La arquitectura bioclimática no es simplemente un tipo de arquitectura, es una filosofía completa. Una disciplina que se encarga de ocupar los recursos naturales al máximo en la construcción de edificios, valorando como nunca el ahorro energético y el medio ambiente.
El paulatino agotamiento de combustibles y recursos no renovables hacen necesarias nuevas iniciativas en pro del ecosistema; además, hoy en día, se gastan grandes sumas de dinero en necesidades básicas como el agua, el gas y la electricidad. Sin embargo, existe un tipo de arquitectura especialmente diseñada para afrontar esta serie de problemas: la bioclimática. El uso de paneles solares para absorber energía, el empleo de recolectores de agua de lluvia que luego servirá para regadío o la utilización de la basura orgánica como fertilizante, son medidas principales de esta materia. Son las directrices del cambio de chip que el mundo necesita.
Imágenes superiores: Primera fotografía de Masha Kotliarenko, segunda de Rene Muller
1. ¿Qué es la arquitectura bioclimática?
La arquitectura bioclimática consiste en el diseño y construcción de edificios y entornos urbanos teniendo en cuenta la climatología y los recursos naturales del entorno, tales como el sol, luz natural, viento, vegetación y todos los elementos relacionados con el ecosistema.
2. ¿Cuál es el objetivo de la arquitectura bioclimática?
El foco de interés propio de este tipo de arquitectura no es otro que facilitar un entorno de habitabilidad –ya sea vivienda u oficina- con un impacto mínimo en términos de consumo de energía. Se trata, en definitiva, de un retorno a la arquitectura autóctona, cuando no existía energía artificial y era necesario optimizar los recursos naturales que existían al alcance del usuario; sin embargo, hoy en día disponemos de nuevos materiales y de técnicas de diseño y constructivas mucho más avanzadas.
Vivienda Biocimática en Tenerife por Ruiz Larrea y Asociados
3. ¿Cuáles son las conceptos en los que se basa la arquitectura bioclimática?
a) La orientación de la construcción es clave para optimizar las horas de luz; es decir, aprovechar el sol al máximo en invierno y minimizar el calor en verano. Con este fin, tanto la fachada como el mayor número posible de ventanas se orientarán al sur (sur-suroeste y sur-sureste), teniendo en cuenta que la orientación oeste es la más desaconsejada.
b) El buen aislamiento contribuirá a lograr la máxima eficiencia en el mantenimiento de la temperatura. Esto es, emplear la masa térmica de manera estratégica ayudará a evitar los cambios bruscos de temperatura.
c) Una ventilación correcta mejora la conservación de las temperaturas en invierno y en verano. Es más, una ventilación estratégica combinando sus tres tipos, la natural, convectiva y convectiva en desván, resulta fundamental para climatizar la vivienda. Y, a su vez, para conservar las temperaturas agradables dentro de casa.
d) El uso de energías renovables, ya que aprovechan los recursos naturales para suministrar energía. Un ejemplo es la energía solar (tanto la térmica como la fotovoltaica), que permite climatizar la construcción de forma directa o a través de paneles o cubiertas solares. Sin embargo, conviene buscar la combinación idónea en función de cada caso puesto que las opciones son muchas: la energía eólica, la geotermia, la aerotermia…
e) También es conveniente, en la medida de lo posible, reciclar y reutilizar los residuos generados: una buena medida es recolectar el agua utilizada en las duchas para regadío o limpieza. Igualmente, es posible usar la basura orgánica como fertilizante para las plantas ya que estas últimas son muy útiles dando sombra en verano y estilo al hogar.
f) Los colores para pintar la vivienda deben ser bien pensados, ya que los claros son buenos reflejando la luz y permiten generar un ambiente más refrigerado. En cuanto a los colores oscuros, son capaces de absorber el calor, lo cual puede permitir generar una mayor temperatura en los lugares fríos del edificio.
Imagen superior: Plaza Ecópolis de Ecosistema Urbano
4. ¿Cuáles son los materiales idóneos para la arquitectura bioclimática?
a) Adobe: se obtiene a partir de la mezcla de tierra y paja, se seca al sol y no necesita cocción, por lo que el gasto energético para conseguirlo es bastante bajo, al igual que su precio.
b) Tapial: es uno de los materiales más sanos, ecológicos y baratos, porque se trata simplemente de tierra pisada que se encofra en una estructura de madera.
c) Bio Hormigón: resulta de la mezcla entre cal hidráulica, cemento blanco y natural, a la que se añaden cepas de la bacteria Bacillus Pseudofirmus. La innovación que aporta este material es su capacidad de autoregeneración y tiene usos diversos, entre los que se cuentan los canales de irrigación.
d) Lana de oveja: se utiliza sobre todo como aislante térmico, porque es transpirable, regula la temperatura de forma natural y además previene la condensación.
e) Barro cocido: puede tener uso en el ámbito de la construcción en forma de acabados para suelos, pero también en tejados y en fachadas ventiladas cerámicas, por ejemplo.
f) Cera de abejas: en combinación con otros elementos para aglutinar y dar color, la cera de abejas puede ser utilizada como pintura de interior.
g) Termoarcilla: es una cerámica de baja densidad que permite construir muros de una sola capa.
h) Bentonita: esta arcilla contiene bases y hierro, por lo que es un buen impermeabilizante.
i) Paja picada: fácil de conseguir y muy asequible, este material es un aislante térmico de origen vegetal muy apreciado.
Vivienda Biocimática en Tenerife por Ruiz Larrea y Asociados
5. ¿Cuál es la forma ideal de una arquitectura bioclimática?
La forma ideal de una edificación bioclimática se basa en el concepto de que cuanto más compacta sea, mayor será su eficiencia; por tanto, será preferiblemente alargada de planta rectangular, en la que su lado mayor se distribuya de este a oeste. Sin embargo, es difícil determinar una forma perfecta, aunque es aconsejable utilizar estructuras sin demasiados salientes, patios, alas y demás elementos constructivos que puedan alterar esa compacidad, además de generar una mayor resistencia al viento.
También hay que saber que un edificio de gran altura generará una mayor resistencia, por lo que es idóneo para climas de calor ya que favorece la ventilación; no obstante, en invierno se incrementan las posibilidades de infiltraciones.
6. ¿Qué quiere decir Passivehaus (Casa Pasiva), un término tan vinculado a la arquitectura bioclimática?
Aunque es ahora cuando está cobrando un especial protagonismo, lo cierto es que el origen del concepto de casa pasiva se encuentra en 1988, cuando los profesores Bo Adamson, de la Lund University de Suecia, y Wolfgang Feist, del Instituto de Edificación y Medio Ambiente de Alemania, idearon este tipo de estructura y acuñaron el término. Hoy, esta palabra sirve, además, para dar nombre al sistema de estandarización –emitido por el Passivhaus Institut alemán- bajo el que todas las construcciones pasivas del mundo tienen que cumplir una serie de requisitos.
Se trata de un tipo de vivienda creada para mantener las condiciones atmosféricas ideales en su interior logrando un ahorro energético que oscila entre el 70% y el 90% respecto a una vivienda convencional. Así pues, las casas pasivas o passivhaus no son buenas únicamente en el plano económico, sino también en el social y el medioambiental.
Igualmente, numerosos estudios avalan la idoneidad para la salud de los habitantes de este tipo de construcciones, ya que su renovación inteligente del aire, su incidencia de la luz solar y su edificación con materiales naturales y menos contaminantes que los convencionales ayudan a prevenir y reducir enfermedades e infecciones de las vías respiratorias.
Los avances experimentados hasta el momento en el desarrollo de las casas pasivas o passivhaus han estado centrados en viviendas unifamiliares. Sin embargo, su utilidad es mucho mayor, ya que este tipo de construcción es aplicable en hoteles, oficinas, edificios gubernamentales, centros educativos…
Imágenes superiores: Plaza Ecópolis de Ecosistema Urbano
7. ¿Algunos ejemplos de arquitectura bioclimática en España?
a) Plaza Ecópolis de Rivas Vaciamadrid / por Ecosistema Urbano
En este proyecto, la arquitectura bioclimática tuvo el reto de transformar un solar anónimo de la periferia madrileña en un espacio para la interacción social. Así, un porcentaje importante de la superficie edificada (50%) se encuentra semienterrada para beneficiarse de la inercia térmica del terreno y 700 m2 de fachada orientada hacia el sur se construyen a base de vidrio de control solary aislamiento térmico.
Mientras, una capa textil exterior sobre una estructura metálica ligera envuelve el volumen interior de hormigón, siendo parte de su superficie móvil para adaptarse a las distintas inclinaciones solares.
A su vez, el sistema natural de depuración de agua por plantas macrofitas en flotación está dimensionado para reciclar el 100% del agua consumida por el edificio y cubrir con ello las necesidades de riego de las especies vegetales de la Plaza, almacenándose el agua depurada en una balsa de gravas alrededor de la laguna, siendo ésta parte del pavimento.
Imagen superior: Vivienda Biocimática en Tenerife por Ruiz Larrea y Asociados
b) Vivienda Biocimática en Tenerife / por Ruiz Larrea y Antonio Gómez
En esta ocasión, los datos más relevantes se basan en una óptima orientación y en la utilización de materiales del entorno y de nulo coste energético: piedra Toscavolcánica, madera de riga reciclada, vidrio, hormigón abujardado y piedras basálticas en jardinerías, aislamientos, impermeabilizaciones, etc.
Su énfasis bioclimático radica en el control de la renovación de aire y el control higrotérmico del mismo, así como en la integración paisajística al entorno y el aprovechamiento de las energías eólicas del parque para el consumo de la vivienda.
En realidad, la construcción está construida para dirigir y controlar las brisas frescas del mar, garantizar sombra fresca para evitar acumulación térmica de los materiales y, en definitiva, para reproducir de manera natural las condiciones de confort que nos suele proporcionar la naturaleza de un lugar cuando la sabemos utilizar con sensibilidad.
