Una de la cosas buenas de la tecnología es que cada vez necesitamos llevar menos cosas encima. Ahora mismo, un móvil es como hace un siglo llevar una navaja suiza. Tenemos de todo: una linterna, una radio, una cámara de fotos, una libreta de apuntes, un calendario, una calculadora, etc… Así que para salir de casa poco hace falta, el móvil, la tarjeta de crédito y las llaves.  Pero hasta las llaves y a las tarjetas de crédito tienen sus días contados en bolsos o bolsillos.

Samsung acaba de lanzar al mercado Samsung Pay, un cómodo sistema de pago a través del móvil para que te olvides definitivamente de las tarjetas. Pero la idea no es nueva ¿no?

La gran diferencia de Samsung Pay respecto a otras aplicaciones que hay en el mercado es que la de la compañía coreana no aplica comisiones. Esto la hace especialmente atractiva en comparación a otros sistemas que te aplican “gastos extras”.

 

Pagos en toda la galaxia

 

Otro de los fuertes de esta aplicación es la seguridad. El móvil no almacena ningún tipo de información sobre la tarjeta ni la cuenta. El número de tarjeta se sustituye por un código único cifrado (token), que descifra el banco para autorizar la transacción. Si se extravía o en caso de hurto, nadie puede hacer uso de Samsung Pay porque se necesita la huella dactilar, el pin o ambas cosas a la vez.

España es el país europeo pionero en incorporar esta tecnología a los terminales Samsung. La compañía ha llegado a acuerdos con diferentes bancos como La Caixa o Abanca, pero muy pronto comenzará a colaborar con muchas más entidades bancarias.

El proceso de compra es muy sencillo y seguro, basta con acercar el móvil Samsung Galaxy a un datáfono de compra NFC. Una vez identificada tu tarjeta de crédito o débito contactless y es aceptada, tendrás que confirmar la compra con tu huella dactilar. En caso de perdida, puedes desactivar Samsung Pay de forma remota al instante.