ROLLO FOODIE SURFERO PARA COMBATIR EL GRIS INVIERNO
Las vacaciones de verano, ¿dónde estarán ya esos recuerdos? Buen tiempo, baños en el mar, deportes acuáticos y un sol y sombra merecido, ya solo son pequeños detalles en nuestra memoria. Para aquellos que se resistan a resetear su cabecita y todavía tengan puestos los recuerdos sobre la mesa de esos bares de playa tan especiales, el restaurante Pico de Gallo supone nuestra luz al final del túnel del frío invierno. Ubicado entre Chueca y Malasaña e inspirado en la cocina “Mission Style”, nacida al calor de los movimientos migratorios latinos hacia Norteamérica en la década de los 60, Pico de Gallo apuesta por materias primas frescas, locales y económicas para dar forma a una carta con claras referencias a la cocina tex-mex y a esos primeros Burritos Bar que plagaron California y Colorado. Una divertida manera de descubrir, gracias al surfista y creador del local Javier Salinas, que lo barato no siempre tiene que ir en contra de las leyes de lo sano y lo bueno, mientras se cae rendido frente a su burrito de cerdo al pastor, su ensalada de cactus, los nachos con carne, su quesadilla veggie, su taco de ternera o nos entregamos a un tequila Herradura, de esos que nos conducen al oasis de la buena vida. Un local donde sintonizar con ese espíritu libre del que toma las olas con su tabla, del que disfruta de su Burrito Bar más próximo.
c/Augusto Figueroa, 21. Madrid. T. 912 19 63 21
