Pabblo destaca como uno de los impresionantes proyectos de restauración que debutan en Madrid. Un enorme espacio donde su chef, Oscar Horcajo, construye una carta sobre la base de los grandes clásicos culinarios.
El restaurante Pabblo se une a la amplia lista de sofisticados proyectos que se están abriendo en Madrid. Se trata del proyecto más ambicioso realizado hasta la fecha por Larrumba Holding. Son 2.000 m², divididos en dos plantas y una terraza, con una capacidad de 270 personas y un reservado con capacidad para 40 personas sentadas. Uno de los aspectos que lo hace diferente, son los espectáculos en vivo que allí encontramos todas las noches. Una banda de siete músicos son los encargados de crear un ambiente glamuroso.
1) Una de las entradas de Pabblo. 2)La zona del reservado con su claraboya octogonal
Para que el restaurante Pabblo pueda gestionar todos estos comensales, cuenta con un equipo, de nada menos, que de 90 personas. El espacio tiene incluso una heladería propia de elaboraciones artesanales. Es posible que te puedan dar algo de vértigo estas cifras y que pienses que no es el lugar ideal para ti… Pero espera, permíteme explicarte por qué deberías visitar este nuevo restaurante.
Actuaciones y shows en vivo del restaurante Pabblo
Restaurante Pabblo y su menú del día
Tengo que confesar que no soy muy fan de las actuaciones en vivo mientras ceno, sé que soy raro en este sentido, pero lo mío tiene fácil solución: ir a comer en vez de ir a cenar. Además, si vas a comer entre semana puedes pedir su menú del día que son 24€, ya sé que no es barato, pero es que ya un menú del día en un sitio cutre de Madrid cuesta 14€, y este tiene tiene mucho nivel. Su menú incluye 6 primeros, 5 segundos y 3 postres, a elegir uno de cada, y también incluye una bebida, aperitivo y pan. ¿Algunos ejemplos? Puerros a la parrilla, queso curado y salsa romesco de primero; Lubina de estero a la parrilla de segundo o Fruta preparada de postre.
Bocaditos de patata crujiente y steak tartar
¿Ir a cenar o ir a comer?
Quizá ir al mediodía y probar su menú por este precio es una buena oportunidad para conocer su carta y el nivel de cocina. En cambio, si te gusta recibir algo extra y original cuando cenas, es mejor que vayas en horario nocturno… Desde las 21 horas, cada media hora, más o menos, se bajan las luces y la banda interpreta un tema. Trompetistas, batería, piano, vocalista y bailarinas… todo un lujo, incluido en el precio.
El interiorismo firmado por Hurlé & Martín
El interiorismo, a cargo del estudio Hurlé & Martín, presenta una amalgama de estilos en este amplio espacio. Destaca especialmente la zona del reservado, que con sus imponentes columnas y la claraboya octagonal en el techo, cautiva con su una estética evocadora y nos transporta sutilmente a las producciones cinematográficas de James Bond de los años 70. Otro aspecto destacado del diseño interior son las numerosas mesas redondas distribuidas por el local, concebidas para facilitar encuentros entre amigos y propiciar conversaciones grupales, sin la necesidad de limitarse a interactuar únicamente con la persona más cercana.
Una carta con precios ajustados para el contexto actual de Madrid
Ahora, centrémonos en lo más relevante, al menos desde mi perspectiva: su oferta gastronómica. Comencemos con un aspecto crucial: el precio. En el restaurante Pabblo, el ticket medio asciende a 55€, una cifra bastante razonable considerando el contexto actual.
El chef Óscar Horcajo en la cocina de Pabblo
Su carta la componen platos clásicos que nos hacen viajar al pasado donde se mezcla la cocina mediterránea y la francesa. Ha sido creada por su chef Óscar Horcajo (Fanático, Pandelujo o Nodo) y el director gastronómico del grupo Mariano Barrero.
Blinis caseros, acompañados de salmón ahumado y caviar
Éramos un grupo de cuatro personas cenando y decidimos empezar con los Blinis caseros, acompañados de salmón ahumado y caviar (5,50€ cada uno), los cuales se pueden disfrutar junto a un chupito helado de Vodka Beluga (7€). Fue un aperitivo delicado y divertido que, junto con el licor blanco, despeja cualquier atisbo de timidez. Luego, probamos el Croque Monsieur de prosciutto cotto gratinado (4€), un bocado sumamente sabroso gracias al gratinado con un excelente queso curado.
Ensaladilla-cóctel de langosta
Como entrante, elegimos la Ensaladilla-cóctel de langosta (19,50€), la cual resultó deliciosa, aunque en mi opinión, el sabor de la langosta se ve eclipsado por los demás ingredientes. Este no es un problema exclusivo de este plato; considero que la langosta o el bogavante son ingredientes que encarecen los platos sin aportar mucho sabor. Para mi siguiente vez, optaré por su Ensaladilla clásica (7€ la media ración, 13,50€ la entera), un plato que refleja la esencia de cualquier restaurante. También probaré los Mejillones abiertos al carbón con salsa marinera (16€). ¿Se notará ese sutil toque ahumado en el marisco, tan característico de la cocina japonesa?”
Ratatouille de verduras a la leña
Para los segundos platos, al ser cuatro comensales, optamos por varios platos para compartir. Por un lado, algo poco convencional: unos macarrones con chorizo. Sí, has oído bien. Aunque no los volvería a elegir para una cena, debo asegurarte que son extraordinarios. En la carta aparecen como Los macarrones de don Pabblo’, con tomate guisado y chorizo picante de León (16€). También compartimos un Lenguado salvaje meunière a la leña (35€), un plato emblemático de la cocina francesa que fue ejecutado de manera impecable. Sin embargo, el plato que verdaderamente me impresionó fue la Ratatouille de verduras a la leña (16€). Nunca había probado una versión tan exquisita; el punto justo de las verduras, tiernas y crujientes por encima, con ese toque ahumado, hacen de este plato algo único.
En mi próxima visita quiero probar sus Lentejas caviar estofadas al curry con butifarra de perol (18€), ya que esa mezcla de curry y butifarra del perol intuyo que puede ser deliciosa.
Me gustó descubrir que su oferta de postres va más allá de los platós típicos, como la torrija y la tarta de queso (aunque esta última también la ofrecen). Lo más intrigante para probar quizás sea su Helado de vainilla bourbon recién elaborado (16€ para dos personas), que proviene directamente de su tienda de helados y se sirve con una variedad de toppings.
La parte líquida de la carta del restaurante Pabblo
Su oferta de bebidas es extensa, abarcando tanto vinos como cócteles. Los vinos por copa están disponibles a partir de 4,20€, mientras que las botellas comienzan en los 20€. A un precio ajustado, nos llamó la atención vinos como el 12 Volts de la Bodega 4 Kilos de Mallorca (34€) entre los tintos, y el Godello O Lugar do Sil (28€) entre los blancos. Además, si te gustan los cócteles te encantarán los que prepara Carlos Moreno: cócteles clásicos con un twist. Su del Gimlet con Beefeater Black, cordial de mostaza con miel y agua de tomate (12,90€), me pareció todo un acierto.
Sobre Grupo Larrumba Holding
Larrumba Holding, uno los grupos de hostelería más grande de España, está compuesto por Grupo Larrumba y Grupo Carbón. Posee y explota restaurantes emblemáticos como Carbón, Fanático, Habanera, Perrachica, Marieta, los Castizos o Río Grande entre otros al que acuden más de 2 millones de clientes cada año. El grupo factura más de 60 millones anuales y emplea a 900 empleados. En los próximos meses se pondrán en marcha nuevos proyectos de impacto dentro y fuera de Madrid.
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Restaurante Pabblo
Plaza Pablo Ruiz Picasso, 1. Madrid
Horarios
D-J: 13:00h a 2:00h
V y S: 3:00h a 2:30h
Precio medio 55€ a la carta.
Menú del día: 24€.
Aquí puedes ver que incluye su menú del día
Teléfono de reservas: 910 882 201
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