SAN MIGUEL PRIMAVERA CLUB 2012 Sant Jordi Club Los Planetas. Foto: Dani Canto

LA CRÓNICA DE MARC MUÑOZ DEL PRIMAVERA CLUB EN BARCELONA

Se olía en los prolegómenos del evento: los rumores invadieron foros, redes sociales y blogs, y se convirtieron en la comidilla oficial de las conversaciones entre conciertos. Finalmente el domingo la organización del Primavera Club confirmaba los peores augurios…la edición celebrada entre el 6 y el 8 de diciembre en Madrid y Barcelona será, por el momento, la última en suelo español. El año que viene el festival se despide de nuestro territorio y se desplaza hacía Burdeos, manteniendo una de las sedes de este año, la ciudad portuguesa de Guimarães donde se estrenó con buen pie. Una decisión que ya dejó entrever uno de sus máximos responsables, Gabi Ruiz, en su Twitter unos días antes y que parece ser una consecuencia directa del conjunto de contratiempos que han tenido que afrontar sus responsables para tirar adelante la edición del 2012: el cierre de la sala Apolo (recién abierta de nuevo), la no disposición del ayuntamiento de Barcelona para dejarles utilizar el recinto del Mercat de les flors como uno de los escenarios, o la decisión a última hora del ayuntamiento de Madrid de reducir uno de los aforos de Matadero de 800 a 100 personas. Gotas que han terminado de colmar un vaso ya muy cargado con la subida del IVA cultural al 21% y la reciente tragedia del Madrid Arena con la consecuente psicosis generada y la “criminalización” hacía los organizadores de eventos musicales, según palabras de uno de los directores del PC, Albert Guijarro, a un diario de tirada nacional. Aclarada la parte mala, sería bueno ocuparse de las buenas noticias que no fueron otras que las actuaciones destacables de un histórico Primavera Club.

SAN MIGUEL PRIMAVERA CLUB 2012 Swans Foto: Dani Canto

Swans: No fueron pocos los que escalaron la montaña de Montjuïc (el Sant Jordi Club quedaba en Cancún) para citarse ante el oráculo Michael Gira y sus Swans. Los neoyorquinos escupieron un directo devastador. Sus tormentas de ruido, distorsión, potencia, y clímax estruendosos alargados hasta el límite, encontró el mejor aliado en un recinto que potenció su descarga sonora hasta el punto de hacer palpitar los cimientos de la estructura que los albergaba. Si les digo que en un par de ocasiones me tuve que pasar el dedo por la nariz y las orejas para cerciorarme de que no goteara sangre, comprenderán entonces las dimensiones de lo vivido. Un show crudo, salvaje y atronador no apto para todos los públicos, y de desafiante digestión incluso para los previamente alertados.

The Soft Moon: Con el oído inservible por la agotadora sesión catártica de Swans, lo de The Soft Moon en la sala Arteria del Paral·lel parecían muestras angelicales de unos tipos apasionados por el negro. Con una propuesta musical a medio camino entre el post-punk y el dark-wave matizado de salidas electrónicas, este trío de San Francisco facturó un directo potente y envolvente, ayudados por las condiciones del local y la parafernalia de humo e iluminación que los exponía al público. Su único pero fue la sensación creciente de déjà vu ante un repertorio muy uniforme.

SAN MIGUEL PRIMAVERA CLUB 2012 The Soft Moon Foto: Damia Bosch

La Bien Querida: Ana Fernández-Villaverde se plantó encima del escenario Sant Jordi Club con su flamante nuevo disco, “Ceremonia”, bajo el brazo en una noche montada alrededor de Los Planetas y sus 20 años en la carretera. La bilbaína sacó a relucir su vertiente más bailable, de pulsiones eléctricas y aspiraciones neworderianas. Un contagioso directo al que puso punto y final con el lúcido costumbrismo de barra que propone con “Arenas movedizas”.

Los Planetas: Con más de veinte años de carrera musical a sus espaldas, la organización estimó oportuno brindarles un homenaje reservando unos de los días de la programación a la música indie hecha en este país, con un hueco preferencial para los seminales, Los Planetas. Jota y los suyos salieron a escena ante una parroquia entregada a la causa, que desde el primer instante les arropó pese a transcurrir su live por su recorrido musical menos inspirado. A medida que iban sucediéndose sus hits, y los presentes se transportaban a instantes gloriosos de sus vidas ligados a esas letras, el ambiente en la sala fue adquiriendo tonos más entusiastas, e incluso mágicos. Los granadinos se obstinaron en dejar la sala tras la buena comunión con su público, y fueron entregando varios bises para el goce de los suyos. Un directo emotivo, que seguro hizo las delicias de sus adeptos, pero que para los que su música no nos llega al alma, resultó excesivamente dilatado, y en ocasiones monótono.

SAN MIGUEL PRIMAVERA CLUB 2012 Los Planetas Foto: Dani Canto

Deerhoof: Los californianos Deerhof fueron contratados para suplir la baja a última hora de Cat Power, y quedaron muy lejos de rellenar ese vacío. Con una propuesta inclasificable que va dando tumbos por diferentes estilos y ritmos, los californianos se empeñaron en alborotar un público adormecido poco pendiente de ellos. No ayudó tampoco las constantes aturadas de un batería empecinando en chapurrear su castellano diciendo cosas indescifrables. Al menos se agradeció el detalle de marcarse una canción con fragmentos en catalán, pero en general su hora de directo no terminó de sintonizar entre la mayoría.

Toy: Los ingleses Toy permanecerán como una de las buenas noticias musicales que nos deja este año a punto de concluir. Su mixtura de rock psicodélico y krautrock recogido con brillantez en su álbum debut fue trasladado al directo en un escenario que no les quedó grande, y eso es admirable para una banda que debutaba en nuestro país. Los londinenses se aplicaron en sus guitarras estridentes, en recrear sus atmósferas cíclicas e intensas, y el resultado fue mejor que digno. Especialmente hacía su tramo final, con un clímax alargado y desgarrado. Su repentina marcha del escenario, la fuga de uno de los miembros por el lado del público y el batería desmontando con furia su instrumento, hacen aún dudar si todo fue una pose escénica o realmente hubo pique entre ellos.

SAN MIGUEL PRIMAVERA CLUB 2012 TOY Foto: Dani Canto

Ariel Pink’s Haunted Graffiti: Una sensación amarga que limpió de cuajo el pop lo-fi y de costuras psicodélicas de los también californianos Ariel Pink’s Haunted Graffiti. Precisamente su líder se encaramó desde el principio a su micrófono con delayer, recordando, por momentos, al memorable concierto que John Maus ofreció el año pasado. No tanto por la actitud y la provocación, sino por la vibración de su voz, y la atmosfera absorbente e hipnótica de algunos de sus mejores cortes. Fue el caso por ejemplo de “Only in my dreams”, el tremendo cover de “Bright Lit Blue Skies” de los Ramrods, o “She’s my girl”. Un show que transitó entre el pop contagioso, el refugio ambiental, la melancolía amarga y el optimismo radiante, con alguna bajada de ritmo sin demasiada importancia. Todo esto y más para un tipo que horas antes lo habían visto pasear solo por las calles de Barcelona con la compañía de un perro y que tras su concierto salió cabizbajo por la entrada principal en busca de un taxi. Genio y figura.

SAN MIGUEL PRIMAVERA CLUB 2012 Ariel Pink’s Haunted Graffitti Foto: Dani Canto

Mark Lanegan Band: El norteamericano arropado por una solvente banda, especialmente uno de los guitarristas, arrancó pronto con “The Gravedigger’s song”, una de las gemas de su último “Funeral Blues”. A partir de ese momento su propuesta permaneció fija en los cauces del rock de barrica….solemne, sofisticada, a ratos intenso y elegante. Pese a la brillantez de los músicos, la propuesta de Mark Lanegan resultaba difícil de encajar en ese amplio escenario, a esas horas de la noche y en el marco de un festival de música como el PC.

The Vaccines: A los Vaccines les queda mucho camino por recorrer si algún día quieren compararse con sus compatriotas los Artic Monkeys. Y la verdad es que están haciendo esfuerzos loables (“Come of age” es un digno sucesor a su debut) para no quedarse atrapados en la maquinaria arrolladora del hype. Pero mucho tendrán que mejorar en sus giras sin quieren subir de nivel. Porque la propuesta en directo de los londinenses se ciñe demasiado al guión pactado y a las formulas escritas, y es por momentos, endeble. Ni un atisbo de improvisación, tan solo una sucesión de temas pegadizos, y rabiosamente juveniles y enérgicos, como si quisieran solventar el compromiso con la mínima entrega. Ya les pasó el pasado verano en el FIB y repitieron desazón en Barcelona, a pesar de disponer de una ristra de hits con los que mover el esqueleto y levantar el ánimo: “Post break-up sex”, “Teenage Icon”, “If you wanna”…pero les sigue faltando ese plus…esa sangre hirviendo en sus venas.

Y hasta aquí los momentos más relevantes de una edición agridulce, con pocos descubrimientos, algunos shows, no muchos, electrizantes, pero empeñada por ese triste sabor a despedida.