Bryan David Castro Sosa no es un reguetonero más. Este colombiano, de Medellín, nació en 1994 dentro de una familia de clase trabajadora para ser una de las grandes estrellas de la música urbana latina: Ryan Castro.
Cantante y compositor, representa a una nueva generación que se mueve entre reguetón, rap, trap, reggae y dancehall. Ryan Castro, ahora mismo está preparando su primer álbum en solitario, “el cantante del Guetto”. De momento, tiene 2 EPs de 2022, “Los Piratas” y “Reggaetonea” y ha firmado colaboraciones importantes con Karol G, Peso Pluma, Bad Gyal, Feid… Una de las más sonadas es “Medellín Sunset” con JBalvin y Nike. La moda y la música son sus grandes pasiones. Incluso cuenta con marca propia, “Ghetto Med”.
Arriba, Ryan Castro con camiseta de PALOMO SPAIN
El rapero colombiano Ryan Castro con camiseta y trench de PALOMO SPAIN, pantalón rosa cargo de HAIKURE, pendientes y anillos de SWAROVSKI
RYAN CASTRO
Fotografía: PÍO GARCÍA
Estilismo: VERÓNICA CRIADO
Entrevista + Producción: NADIA LEAL
Muah: LAURA ROMOJARO
Asistente Fotografía: NEREA REY + LIDIA SIMÓN
Estudio: TRIBU ESTUDIO
Editor: RAMÓN FANO
Ryan Castro con camiseta y trench de PALOMO SPAIN, pantalón rosa cargo de HAIKURE, botas de DSQUARED2, pendientes y anillos de SWAROVSKI
El cantante del guetto nos cuenta su historia en esta entrevista
Empezaste a cantar en autobuses y paradas de transporte público, ¿de dónde te vino la inquietud musical?
Desde pequeño he sido muy curioso con los instrumentos y la música, mi motivación para querer ser cantante, fue por las películas. Veía muchas películas de los raperos de Estados Unidos y me motivaba su historia, su manera de vestir, su manera de encerrarse en la música.
Ryan Castro con jersey efecto pelo de MANS, gorra de BIMBA Y LOLA, collares y anillos de SWAROVSKI
¿Qué recuerdos tienes de esa época?
Recuerdo uno muy bonito, cuando era niño y estaba en el colegio empecé a cantar y todavía no había plataformas digitales, ni el Instagram, ni nada de las redes sociales. Recuerdo que hacía lo mismo que 50 Cent y Eminem, yo grababa mis canciones en el cassette. Iba a casa de alguien, pedía que la gente hablase bajo para poder grabar mis canciones sin ruido de fondo (risas).
Ryan Castro con camiseta de MANS, bomber de BLAST-OFF, jeans de LEVI’S, botas de CAMPER, gafas de VERSACE
Tienes un tatuaje enorme de Tupac.
Es mi rapero favorito, era un artista súper bueno, aparte de que era cantante, era actor, y me parecía como que Tupac tenía ese contraste, que lo tenemos casi todos los seres humanos. Uno puede ser muy bueno o muy malo, depende cómo se dé la situación.
Ryan Castro con camiseta de IMPETUS y chaqueta de cuadros de TOMMY HILFIGER
Eres el primer reguetonero colombiano que viene de clase trabajadora.
Mi carrera se destaca por eso y en Colombia está muy validada por los raperos, por los artistas de salsa y de merengue. Me quieren mucho y me atrevo a decir que me tienen mucho respeto porque la mayoría de gente en mi país sabe de dónde salí yo. Entonces saben que Ryan Castro no es un artista al que el papá le compró la carrera, ni que pagó a las cadenas de radio o de televisión, ni que la mamá le compró las Jordan… Y mucho menos que cuando empezó a cantar el papá le puso un Mercedes. La gente me conoce y sabe de dónde soy, sabe que me gané mis cosas, sabe cómo luché en la música cantando lo que canto, creo que eso es como la validación que tiene mi música en mi país, y ahora fuera también.
Ryan Castro con camiseta de IMPETUS, abrigo de efecto pelo de MADI, jeans de DIESEL
¿Ha cambiado mucho tu vida?
Ahora nosotros tenemos otra vida, dormimos en hoteles de lujo, vamos en Mercedes. Qué gracia, la música nos lo dio. A veces, la gente que tiene dinero nos mira como a extraños, pero nosotros también tenemos lo que ellos tienen. Entonces a mí eso me parece raro, siendo sincero les hago “fuck you” porque nadie nos lo regaló. Una persona que creció con dinero, no me va a mirar por encima del hombro, yo le paso en un carro más caro en cualquier momento.
“El cantante del Ghetto” es tu primer LP.
Llevo más o menos un año trabajando, mis fans están desesperados para que lo saque. Pero quiero darles algo que esté muy bien hecho en todos los sentidos. Me estoy tomando mi tiempo, pero ya tengo un par de cosas avanzadas, es un álbum que tiene colaboraciones. Este año hice algunas colaboraciones, pero no las que quería especialmente para mi disco. En mi disco estoy trabajando unas colaboraciones indicadas, unos videos indicados, y con todo el equipo de creación estamos tomándonos el tiempo para que salga bien.
Ryan Castro con traje de lentejuelas de HUGO y botas de FERRAGAMO
¿Por qué ese título?
Es mi slogan, va a ser un álbum para la gente de barrio. Va a ser un álbum para la gente que me escucha, la gente que me apoyó desde el principio de mi carrera. Quiero darles ese contenido a ellos, y obviamente con la música que me identifica a mí. Sé que mucha gente espera mucho reguetón y todo eso, pero yo vuelvo a hacer dancehall, rap, trap, reggae, todo lo que caracteriza a mí como Ryan Castro.
¿Sientes algún tipo de responsabilidad con los chicos de barrio?
Mucha, la verdad. Porque desde hace unos años no han surgido artistas nuevos en Colombia. Nosotros en Colombia teníamos a J Balvin, a Maluma, a Karol G. Fercho ya estaba trabajando, pero no había nueva generación. Han pasado 10 años desde la última generación. Y tienen que salir más. Ahora, como artista nuevo, y como nueva cara del reguetón de mi país, es mi responsabilidad que suceda.
Ryan Castro con chaleco de borreguito y jeans de DSQUARED2 y gafas de sol de VALENTINO
¿Y qué haces para que suceda?
Hemos colaborado con casi todos los artistas nuevos, su música está sonando a nivel nacional y estamos apoyándolos. Ahora mismo he apoyado como a diez talentos y esperamos moverlos por Europa el próximo año.
Tienes una marca de moda, Ghetto Med.
Como artistas tenemos que tener negocios aparte de la música, y a mí me gusta mucho la moda. Quise experimentar por ese lado y me ha ido súper bien. Ahora la línea es del rollo skate que me gustaba mucho de niño, también el rollo de rapper, incluso para las chicas. Trabajo codo con codo con un equipo de diseñadores. Formo parte del proceso creativo y tengo la última palabra, porque al final también uso la ropa.
