salen en Sesión salvaje. La verdad es que somos fans de todo este cine prácticamente desde niños, aunque yo tire más al terror que Paco. Nuestra generación vio El pico 2 a las 10 de la noche por televisión. Eso me traumatizó de crío. Lo mismo que Pánico en el Transiberiano, que la vi a escondidas con mis primos por la noche. Con esto te quiero decir que muchas son películas de cabecera nuestras. Casi todas las habíamos visto ya y las revisamos para el documental. Alguna se nos ha caído en el último momento por temas de derechos y las hemos sustituido por otras. Y en algún caso, como el de Coto de caza, se ha caído la pieza completa del documental porque no hay forma de conseguir los derechos ni para el documental, ni para editarla, ni emitirla. Una pena.

PL: La labor de documentación ha sido muy gratificante. Para los que amamos el cine, descubrir películas enterradas y muertas hace tiempo no tiene precio. Ver por primera vez cosas tan salvajes y marcianas y ver que a día de hoy están tan frescas te da qué pensar.

Sesión salvaje: destape, quinquis y fantaterror

Los protagonistas son cineastas relacionados con nuestro cine de género, desde los participantes de aquella época a las nuevas generaciones influenciadas por la misma. ¿Cómo se han elegido las personas a entrevistar?

JC: Al comienzo tiramos de los contactos que teníamos, estos a veces nos llevaban a otros. A otros nos surgió la oportunidad por casualidad. Y otros como el caso de Chicho Ibañez Serrador no pudimos porque ya estaba muy malito cuando lo intentamos.

PL: Se han elegido en principio en función de las películas que queríamos analizar. Pero al escarbar un poco descubríamos que un mismo actor o director podía haber hecho varias incursiones en todos los géneros habidos y por haber.  Un actor una semana rodaba un quinqui y a la siguiente una de terror y la siguiente una comedia. Esa era la magia del momento.

Sesión salvaje: producto de su época

Machismo, misoginia, gore, serie B… ¿Tendría cabida ahora mismo aquel cine en nuestras salas?

JC: Estas películas son producto de su época. No soy partidario de juzgar la cultura de otras épocas con los ojos actuales porque entonces nos cargaríamos hasta a Quevedo. La sociedad española por suerte ha avanzado y hemos dejado atrás muchas cosas que se reflejaban en este cine. Aunque no todo. Eso en cuanto al machismo y la misoginia. El gore ya ha sido asimilado incluso por productos de Hollywood y ya sorprende poco. La serie B también ha desaparecido prácticamente a nivel mundial. Con lo cual no, no tendría cabida. Pero lo que reivindicamos es la libertad con la que se hacían. Si vamos por ejemplo a gente como Eloy de la Iglesia no solo no tendrían cabida, sino que no le dejarían hacer ni una película, y en su momento eran taquillazos.

PL: El gore sigue existiendo en sus circuitos. Eso sí, ya no puede acceder a primera línea como hace cuarenta años, cuando cualquier peli mainstream tenía su escena erótica o violenta explícita. El machismo y la misoginia siguen presentes por desgracia en la sociedad y en el cine. Pero ahora se saben camuflar mejor.

Sesión salvaje: destape, quinquis y fantaterror

¿Fue la Ley Miró la culpable de que desapareciera, como opinan unos, o el simple cambio de década, como afirman otros?

JC: No, no fue la única causa ni mucho menos. Desde luego no ayudó, pero como se dice en la película hay otros factores. Y uno que no se apunta en el documental es que Hollywood empezó hacer cine de explotación, el que solíamos hacer en España, Italia, Japón… Pero Hollywood cambió las reglas con Tiburón, y ellos las hacían con mucho más presupuesto y medios. No se podía competir con ellos si no era con mayor libertad y locura. Pero los espectadores se cansaron, las leyes hicieron que se apoyara a otro tipo de cine…

PL: Roger Corman se quejaba cuando salió Star Wars de que le estaban empezando a comer su terreno. Y a un nivel con el que no podía competir porque eran presupuestos enormes. Hollywood descubrió que había un cine popular que podía hacer suyo. Y esos fueron los ochenta. En cuanto a la Ley Miró… Este cine murió en todas partes por la misma época. Solo que en España coincidió con unos cambios sociales y políticos muy fuertes. Un cambio de régimen total. Y el cine como bandera cultural se utilizó para atacar a un bando y a otro. Somos así.

Sesión salvaje: destape, quinquis y fantaterror

Actualmente nuestro cine de género goza de una gran repercusión internacional gracias a directores como Álex de la Iglesia, Alejandro Amenábar, Paco Plaza, Jaume Balagueró, J.A. Bayona, Paco Cabezas… ¿Lo consumís, o sois más de la vieja escuela?

 JC: Consumimos cine actual lógicamente, la prueba es que varios de los que nombras aparecen en Sesión salvaje. Personalmente no creo en esa dicotomía de cine clásico vs cine moderno. Disfruto igual de una peli de Marvel, de una peli de Mariano Ozores o de la última de Lars Von Trier. De hecho ahora mismo es un buen momento para el cine de género español, con varias propuestas muy estimulantes. Sin ir más lejos, tres de mis pelis favoritas del año son Adiós, El hoyo y Ventajas de viajar en tren.

PL: El cine es cine, da igual época y origen. Solo le pedimos una cosa: Que sea bueno.