La industria del Reggaetón vista desde dentro por Víctor Sánchez de El Poder de Tu Música.
El reggaetón es el género musical más escuchado del año 2020, no hace falta ser un experto en el sector ni en la industria musical para saber que el reggaetón ha llegado y ha vencido. Esto es algo estupendo, un género musical que hasta cinco o seis años era considerado de segunda categoría, ha demostrado que puede ser tan respetado como cualquier otro.
El Poder de Tu Música (@elpoderdetumusica) es un medio musical con diez años fundado por el colombiano Víctor Sánchez Rincones (Santa Marta, Colombia, 46 años). Su programa está enfocado al reggaetón y a los distintos géneros urbanos. Con una década sus espaldas, ha sido el primer medio asentado en España que ha apoyado el género del reggaetón. Pero, ¿cómo surgió El Poder de Tu Música? Víctor Sánchez es un promotor musical y periodista que ha trabajado haciendo la promo de gente como J Balvin, Karol G, Jhay Cortez, Bytiago, Cazzu, J Alvarez, Mau y Ricky, Carlos Vives, Silvestre Dangond, Piso 21, Nicky Jam, Leslie Grace, Kevin Roldán, Nyno Vargas, Juan Magán, entre otros. También se ha encargado de la promoción de artistas como Romeo Santos, J Balvin, Marc Anthony Guayacán Orquesta y ha colaborado mano a mano con empresas como Planet Events, Live Nation, Sony Music, Warner Music, Universal… Y en estos momentos trabaja como encargado de prensa en Rimas, el sello discográfico de Bad Bunny, y también llevando a Realwiner, un artista español emergente de música urbana.
Bad Bunny
Víctor Sánchez de El Poder de la Música nos explica de forma detallada cómo ha sido su trayectoria en una escena periodística que hasta poco ridiculizaba al reggaetón.
¿Cómo empezaste en la música?
Yo vengo de un país muy musical. Cuando uno se sube a los autobuses, la música revienta las bocinas. En mi barrio los equipos de sonido no cesan de sonar los vallenatos y los temas de moda. Está prohibido llamarle la atención al vecino para que le baje el volumen a sus parlantes. Es un código que respetamos desde siempre, aunque sé que en Colombia todo ha cambiado a raíz de nuevas legislaciones que prohíben el escándalo a altas horas de la madrugada. Yo he mamado de todo ese proceso musical que hace parte de mi esencia caribeña. Samario que se respete ha mamado desde siempre de los ritmos nuestros. Vengo de una sociedad muy musical, y desde niño siempre supe que quería estar ligado a la música. No sé si soy un frustrado músico porque todo el día estoy consumiendo música y viendo documentales de artistas que han marcado nuestras vidas. Desde muy niño siempre tenía en mi cuarto una pequeña radio a la que me conectaba diariamente para escuchar en ese entonces una emisora que no estaba en mi ciudad, sino en Barranquilla, la urbe donde nación Shakira. Recuerdo que la señal nunca era buena, y con la antena de un coche que colgué en el techo de mi humilde vivienda, lograba captar a artistas que me marcaron como Tears For Fears, Duran Duran, Madonna, Bryan Adams, Bon Jovi, Guns N’ Roses, Soda Stereo, Caifanes, Aterciopelados (la lista es interminable), y por el lado tropical no podía faltar Sergio Vargas, Diomedes Díaz, Iván Villazón, Los Besos, Willfrido Vargas, La Familia André, Juan. Luis Guerra, Grupo Niche, Guayacán, Binomio de Oro… Tardaría un día enumerando a tantos grupos y artistas que marcaron mi destino. Con el tiempo me he dado cuenta que la música ha sido parte fundamental en mi desarrollo personal y profesional. Aunque no fui músico me convertí con el paso del tiempo en periodista musical, hasta el día de hoy que sigo escribiendo y a la vez promocionando a artistas del género del que todo el mundo habla: principalmente el reggaetón.
J Balvin y Víctor Sánchez en una de las primeras promos de prensa de Balvin
¿Qué te impulsó a dedicarte a la prensa musical?
Me impulsó la pasión por escribir y el deseo de conocer y estar al lado de esos artistas que escuchaba en la distancia a través de las emisoras. Terminada la universidad en Bogotá quería trabajar en un medio que me diera la oportunidad de desarrollar mi vocación. Al principio no fue fácil porque al regresar a Santa Marta, mi ciudad, los medios eran muy pequeños y no había espacio para cristalizar lo que tenía en mi mente. Fue así que después de tanto pedir una oportunidad de trabajo en El Universal de Cartagena (fue el primer medio en el que trabajó Gabriel García Márquez), su jefe de redacción en ese entonces, Alberto Salcedo, me dio mi primera oportunidad periodística. Empecé coordinando las sesiones de Córdoba y Sucre, y luego empecé a escribir sobre música, y a entrevistar a las grandes estrellas que llegaban a la ciudad. Fue una etapa que recuerdo con mucho cariño porque era muy joven, y tenía un hambre de hacer cosas diferentes y que marcasen un antes y un después en mis logros. Recuerdo que para ese entonces la champeta, un género musical que nació en Cartagena de Indias, estaba surgiendo de forma impactante dentro de la población. Puedo decir que a través de mis escritos impulsé un género que era mirado por los ricos de la ciudad como vulgar. Con el tiempo y gracias a mi amistad con Yamiro Marín, el padre de este género, quien viajaba a Africa para traer los ritmos del soukous a La Heroica que luego eran estrenados en grandes pickup como El Rey de Rocha, pude ir conociendo la esencia de un género que luego se transformó en champeta, y cuyos exponentes como Elio Boom y Álvaro ‘El Bárbaro’, eran asiduos protagonistas de mis crónicas.
¿Por qué has querido centrarte en el nicho de música latina / urbana?
La música latina siempre ha tenido sus idas y venidas. Primero fue la salsa, luego el merengue, después la bachata y ahora el reggaetón. Siempre hemos estado presente, lo que ocurre es que hoy día con el streaming todo ha sido muy rápido. Cuando la piratería estaba matando la industria apareció Spotify, Apple Music, Deezer, y Amazon Music, y el fenómeno se extendió. Aunque en medio de esa época convulsa de la piratería ya venían apareciendo en escena artistas como Don Omar, Daddy Yankee, Wisin y Yandel y Nicky Jam. Recuerdo que recién llegado a España, estoy hablando de hace más de quince años, la música latina solo se escuchaba en las discotecas latinas. Todos estos artistas trascendieron en este país gracias a las discotecas latinas y las sesiones urbanas que se realizaban los domingos en las tardes. Esa música también permitió que los jóvenes hijos de inmigrantes afianzaran lazos de amistad con chicos españoles, con los que compartían aficiones como escuchar reggaetón e ir a perrear en las discotecas los fines de semana. A partir de ahí el fenómeno se fue extendiendo hasta el día de hoy en el que mis hijos y tus hijos están al tanto de lo que se cuece en la música urbana actual.
¿Cuándo viste que empezó a volverse una moda en medios españoles y se empezó a invisibilizar a medios como el vuestro?
En los medios españoles, el reggaetón apenas hace dos años empezó a tener visibilidad cuando se dieron cuenta que artistas como Daddy Yankee vendía más canciones y álbumes que cualquier otro artista español. Antes y ahora puedo decir que los medios han sido renuentes en escribir o hablar de este género en sus medios. Creo que siempre ha existido en España una discriminación musical con todo lo que huela a latino. Recuerdo que la primera promoción que hice a J Balvin todos los medios me lo despreciaban, y hace poco también me pasó con Karol G. Yo sentía impotencia y rabia. No entendía el por qué un género era tan abofeteado por lo supuestos periodistas de música o cultura de sus respectivos medios. También pasaba con las emisoras. La orden era no apoyar esa música, pero el tiempo le ha dado la razón a un estilo de música que está arrasando cada día en los top ten de Spotify y Apple Music, dejando en la cuneta al pop en español, que si se escucha es gracias a emisoras como Cadena Dial o Cadena 100. Del resto de emisoras, aunque les cueste, en su programación ya están incluyendo reggaetón. Lo hacen a regañadientes porque a muchos no les gusta el reggaetón, lo desprecian, y el poner esa música que siempre han despreciado, siento yo que es como humillante para un sector que ha venido del rock y no concibe que esta música se cuele en su trabajo.
Ahora que lo urbano está manido y es mainstream, ¿hacia dónde crees que va a ir?
Cuando salió el palazo de la Gasolina de Daddy Yankee todos decían que eso iba a pasar de moda, que esa porquería de música no tenía futuro. Y el tiempo ha demostrado que el reggaetón llegó para quedarse porque es un ritmo que te mueve el cuerpo, y todo lo que te mueve el cuerpo se queda. Personas que reniegan de este género van a una discoteca y escuchan reggaetón y empiezan a cantarlo y a bailarlo. Como he dicho hay una hipocresía al respecto. Pasó en Colombia con el vallenato, y con la bachata en la República Dominicana. Las clases pudientes se avergonzaban de estos géneros, y ahora la vida les ha abofeteado al demostrarles que esa música de pueblo es ahora lo que más se escucha en sus países. Eso está pasando en España, y los medios que antes le daban la espalda deben darle cabida a las estrellas consolidadas y a las emergentes. El reggaetón no es música de gueto, al principio sí lo era, pero ya no. La globalización y el streaming han puesto de presente un género que genera mucho dinero y está dando de comer a muchos trabajadores y ejecutivos de discográficas. Si tú vas a una discográfica casi todos te dirán que no les gusta el reggaetón y es triste que esas empresas no hayan personas especializadas en el género. El paso siguiente es que los artistas urbanos no sean discriminados en los medios y que no sean artistas de culto o que sean ignoradas por los medios de masas. Creo que llegó la hora de abordar este escenario musical sin complejos y sin miedos. Esto es lo que la juventud consume, y si no hay un apoyo coherente a este estilo que no solo es de música, sino que también está implícito en la moda, estos medios perderán un nicho de lectores y seguidores por su ignorancia y orgullo.
¿Crees que la escena musical y periodística en España va a saber reciclarse?
Claro que sí. Todo es evolución. La música es evolución. Ya no podemos decir reggaetón, ahora hay que hablar de fusiones. La búsqueda de nuevos ritmos está llevando a nuevos artistas a fusionar reggaetón con flamenco como C.Tangana o Rosalía. O Balvin y Bad Bunny con el dance, el reggae o el trap. La radio en España debe mirar al frente de esta realidad, y no darle la espalda. Si lo hacen se quedarán rezagados y tristemente su orgullo los hará desaparecer.
¿Y a nivel mundial?
A nivel mundial las plataformas están extendiendo el género. Antes era impensable que una canción de Bad Bunny llegara al top global de Spotify, y más al número uno. Él lo ha logrado con Dakiti. O lo que más sorprende es que el reggaetón ya se escucha en la India, en la China, en Rusia, en Francia, en países donde el idioma es diferente al español. Todo esto también ha permitido que artistas anglos hagan dúos con artistas en español. Antes esto era impensable fusionar artistas anglos con latinos y ahora es el pan de cada día. Los anglos se dieron cuenta que los latinos están comandando el top ten de la música mundial y son ellos ahora los que ruegan por grabar con esos artistas que antes nadie daba un peso por ellos.
Más que un clasismo social, que sigue existiendo en España y en el mundo, existe algo que parece que si no eres de una gang o una crew, no tienes salida o futuro, ¿por qué crees que ocurre?
El clasismo siempre va a existir. La discriminación siempre va a existir también. Hay que luchar contra estas lacras como llamo yo. Va a costar y está costando, pero al final la música se impondrá. Si no lo haces tú, otro lo hará. Hay que estar a la moda con las vanguardias musicales, y si no lo estás por orgullo y pedantería, vas a perder el tren de las oportunidades.
Para todas estas nuevas generaciones tan aficionadas a lo urbano, ¿qué les recomendarías? No solo para escuchar, sino para que entiendan de dónde viene todo lo que consumen.
No me gusta dar consejos, pero si de algo estoy seguro, es que la música urbana es un nicho de dinero y de oportunidades. La industria lo sabe, y hoy día hay una cacería por fichar nuevos talentos. Hasta los artistas más consagrados como Nicky Jam y Daddy Yankee están fichando artistas. Han creado sus propios sellos y facturan más que una discográfica. Puerto Rico ha sido el epicentro donde salen cada semana artistas a chorro, y luego le siguen Colombia, Argentina, República Dominicana y ahora España. Ya España no es la cenicienta de este género. Los artistas de aquí se están dejando notar a nivel mundial, y de qué manera. A esas personas que aman lo de la calle, que escuchan reggaetón y trap, no hay que decirles nada. Ellos están más al día que la propia prensa y los medios especializados. Cualquier chico de doce años está más al tanto de lo que se cuece en el género que tú y yo. Y muchos de ellos no escuchan la radio, todo lo contrario, tienen armadas sus playlist con cantantes que no se promocionan en la radio, pero que en el streaming son verdaderas estrellas.
¿Qué crees que le falta a la prensa musical en general en España? ¿Y con respecto al género urbano?
Le falta profesionales que les guste el género urbano. Lo que no puedes hacer es decirme hace tres años que esa música es una mierda, y luego salir en un artículo diciendo que eres ahora el mayor experto de música urbana, cuando sé realmente que no es cierto, que detrás de ese conocimiento repentino hay un clasismo musical, y también hay discriminación. Yo he sido discriminado en muchas ocasiones por ser latino, por amar esa música, por apostar por esa música. Durante años he llegado a medios de comunicación que me han cerrado las puertas, solo por el hecho de promocionar artistas que hoy días ocupan los primeros lugares de popularidad. El tiempo me ha dado la razón, pero no me deja de sorprender tanta hipocresía en los medios de comunicación españoles. Existe una especie de elitismo al respecto, pero están equivocados. Uno no escribe para uno, escribe para las masas, y el reggaetón es un estilo de música para las masas, gústeles o no.
¿Hacia dónde crees que va a ir el periodismo musical en nuestro país?
Espero que tanta arrogancia con el género termine algún día y haya un espacio para los artistas consagrados y los emergentes. También es importante que haya más humildad y menos soberbia entre los que se llaman periodistas musicales. Tienen un poder al trabajar en grandes medios, pero eso no les permite despreciar la música que hoy escuchan mis hijos y sus hijos. No todo es indie y rock. No te hace más erudito escribir un artículo de un género o de otro. Te hace grande plasmar en líneas la realidad global de la música en general.
¿Has sufrido de racismo o clasismo alguna vez por ser Sudamericano y dedicarte a este género?
El racismo y el clasismo siempre va a estar. La discriminación más. Sí, soy latino, y me gusta el reggaetón. ¿Qué hay de malo en ello? No soy pandillero ni delincuente por amar este género que me da trabajo. Cuando no tenía oportunidades laborales, esta música me dio un espacio, una voz, y es por eso que la defiendo siempre. A esas personas que te señalan por ser como eres, solo me resta decirles que no te humilla quien quiere, sino quien puede.
¿Cómo crees que se podría visibilizar a los otros trabajadores del sector? Hay mucha gente que trabaja y no solo la gente que está en el meollo o lo cool solo son las que trabajan, en la sombra hay muchas personas.
No tengo una respuesta clara al respecto. Me gustaría que hubiese más oportunidades laborales en este sector de la música. Pero todo está tan mal con el tema de la pandemia. Sólo espero que esta pesadilla termine pronto, y que el próximo año estemos disfrutando de grandes festivales de reggaetón en España y Europa.
¿Qué estás escuchando ahora mismo?
Estoy escuchando como siempre mucho reggaetón. Entre ellos lo último de Bad Bunny y Jhay Corrtez, Dakiti, también Bichota de Karol G, Rojo de J Balvin, La Luz de Sech y J Balvin; Motorola de Morad, Del Mar con Ozuna y Doja Cat… Mi playlist siempre la tengo a tope.
Planes para 2021.
Estoy por sacar mi libro en formato digital de Diomedes Díaz Maestre, El Inmortal. Diomedes es el artista más grande que tiene y ha tenido la música vallenata en este siglo. Pienso seguir trabajando con artistas del género urbano tanto de España como de Latinoamérica. Y si la pandemia termina como esperamos, trabajar en las giras de músicos latinos en Europa. Pienso ampliar mi accionar de trabajo en otros países. La pandemia me ha permitido llegar a medios de México, Colombia, Chile y Paraguay. La idea es crecer y seguir apoyando y apostando por un estilo de música que también es un estilo de vida. ¡Larga vida al reggaetón!
31 de agosto de 2021 a las 0:21
Soy un pelao que me tocó salir de la calle pero no consumía droga me metí en la calle por una chica lo que me salva de la calle es la música crecí viviendo en lugares que no me llenaban me relaciono mucho con esta entrevista porque también deseo salir adelante no volver a ese mundo y poder crecer siendo alguien que deje huella donde quiera que llegue mi música desearía tener un apoyo para poder estudiarla y salir a flote