Rosa Venenosa, el personal homenaje de una joven madrileña a 3 grandes de la copla: Quiroga, Quintero y León.
Rosa Venenosa (@larosavenenosa) es el título de una de las canciones de los artífices de la copla, Antonio Quintero, Miguel López Quiroga y Rafael de León. Un atrevido título para una joven artista. Pero al igual que la letra de la canción, Rosa María Abad Alcañiz, artista detrás de Rosa Venenosa, “es una estrella de color moreno y en su negro pelo se muere cualquiera… fina de cintura…. con embrujo traicionero… buena moza con aires de amargura… ¿mujer mala? Así es aparentemente la nueva Rosa Venenosa, casi tal cual la describe la canción original que ha sido interpretada desde Manolo Caracol a Parrita. Y aunque se entreve una atracción heredara por la copla y el drama, la música de Rosa Venenosa termina bebiendo de muchas más referencias. Ella misma confiesa que se mueve entre el indie y el electropop, eso sí con una aflición y desconsuelo propios de la canción española.
De momento, de Rosa Venenosa conocemos 3 temas: Crónica de un Adiós, un tema que ha salido hace apenas unos día, compuesto e interpretado por Rosa con David Robisco como co-productor; del 2019 tenemos dos canciones: Batallaste con vos (producida por Álvaro Hidalgo) y La Nana Maldita (también con producción de David Robisco). Tres temas bajo el amparo de El Cubo de Rubik Records. De momento, Rosa Venenosa se mueve misteriosamente por salas madrileñas, grupos fantasmas de Whatsapp, e incluso a llegado a representar a España en el Festival Internacional de Arte y Cultura, Quimera, en México.
Tal como nos cuenta alguien que la conoce bien: Rosa Venenosa es una cantante y compositora que canta por placer y escribe por terapia. De pelo enmarañado y ceño fruncido, Rosa se abre en canal en cada canción, invitando al oyente a sumergirse en aguas de matices oscuros, emociones truncadas e intimidad. Sus versos esconden rimas para corazones rotos que todavía conservan la esperanza de un día recomponerse, reflexiones sobre las relaciones humanas y su complejidad y sobre cómo el hecho de pasar de cien a cero pasa a ser una realidad que nunca se contempla, pero que termina apareciendo en la hoja de ruta. Su última canción Crónicas de un Adiós, habla de desamor y abrazos marcos, de todo aquello que se rompe dentro de nosotros cuando el campo en el que antes brotaban flores, pasa a ser, sin quererlo, un secarral de ortigas.