Con motivo del lanzamiento de la última colección de Pigalle en colaboración con Nike, la firma de moda ha intervenido una cancha de baloncesto, ubicada en el noveno distrito, en el centro de París, junto al estudio creativo y de diseño Ill-Studio.
¿El motivo? Homenajear la estética inspirada en el baloncesto de la década de los noventa, la cual queda más que patente en la colección P/V 2018, en la que predominan los colores vivos como el púrpura, el fucsia o el azul índigo, y que también destaca por desprender ese rollito entre lo deportivo y el fashion más futurista.
Pigalle e Ill-Studio colorean una cancha de baloncesto
El resultado es espectacular: un oasis multicolor rodeado por dos edificios de arquitectura clásica, que lo empoderan aún más y lo convierten en más extraterrestre si cabe. La pista se encuentra además a escasos metros de la estación de metro de Pigalle, en la calle Duperré, y ya se ha convertido en la cancha de baloncesto más original del mundo. Y es que sus colores y figuras geométricas son únicas, y una maravilla visual tanto para jugadores como para curiosos y amantes del diseño y el arte.
“A través de esta nueva cancha, queremos explorar la relación entre el deporte, el arte y la cultura y su aparición como un poderoso indicador sociocultural de un período en la historia de la civilización. Nos proponemos establecer paralelos visuales entre el pasado, el presente y el futuro del modernismo desde la época de la vanguardia de principios del siglo 20, hasta los tiempos del open source que vivimos actualmente, y nuestra interpretación de la estética futura del Baloncesto y el deporte en general.“ Ill-Studio
Como podréis comprobar a través de las diferentes imágenes, el diseño de la misma es 360º. Los artífices de este colorido proyecto, los cuales llevan colaborando juntos desde que compartieron oficina hace una década – Ill-Studio diseñó el logotipo y la identidad visual de Pigalle -, no se han conformado solo con customizar el suelo sino también las paredes, consiguiendo un diseño envolvente alucinante.
Asimismo, lo curioso es que esta no es la primera vez que esta pista es intervenida. Fue en 2009, con motivo del lanzamiento de la primera colección de Pigalle, cuando a su fundador, Stéphane Ashpool, amante acérrimo de este deporte, y con la colaboración otra vez de Nike, se le ocurrió remodelarla. Desde aquella ocasión, este espacio ha sido conquistado más veces por diferentes artistas, pero lo cierto es que esta es la vez que más ha impactado.
Enjoy!