Amets, que en vasco significa ‘sueño’, es el nuevo proyecto de Diego Sánchez Rosado, un joven chef cuya meteórica carrera lo ha llevado a explorar los límites de la gastronomía de autor. Una cocina viajada con emocionantes toques sutiles de sabor en formatos reducidos.
La gastronomía no tiene límites y la fusión de culturas y tradiciones ha hecho que la cocina de hoy en día sea divertida, variada y sorprendente. No es raro, por ejemplo, encontrar uno de los mejores restaurantes japoneses del mundo con un chef nacido en Barcelona o uno de los mejores peruanos de España con un chef de Albacete detrás. El restaurante que nos ocupa tiene mucho de estas divertidas contradicciones. El cocinero Diego Sánchez Rosado (Madrid, 1990), acaba de abrir su primer proyecto personal llamado Amets. Se trata de un pequeño restaurante ubicado en la zona de Conde Duque en Madrid y su cocina de autor se inspira en los sabores tradicionales de la cocina vasca.
El viaje del chef Diego Sánchez Rosado
Amets, que significa “sueño” en euskera, es la materialización del anhelo de Diego Sánchez Rosado tras una brillante carrera entre los fogones de prestigiosos restaurantes alrededor del mundo. Formado en Gastronomía y Artes Culinarias en el reconocido Basque Culinary Center, Diego complementó su aprendizaje con prácticas en restaurantes como Remigio (1 Sol Repsol) en Tudela, el Zaranda de Mallorca (en aquel entonces con 2 estrellas Michelin) y el aclamado Piazza Duomo en Alba, Italia (3 estrellas Michelin y clasificado entre los 20 mejores del mundo por St. Pellegrino).
Posteriormente, llevó su pasión a Glasgow, participando en la apertura de un restaurante liderado por Nacho Manzano, y culminó los últimos dos años de su carrera como chef privado en un yate recorriendo el mundo. En 2024, decide regresar a su ciudad natal, Madrid, para cumplir su sueño: abrir su propio restaurante, Amets.
Una propuesta íntima y en constante evolución
Amets ofrece un menú breve pero cuidadosamente diseñado, compuesto por 12 platillos o pinchos y 3 postres. Cada semana, dos platos de la carta cambian en función de la disponibilidad de productos de temporada. Este enfoque asegura frescura y variedad en cada visita.
Amets tiene una atmósfera íntima y acogedora, con capacidad para 15 comensales en mesas y 8 más en la barra. El interiorismo es sencillo y funcional, lejos de los proyectos modernos de diseño, permitiendo que la atención se centre en la experiencia culinaria.
Un recorrido por los sabores de Amets
Entre las opciones disponibles destacan pequeñas creaciones como la Gilda de bonito, piparras y mermelada de pimientos (4 €), la Esponja de espinacas con crema de miso y alga nori (4,5 €) y la Crème brûlée de calabaza con crema agria y semillas (4,5 €). Este último es una auténtica delicia, servido en un pequeño bol, ideal para disfrutarlo en solitario.
Otros ejemplos de platos más contundentes, aunque en formato reducido y que se pueden compartir:
Crema de alcachofa con alcachofas confitadas y aire de Idiazabal (12 €)
Ravioli abierto de setas de temporada, yema de huevo y espuma de boletus (16 €)
Salmonete de roca sobre fondo marino y sopa donostiarra (16 €)
Carpaccio braseado de manitas con crema de manchego, pistacho y mermelada de bacon (13 €).El Carpaccio de manitas sorprende por su delicada combinación de sabores y texturas, capaz de conquistar incluso a los menos entusiastas de la casquería. Por su parte, el plato de salmonete, ideal para compartir, ofrece una ración dividida en dos cuencos individuales: una sopa-crema con sutiles influencias asiáticas y texturas crujientes que acompañan perfectamente al pescado.
Uno de los platos más esperados, la Coliflor a la plancha con caldo de cebolla agridulce y ajo asado (13 €), no estuvo disponible en nuestra visita, pero promete ser una próxima elección. La coliflor, humilde pero versátil, pone a prueba la creatividad del chef y es un reflejo de la esencia del restaurante.
Un chef cercano y proveedores de confianza
El tamaño reducido del proyecto permite a Diego atender directamente a los clientes. Explica con detalle cada plato y ofrece recomendaciones personalizadas. Esto añade un toque único a la experiencia.
Amets se compromete con la sostenibilidad. Las verduras provienen de Sapiens (Madrid) y agricultores locales de Tudela. El pescado es capturado de forma responsable en la costa norte de España. Las carnes son de ganaderos de Guadalix y Ávila.
La carta de bebidas incluye vinos seleccionados con cuidado. Hay opciones de productores españoles como Raúl Pérez, Julia Casado o Esmeralda García. También destacan vinos franceses e italianos. Además, ofrecen Gross, una cerveza artesanal vasca.
Una cocina de matices y sutileza
La propuesta culinaria de Diego Sánchez Rosado se aleja de los sabores explosivos para centrarse en matices delicados, donde los caldos y cremas son protagonistas. Es una cocina que invita a saborear cada detalle y disfrutar de una experiencia pausada y memorable.
Nuestra recomendación
Si decides visitar Amets, te sugerimos comenzar en la barra con una copa de alguno de sus vinos de autor y probar 3 o 4 platillos. Si lo que pruebas te conquista, regresa otro día para darte un verdadero homenaje en mesa.
Restaurante Amets
C. del Limón, 15, Centro, 28015 Madrid
Tel.: 644 19 99 96
Precios medios:
Picoteo en barra con una copa de vino: 36 €
Homenaje en mesa con varias copas de vino: 60 €
