Imposible traducir Bonhomme al español. Entre compañero, caballero, con ese chic francés. Así es el nuevo restaurante bistronómico de París, en el tan foodie Faubourg Poissonnière.
A diferencia de sus vecinos, quienes forman parte del mainstream parisino, Restaurante Bonhomme juega la carta de la discreción y del trabajo colectivo:
Cuatro amigos que no pasan de la treintena y que en vez de hacer un ego-trip, han realizado literalmente un Tour de France visitando cada uno de sus proveedores. Con ellos reinterpretan la esencia de la cultura bistró: ambiente de vecindario, desenvoltura y gozo.
Imágenes superiores: 1) En el segundo piso, la sala acoge a comensales de las diferentes oficinas del barrio. 2)Salsifis fondants al horno, manzanas frescas y crocantes, gel de manzana, limón confitado y una pizca de sal vía pequeños cubos de ánguila ahumada.
Tantas historias y caminos detrás de los mejores productos y vinos
El chef Matthieu Charriaud (ex Le Meurice en épocas de Alain Ducasse) promueve una filosofía edificante, que busca educar al comensal con una carta que respeta las temporadas de los productos limitando la huella de carbono y transmitiendo una pasión demoledora por el mundo de los vinos, todos de pequeñas producciones a lo largo y ancho del hexágono. La jefa de sala sabe transmitir cada historia detrás de las más de 65 referencias que componen la carta de vinos. La mayoría de estas referencias de apelación biodinámica.
El magret de pato, un clásico de la cocina del sudoeste de Francia, se vuelve funky al tener un juego inusual de texturas: Lo acompañan pan de maíz casero y una soberbia salsa gribiche a base de pimientos que cubre picatostes de miel al pimiento de Espelette.
Suprema de pollo con piel crujiente, zanahorias, shitakes, chips de zanahorias y puré de chalotas confitadas – no puede faltar el jus con reducción de hígados de pollo.
El interiorismo a cargo de Atelier Études va a la par con la filosofía de Bonhomme
Restaurante Bonhomme, devolviéndole la dignidad al atún
En plato de fondo, optamos por el atún de pesca responsable, y vaya que Matthieu sabe devolverle la dignidad al patito feo de los pescados: Elevado cual dandy parisino sobre un pedestal de calabacines amarillos en dos texturas crocantes con salsa de mantequilla a la albahaca, el atún pasa a la categoría de pescados nobles con una técnica muy lograda. Y vaya que eso es una hazaña en un país con una cultura gastronómica tal donde ni los pescados se salvan de pertenecer a tal o cual jerarquía.
Doble victoria, ya que para el comensal ya no se trata de gastar más de la cuenta por tratarse de elegir pescado. La carta de la cena no pasa de los 55 € eligiendo entrada, plato y postre, mientras para almuerzo con apenas 24€ es posible recorrer imaginariamente todo ese terruño francés de la mano de este compañero sibarita, incluso los fines de semana, algo inédito en París.
Estofado de res, puré de camote, cebollín y avellanas.
Quien dice comida francesa dice vino. Quien dice vino dice terroir.
Con precios de amigo, una copa de vino no excede los 9€ y la copa de champagne como el inolvidable Virginie T. Brut a 12€ demuestra lo importante que es para un restaurant trabajar directamente con sus proveedores. El magret de pato encuentra un verdadero aliado en el Côtes du Rhône Domaine de Beaurenard 2021 certificado bio (7€ la copa) y el atún se lleva de maravilla con el refinado y sólo para conocedores “La Quincyte” del Domaine Philippe Portier 2022 directo del valle de la Loira a 9€ la copa.
Tres amigos unidos por el terroir y la sostenibilidad: Thibaut Couvrecelle, Marc Faraggi y Maxime Piasek
Clásicos de la identidad visual bistró: silla de madera y mesa redonda cobran nuevos aires con la pared despojada y una gama de colores contemporánea ideada por Atelier Etude.
Una cocina de hoy comprometida y sostenible
Un tanto escéptico de todo lo que es tendencia, Matthieu resume Bonhomme en perfecto español como “una cocina de hoy”. Y esa manera tan tajante y sin rodeos de describir lo que para nosotros es un trabajo comprometido y sostenible, sienta bien.
Una aventura de Matthieu y su banda
La brigada no estaría completa sin los postres de la chef pastelera Isiris Leclerc: Su “nube de crema” de verbena y limón con sólo lo necesario de crumble de limón confitado, cuajada de limón y pickles de fresa nos impresionó tanto que tuvimos que preguntar a Matthieu qué técnica es la que usa para lograr esa textura entre un blanc-manger y un crémeux. Escucharlo describir paso a paso el secreto nos llevó a remembranzas de sus viajes gourmet por Latinoamérica y su maratónico día a día trabajando con cada uno de sus proveedores. Podemos decir que Matthieu y su banda de amigos son de esos con los que pasar a la mesa es más que divertido, es el reflejo de una aventura humana.
Inconfundibles quesos franceses, ensalada mesclun, vino tinto y los mejores panes de la panadería Poujaran.
Cheesecake de durazno con albahaca, un nuevo clásico moderno que rinde homenaje al sur de Francia.
En el segundo piso, un ambiente intimista y contemporáneo con luminarias LED “Smile 03” de Beem Lamps.
Fotografías: Food2Vous
Interiorismo: Atelier Étude
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Restaurante Bonhomme
58 Rue du Faubourg Poissonnière, 75010 París
Tel.: +33 9 87 71 69 17
www.bonhomme-resto.fr
Precios:
Mediodía: entrada + plato o plato + postre 24 €/ entrada + plato + postre 29€
Cena: 45 – 59€ a la carta
Aquí un ejemplo de menú del mediodía
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