Robber Rodríguez ganó el premio a la mejor colección joven de la Semana de la Moda de Madrid en 2020, después fue director creativo de la marca Karont durante 2 años. Y, ¿ahora?
Robber Rodríguez ha desfilado un par de veces en la pasarela EGO y ha ganado el primer premio. No es que lleve muchos años dando la cara en primera línea de la moda española. Pero ya ha entendido perfectamente de qué y cómo va todo. Y lo remarca en esta entrevista donde se pone al servicio de marcas y empresarios para hacerles ricos, sin tonterías.
Fotografía: Jesús Ubera / Entrevista: Ramón Fano / Robber Rodríguez en Instagram
Entrevistamos a Robber Rodríguez en su nueva etapa profesional en la moda
En 2020 ganas el primer premio de la pasarela EGO para talentos emergentes de la Semana de la Moda de Madrid, y, en lugar de lanzarte con tu propia firma, te integras en un nuevo proyecto, Karont, con otros dos colegas tuyos, Paul Lorant y Aleix Diaz. Y repetís en EGO con la colección SS22. ¿Cómo surgió el proyecto y cómo distribuíais el trabajo entre los 3?
Gané el premio con una colección sin ninguna pretensión más allá de dar a conocer mi trabajo y mi creatividad, y sin un duro en el bolsillo. Después del premio estaba buscando mi camino en la industria y Aleix Díaz fundador y único socio de Karont estaba por aquel momento desarrollando las bases de la marca junto con Paul Lorant. Fue entonces cuando se me ofreció llevar la dirección del proyecto en marzo del 2021. Paul Lorant ha sido durante este tiempo diseñador gráfico de la marca y consultor de dirección y estrategia. Aleix Díaz como fundador ha sido el ultimo responsable en todos los aspectos de la empresa y yo, en mi caso, estaba al mando de las colecciones, la producción, el marketing, los números, el equipo y seguro que alguna cosa más.
¿Cuáles eran tus expectativas en Karont?
Mis expectativas con Karont y con cualquier proyecto con el que me comprometo son, y eran, las de hacer brillar a la marca en todos los sentidos y que los números fueran verdes lo antes posible como máxima prioridad. El primer paso fue hacer un evento de presentación en una galería de arte en Barcelona con más de 400 asistentes y varias patrullas de Mossos de Escuadra. Tras el éxito de Karont en la calle, se me ocurrió la idea de llevar una marca de streetwear a la pasarela, algo super pasado ya fuera de España, pero ya sabes aquí hacemos uso del desfase horario y fue otro gran éxito que ayudó a posicionar la marca en el foco mediático y en lugares más elevados, traduciéndose en ventas.
Y ahora, después de casi 2 años, decides dejar Karont. ¿Por qué?
La vida es cambio y el cambio es crecimiento, así me despedí de Karont y así lo siento. Los porqués solo Dios los sabe, lo que sí que es claro es que mi camino es otro y teníamos que separarnos. Parece una historia de amor. Yo tenía ganas de volar hacia otros proyectos con más estructura y visibilidad. En definitiva tenía la necesidad de evolucionar como artista y como diseñador.
¿Karont sigue?
Karont sigue el camino marcado y estoy seguro de que habrán cogido bien las riendas para seguir brillando. Long Live Karont.
¿Eras socio de la marca?
Me gusta que me hagas esta pregunta porque no paro de responderla. Nunca he sido socio de Karont, he sido un empleado con el cargo de director. Deberíamos acostumbrarnos a esta fórmula que tanto miedo da a los empresarios de la moda española. Aquí si eres diseñador parece que solo vale crear tu marca con la que te mueres de hambre pero haces ver que te va genial mientras eres “famosa”. Yo no creo en este modelo. Creo que un buen diseñador sabe dejar a un lado su ego y trabajar para que otra marca, persona o estructura brille.
¿Cuáles son tus proyectos ahora mismo?
Ahora estoy en proceso de cambio, donde busco liderar o formar parte de una estructura firme, pero sobre esto aún no puedo decir nada.
¿Relanzarás tu marca?
Mi propia marca está y estará siempre porque soy yo mismo sin artificios, de hecho trabajo para clientes privados con encargos a medida y otros servicios de proceso de diseño para otras marcas.
¿Presentarás nueva colección?
Stay tuned!
¿Qué les dirías a los empresarios de moda?
Hago un llamado a todos los empresarios con ganas de hacerse ricos, tengo cosas que contaros que os interesan. El talento no muerde, fortalece y genera.
He entrado en tu web… y ahora mismo solo tienes unas gorras que hiciste con Paul Lorant.
Ya no están ni las gorras porque están sold out. Pero sí, tienes razón. Lo último que se vendió en la web fue esta colaboración que hicimos Paul y yo. Mis vestidos aún no se venden y me parecía absurdo tener una web con un producto que a día de hoy esta fuera de price point del mercado al que tengo acceso. En cambio las gorras fueron un éxito. Por esto no hay nada en la web, porque para mí la web es para vender, cuando tenga cosas que vender allí estarán.
Ahora también estás haciendo estilismos para videoclips.
Sí, ahora estoy haciendo estilismos gracias a Leon Santana que me metió en esto. Siempre he hecho el estilismo en mis colecciones o en los proyectos de diseño en los que trabajo, pero siempre estilizando creaciones propias. Ahora es mucho más divertido, menos estresante y las manos las tengo mucho mas suaves, la verdad. He descubierto un mundo súper interesante para mostrar mi visión sobre la moda y dicen que se me da bien.
También veo que en tu perfil de Instagram haces varias referencias a Loewe y Jonathan Anderson, ¿la tienes en tu foco?
¡Por supuesto! Loewe está en mi foco desde 2018 que me ofrecieron hacer mis prácticas con ellos en París. Desde que llegó Jonnathan a Loewe se convirtió en una de mis marcas de referencia, no tanto por el diseño, que también, sino por el contenido artesanal, artístico, conceptual y de raíces que Anderson ha impuesto, con guiños muy acertados a la gente más joven y siempre bajo el paraguas de la sofisticación. No sé, es como una marca que te sumerge en la cultura realmente y que hace que la ropa en sí pierda la importancia que se le da dentro de la industria. A la gente no le importa la ropa, le interesan otras cosas y Jonathan lo sabe.
¿Por qué esa obsesión con Alexander McQueen? Siempre haces alguna referencia a él en tus entrevistas.
Risas. Pues no sé, creo que me identifico con él en la fuerza innata que tenía para conseguir sus objetivos. En cómo hizo que su visión sobre el arte de conmover cambiara el rumbo de la moda y los desfiles y en conseguir lanzar colecciones sin ningún recurso más allá de los benefits, como yo.
En general, ¿cómo te gustaría que fuera tu futuro profesional?
Me gustaría crear un escenario donde tenga la estabilidad profesional y económica con una marca liderada por mí. No me gusta atascar el destino con suposiciones, vamos a ver que tiene Diosito preparado para mí.
¿Te ves diseñando para el metaverso?
Me veo diseñando en cualquier espacio ya sea real o virtual. Ahora mismo no es una de mis prioridades, porque me gusta mucho pincharme con los alfileres, pero hay proyectos en el background que quizá tomen salida antes de lo previsto.
¿Cómo ha cambiado tu percepción del mundo de la moda, y de su industria, desde que terminaste de estudiar hasta ahora?
La verdad que no ha cambiado mucho, es un mundo lleno de gente peculiar, lleno de amor y de envidia y muy bonito de observar y analizar. La industria es muy competitiva y requiere a profesionales con verdadero talento o gracia innata y como me decía un amigo, la industria de la moda y la del fútbol se parecen mucho. A mí, siendo honesto me encanta hacer ropa, crear personajes, y aportar mi visión de lo que es bello al mundo. La moda y su mundo me dan un poco igual.
¿Volverás a la pasarela o ahora mismo son irrelevantes en el mundo de las redes sociales?
Para mí la pasarela es un espectáculo artístico bellísimo. Lo que ocurre es que el objetivo de un desfile de moda no es crear un espectáculo y emocionar a la gente y ya, sino que es una forma de enseñar al mundo y principalmente a los clientes reales lo que tú vendes para que ellos te lo compren. Lo que pasa es que eso aquí no pasa. Aquí se desfila por el éxito del momento, porque la gente te diga lo guapo que eres y el talento que tienes, y está guay eso, pero yo esto lo hago por dinero y aquí eso no se mueve. Entonces, no pienso que el problema sea que la pasarela esté pasada de moda o que las redes funcionen mas, sino que creo que el problema es que hemos perdido el sentido real de lo que significa presentar una colección de moda. Por cierto, mira Bottega, parecía un suicidio y lo ha reventado.