Pink Quarantine es una historia de moda de Imanol Calvo disparada durante la cuarentena
Durante la cuarentena no todo ha estado parado. En el mundo de la moda, muchas marcas se han puesto a fabricar mascarillas para los sanitarios, los medios de comunicación del sector han promocionado todas esas acciones, volcándose en sus plataformas online y subiendo más artículos y entrevistas que nunca; fotógrafos han disparado a través de Skype, otros en sus propias casas con los recursos que tenían a mano. Y hemos visto como incluso alguna marca ha sacado nuevas campañas con las parejas de los modelos haciendo las fotos publicitarias. En este contexto, Imanol Calvo, fotógrafo de moda de 22 años, realizó estas fotos en su casa como un ejercicio de “visualización de los distintos comportamientos en un mismo espacio” bajo los conceptos del arte, la creatividad, la seguridad, el confort y la ansiedad. Aprovechamos también para hablar con Imanol, fotógrafo de Bilbao trabajando, ahora, desde Madrid.
Pink Quarantine
Fotógrafo y Estilista: Imanol Calvo
Modelo: Michael Lorigrados
¿Cuál es tu background como fotógrafo? Con 19 años me fui a vivir a Barcelona, estudié fotografía digital en una escuela de diseño y posteriormente, tras esos dos años, hice un master en fotografía de moda mientras lo combinaba haciendo unas practicas en una escuela de maquillaje como fotógrafo. Como fotógrafo llevo trabajando unos dos años en pequeños encargos, aunque ha sido este año cuando he comenzado a trabajar en una marca de moda como fotógrafo y retocador digital.
¿Cómo te surgió la idea de hacer esta editorial durante la cuarentena y por qué? Pink Quarantine surgió cuando vi que realmente podíamos seguir produciendo en casa aun estando encerrados entre cuatro paredes. Por ello decidí crearlo en un mismo espacio, mezclando la comodidad del hogar con el agobio que nos puede llegar a producir.
¿Cómo definirías tu estilo fotográfico? Mi estilo lo definiría como llevar la fotografía de moda a algo no tan literal, por ello me gusta trabajar con personas de todo tipo, que me aporten cosas distintas en cada foto sin importarme que se dediquen a ello profesionalmente o no, para que cada proyecto te transmita algo más allá que un posado.
¿Cuáles son tus referentes? Algunos de mis referentes son Guy Bourdin y Martin Parr.
¿Haces lo que te gusta o te tienes que amoldar muchos a las expectativas y exigencias de los clientes? Normalmente hago lo que me gusta, aunque si es por encargo creo que la mayoría de veces hay que amoldarse al cliente aunque me gusta proponer ideas para que se vean más puntos de vista y llegar a desarrollar un proceso creativo en conjunto.
¿Dónde sueles publicar? Mi última publicación fue en Raro magazine con el editorial “Plage”.
¿Crees que esta crisis sanitaria afectará a tu trabajo? El impacto que percibo como más evidente se traslada al conjunto del mundo del negocio de la moda por la bajada de la demanda que de forma directa afecta a la creación de nueva moda y a su difusión visual.
¿Cómo te gustaría que fuera el mundo después del coronavirus? Una vez acabe esta crisis me gustaría que actuásemos de manera más conjunta, intentando pensar más en los que nos puede llegar sin darnos cuenta e intentado corregir ciertos comportamientos.