Rodrigo Cuevas es la cara del Nuevo Folclore asturiano con dos discos, un mix de tradición y folclore con toques de agitación cultural.
Rodrigo Cuevas es agitador folclórico y DJ Volantazu, porque le gusta dar volantazos en la vida, pero nunca deja de ser Rodrigo. Vive en el pueblo de Vegarrionda, con Xuana y con la Faraona, sus dos burras. No quiere que vuelvan los coches en la “Nueva Normalidad”. Practica todo lo que predica. En su último disco, “Manual de Cortejo”, reivindica y recupera los cantares tradicionales, vistiéndolos con ropa nueva y ritmos que solo soportarían las buenas canciones, a través de la producción de Raül Refree y con la sabiduría que aporta conocer los pueblos de una Asturias vaciada. 4 años después de su “Ritmu de Verdiciu”, sigue habiendo agitación y ganas de tradición. En el disco la narradora es la Tarabica, historia viva de Asturias. A través de sus narraciones recogidas en el Archivo de Fuentes Orales para la Historia Social de Asturias, introduce y pone en contexto las canciones, sobre todo en la energía que aporta una mujer contando cosas. Coge el papel que yo hago en los conciertos.
Rodrigo Cuevas @rodrigocuevasg
Fotografía: Pedro Reguera
Entrevista: Patricia Iglesias
Localización: Galería Pablo de Lillo (Oviedo)
¿Qué es lo que hace que la música tradicional traspase la barrera temporal y nos lleve hasta el 2020? Yo creo que hacen una música muy eterna, no es nada del pasado. Es muy contemporánea porque cuenta la historia viva de un pueblo, el folclore es la representación musical de esa historia. Hablan de esas cosas que son problemas e inquietudes de la vida. Son temas universales, y muchas veces inquietudes filosóficas. Además, como la poesía tradicional son cuartetas octosílabas, es muy fácil combinarlas y que encajen. Se pueden meter casi con cualquier ritmo, igual que se puede hacer al revés. Podrías cantar Eva María se fue en estilo tradicional (la entona).
¿Crees que los temas serían los mismos que ahora? Parecidos. En el folclore hay temas de cosecha, de amor, y de picardía. De humor. Supongo que mas o menos son y serán los mismos siempre.
Rodrigo Cuevas: “El folclore puro es tan crudo, solo voz y percusión, que puede ser tanto contemporáneo como antiguo”
¿Es la música el reflejo de una época? El folclore puro es tan crudo, solo voz y percusión, que puede ser tanto contemporáneo como antiguo. Cuando entra la armonía y lo instrumental, se incorporan otros matices que marcan mucho la época en la que estás.
¿Como te imaginas el inicio de la música? Pues creo que sería muy parecida a la música tradicional que ha llegado a nuestros días. Utilizando las palmas, el cuerpo y la voz. Y poco más. Tengo unos vídeos de una cueva cerca de mi casa, tocando unas estalactitas que hay. Cada una está afinada en un tono y es precioso.
¿Qué importancia tienen la estética y la puesta en escena en tu música? Tengo una especie de
ritual antes del concierto. Siempre me maquilla alguien, aunque yo soy muy solitario, me gusta estar
concentrado. La ropa prefiero ponérmela solo, pero sí necesito la faja ya me ayuda alguien. Introducir elementos contemporáneos como la electrónica, o la estética mas exagerada en la puesta de escena, hace las canciones mas fáciles de escuchar que en la música tradicional. La música tradicional es dura, no es para todos los oídos. Mucha gente a la que le llega lo que hago se anima a buscar de donde viene.
¿Has hecho un viaje con Raül Refree para documentaros sobre el folclore de Asturias. ¿Qué fue lo mejor que encontrasteis en ese viaje en el mundo rural? Todos los momentos fueron muy guapos, y todas las señoras con las que grabamos fueron muy especiales. Pero para mí, Gelita d’ El Cabanón, que es una mujer del concejo de Aller, es bestial. Su voz, su forma de interpretar, como adorna los melismas… Ella aprendió a cantar porque vivía encima de un chigre y oía a los paisanos cantar. Te canta tan cual. Que pena que dejemos de cantar.
Rodrigo Cuevas: “La música tradicional es dura, no es para todos los oídos… la estética mas exagerada hace las canciones mas fáciles de escuchar que en la música tradicional.”
¿Por qué no aparecen cantares interpretados por hombres? No grabamos a ningún hombre, porque como en todo, se profesionalizan. Muchísimas mujeres amasan pan, por ejemplo, pero los panaderos son hombres. Con la cocina igual, y con esto pasa lo mismo. Los hombres que cantan bien participan en concursos de tonada, y no lo hacen en casa de forma anónima, como las mujeres. El hombre también es menos dueño de la corporalidad, todo lo que sea expresar sentimientos le es ajeno.
La vida rural es diferente cuando eres joven y puedes disfrutar del pueblo. Sí. Al poco tiempo de estar grabando a Marina de Trabáu, murió, sí. Aunque no son las últimas personas que cantan, porque hay gente que sigue recopilando cantares, su lengua materna musical, que es anterior a la radio, desaparece. Nacieron con eso y les da ese toque especial.
¿Cómo ves un futuro ideal del mundo rural en Asturias? Con mucha gente joven trabajando en el campo. Casas sin cierres de ciprés, con las puertas abiertas y los vecinos conviviendo. Sin cierres de setos de 2 metros para que no los vea nadie. Que el campo esté habitado, con ganaderos y agricultores, es un beneficio para el mundo natural. Todo se podría recuperar si la gente viene a vivir al y del campo. No como antes, que era una vida muy dura en la que parecía que el dinero no existía, pero sí que haya un vínculo con el campo, que no sea en un chalé.
¿Y de la música? La electrónica seguirá ahí, porque ya está en todos los campos, hasta los cantautores usan la electrónica. No sé cómo será. Las letras y las melodías seguirán perviviendo. Sería muy interesante ver qué habrá pasado con una canción dentro de 1000 años.
Rodrigo Cuevas: “El 23 de Junio tengo el primer contacto con la nueva realidad. En San Xuan,en Mieres. Un concierto con gente sentada, aforo limitado y al aire libre.”
En tus conciertos se juntan hasta 3 generaciones y todos disfrutan. Es mi mayor logro, juntar generaciones. Además en las ciudades, que está todo tan seccionado y las generaciones ya no se juntan. Tú conoces a tus abuelos, pero no conoces a ningún señor mayor y que sea tu amigo. En el mundo rural eso no pasa, y es maravilloso que tampoco pase en mis conciertos. Desde el escenario se ve una variedad guapísima. Paisanas, guajes…
La gira de Tópico de Covadonga también se quedó confinada. El 23 de Junio tengo el primer contacto con la nueva realidad. En San Xuan, en Mieres. Un concierto con gente sentada, aforo limitado y al aire libre. Muy formal todo. De momento no se va a poder bailar. La ronda es lo único que se puede seguir haciendo. La ronda sobrevive porque respeta las distancias.