Nos hizo felices y ahora vuelve a hacerlo. El primer restaurante Chifa puso picante al barrio de Chamberí hace siete años. Se trataba de una personal y creativa interpretación de las cocinas que llegaron a Perú a mediados del siglo XIX desde China y otros países asiáticos. Triunfó. Desde hace varios años, Luis Miguel y Julián Gil impulsan un nuevo Chifa que estos días, hasta el 9 de marzo, se desmarca con unas jornadas gastronómicas del curry.
Un pequeño local esquinero de la calle Modesto Lafuente se bastó para conquistar nuestros paladares con alma viajera. Aquella sabrosa alianza entre el mundo latino y el del Sudeste Asiático se imponía por derecho propio entre una oferta vecinal cada vez más creciente. Como hermano menor del añorado Sudestada, Chifa resultaba arrebatador. Así que no podemos sino celebrar estas jornadas del curry que del 17 de febrero al 9 de marzo recuperarán algunas de las recetas que la inmigración hizo inmortales.
Imágenes superiores: Curry negro de Sri Lanka con especias tostadas e interior del local
Chifa, con un punto nostálgico, volvía a presentarse con la etiqueta de #chinolatino. De acuerdo, todo va tan rápido que ya por sí solo esto no impresiona. Habrá entonces que ir al meollo y zambullirse en sus currys para saber de qué se habla. Sus elaboraciones no se apartan del modelo familiar que, con maña meramente artesanal, mezclaban la pasta con un sinfín de ingredientes y especias, entre las que no faltaban el lemongrass, el cilantro o las chalotas.
Antes de enumerar los platos de curry que el restaurante Chifa identifica con distintas culturas asiáticas, aplaudimos que para maridar la propuesta haya elegido tres vinos de la D.O. Jerez-Xérès-Sherry. Su carta es cortita pero selecta. Las etiquetas seleccionadas son: Palo Cortado Great Duke (Bodegas Juan Piñero), El Maestro Sierra Oloroso y La Bota 95 de Amontillado “Navazos”. Lo dicho, ovación cerrada.
Imagen superior: Curry verde de bacalao skrei y berberechos
El homenaje empieza por acordarse de Tailandia con un Curry verde de bacalao skrei y berberechos. La receta incorpora albahaca y hoja de lima kaffir, elemento imprescindible para alcanzar los matices cítricos, picantes y frescos.
Seguimos viaje con un Curry negro de Sri Lanka con especias tostadas. No deja de ser un plato algo más diferente que demuestra ligereza al no incluir leche de coco. “Una receta no apta para todos los paladares”, advierte Luis Miguel Gil –jefe de sala y, junto a su hermano Julián, socio de Chifa—.
Imagen superior: Curry amarillo de ajíes peruanos, con pato y berenjenas
Ya en la tercera etapa, los sabores latinos se identifican en el Curry amarillo de ajíes peruanos, con pato y berenjenas. El pato es servido con la piel crujiente, que pasa a deshacerse en el plato. A diferencia de la mayoría de currys amarillos, en este no se ha añadido cúrcuma. De todos, estamos ante el más goloso, untuoso y envolvente.
Un bonus track. Los fans que echen de menos el Sudestada seguro que no se pierden el último curry. Efectivamente, en carta se mantiene el Curry Sudestada, o lo que es lo mismo, un curry rojo tailandés de carrillada de vaca, leche de coco y guisantes dulces que homenajea al clásico que naciera en el mismo local que hoy ocupa el restaurante Chifa. ¡Bienvenido sea de nuevo!
Imágenes superiores: fachada del restaurante Chifa y Curry Sudestada
Jornadas gastronómicas del curry
Curry verde de bacalao skrei y berberechos: 25 euros
Curry negro de Sri Lanka con especias tostadas: 25 euros
Curry amarillo de ajíes peruanos, con pato y berenjenas: 25 euros
Restaurante Chifa
Calle de Modesto Lafuente, 64, Madrid
Tel. 915 34 75 66