El 5 de mayo se celebró en la Sala Apolo de Barcelona un concierto de Rosalía, embajadora de Levi’s Music Project, donde otras jóvenes promesas tuvieron oportunidad de demostrar su talento junto a ella. Nosotros también tuvimos la oportunidad de entrevistarla.
Nos encontramos en la sala 3 del Apolo, ella, Rosalía, dentro de sus Levi’s y con su sonrisa deslumbrante, tan cariñosa y respetable como siempre envuelta en su carisma. Se levantó y me dio dos besos. Por ahí, de un lado a otro pasaban los afortunados de este magnífico proyecto, Levi’s Music Project sonrientes y felices alabando a su embajadora Rosalía. En junio la volveremos a ver en Sónar.
¿Cuándo decides empezar a estudiar música? Yo lo decidí a los 10 años, me acuerdo que les dije a mis padres que quería apuntarme a canto, pero le aconsejaron a mi madre que no lo hiciera, que esperara a que me hubiera desarrollado más para estar más preparada. Entonces fue a los 13, me espere, pero yo comencé a cantar en casa, sola, así que, de los 10 a los 13 desarrollé un poco mi manera de cantar, muy intuitiva, aunque luego tuve que desaprender muchas cosas a nivel técnico. A los 13 empecé a estudiar canto, de los 11 a los 15 toqué la guitarra, piano lo estudié desde los 16 hasta los 22, la carrera la hice de los 19 a los 24 y el escenario siempre entre medio de todo.
En tu casa nunca se escuchaba flamenco, ¿no? Yo escuchaba a Camarón y a mi madre le parecía muy natural. En mi casa se había escuchado música más anglosajona. Pero me di cuenta que Camarón era muy emocionante y de que significaba algo para mí, me era muy familiar pero a la vez no entendía nada. Fue como ir entrando en ese imaginario que es el flamenco.
¿En qué momento te das cuenta de que querías dedicarte a la música? Desde los 10 años quería entender la música, quería formarme como músico y con todo lo que significa. Con 14 me di cuenta de que yo no quería ser solo una interprete, ¿sabes? Sino que quería hacer mis discos, tomar decisiones, quería saber arreglar un tema, leer una partitura. Sentía que quería que mi propuesta fuera todo el tiempo como una extensión de mi persona, de lo que quiero explicar en todo momento. Tampoco me sentía cómoda con la idea de que alguien me vistiera de una manera o me pusiera una escenografía en la que yo no creyera. Yo quiero hacer mis movidas, a mi manera. Me tuve que formar y esforzar mucho para asimilar todo eso, porque yo no vengo de familia de músicos, ni de contactos.
¿Qué tipo de música te mola? Yo creo que mis referencias no han cambiado tanto desde la adolescencia, siempre me inquietó todo tipo de música. Mira, me gustaba mucho la música urbana, la música clásica me encantaba, bebí mucho jazz también por las escuelas, porque es una música que se usa mucho para desarrollar a los músicos técnica y conceptualmente. No sé, de golpe escuché mucha música y mucho, mucho, flamenco, y flamenco antiguo. Sigo escuchando todo tipo de música… electrónica, experimental… Y también me gusta la música comercial, me gusta poner la radio y ver que está pasando, y aprendo de todo porque todo me gusta y todo me inquieta.
Da la impresión que más allá de la música tienes una visión global. Yo intento a la vez entender el negocio en el que estoy, formarme un equipo con mi familia, tener a mis seres queridos cerca. La moda también me gusta, y me gusta pensar lo que me pongo en el escenario, y me gusta investigar en la iluminación, y en la escenografía… porque al final lo que la gente recibe es un conjunto, entonces yo no voy a dejar de lado esos detalles de mi trabajo. Por eso estoy siempre currando, desde que me levanto hasta que me acuesto, y estoy ya que apenas duermo. Pero al final es eso, cuidar todos los detalles, no intentar ser sólo un buen músico, sino ser completo.
¿Qué ha significado para ti vivir la experiencia de los Grammy Latinos bien de cerca? Muy guai, muy guai, (nos reímos) Sentí que no sería la última vez que iría, y me sentí un poco abrumada por toda la gente que había allí, porque es gente que admiras y compañeros de la profesión. Me sirvió mucho para ver cómo hacen ellos las cosas, y qué estilo de vida llevan porque es muy duro estar ahí arriba. Vives por tu trabajo, por hacerlo bien y dar todo el tiempo algo al público.
Ahora, como embajadora de Levi’s Music Project. ¿Cómo ves a la nueva generación de músicos? Siento que vienen con mucha fuerza y ganas. Me gusta mucho estar en contacto con estas nuevas generaciones de músicos, son el futuro, y yo me siento ‘blessed’ de poder estar a su lado, y acompañarles en estas master class para poder compartir con ellos en el escenario luego. Es muy especial también ver que están en un momento que yo ya viví, ¿sabes? Yo les digo que pueden conseguir lo que quieran si se esfuerzan, ahora tienen la posibilidad, se les brinda este chance de poder estudiar. Les digo que se lo tomen muy en serio y lo aprovechen porque no todo el mundo tiene esta suerte y ellos la tienen.
Nos decías que te mola la moda… ¿cuál es tu criterio? Naturalidad y actitud. Creo que cualquier cosa que te pongas con actitud la defiendes y te lo crees. Por ejemplo me siento muy cómoda en el escenario con uno Levi’s. Precisamente la Trucker III fue mi primer Levi’s. La verdad es que es una marca que forma parte de mi imaginario. Recuerdo de pequeña a mi madre con sus jeans. Es una marca muy mítica. Y Levi’s sigue estando hoy en día para vestirte y hacer con ellos lo que quieras. ¿Quién no se ha cortado unos Levi’s? Puedes estar con ellos en cualquier lugar y estar a gusto. Vas bien, y te sientes fuerte.
¿Quieres conocer más a fondo el Levi’s Music Project? Pincha aquí.