Phoac como joven abanderado de la nueva escena electrónica underground de Barcelona
Phoac (@phoacworld) es el proyecto musical de Pau Vehí, un cantante, productor y compositor barcelonés de 22 años. Empezó haciendo música en su habitación a la temprana edad de 14 años y ha estado tocando en diferentes bandas. En este año 2020, forma parte del reputado sello Foehn Records y ya ha publicado dos singles, 2020 y Holify, más centrados en la electrónica. Barcelona y su escena musical están viviendo uno de los momentos más delicados de su historia. Míticas salas como Heliógabal, Apolo, Razzmatazz, entre muchas otras, puede que no vuelvan a programar conciertos en mucho tiempo. Por todo esto es más importante que nunca apoyar a la escena underground, porque las bandas pequeñas del ahora son las que serán grandes en el futuro y si no les damos voz, ¿quién lo hará?
Phoac es una palabra muy llamativa, ¿por qué ponerle algo así a tu proyecto musical?
Era mi nickname en Tumblr cuando tenía 12, 13 años. Son siglas de P High On A Camera, y representa el mundo visto desde mis ojos. Hasta ahora no he encontrado nada que me represente más, es un safe space.
¿Eres solo tú en Phoac?
Es mi solo project y de momento solo estoy yo en el núcleo creativo. Busco hacer la banda sonora de mi vida, arte cada vez más provocativo.
Haces electrónica y pop, pero también coqueteas con otras referencias, ¿cuáles son?
Hago canciones pop mezcladas con mis influencias favoritas de metal, hip hop y electrónica. No tiendo a etiquetarme porque igual en dos años hago algo opuesto o ni siquiera hago música.
¿Con qué escena de Barcelona te identificas más?
Siempre me ha costado identificarme con algo en lo que no he formado parte, de momento mi escena es mi grupo de amigos y familia. No es una escena musical en sí, pero aunque nos dediquemos a cosas distintas compartimos mensajes positivos parecidos y nos apoyamos. That’s all I need.
¿Qué te empujó a dedicarte a la música?
Quería gustarle a chicas sin convertirme en otro niñato aburrido jugador de fútbol. Mis primeras canciones eran audios de voz cantando en un inglés inventado y tocando la guitarra esperando que les gustase. Me pasaba la tarde haciendo eso y así aprendí a cantar, a tocar y a expresar cosas que no se pueden decir con palabras.
2020 ha sido uno de tus dos singles que se hizo viral en redes en la escena underground, ¿cómo lo has conseguido?
Es un tributo a mi pequeña comunidad y un mensaje de positivismo a pesar de todo lo que está pasando. Me encanta este tema, ojalá también os guste. Los visuales son by Le Rejeté y capturamos momentos muy guays de este año, días eternos de cuarentena, Helen haciéndome un tattoo en Londres, y una tarde súper chill con ellos en su estudio en construcción. Fijo que un tiempo miraran el vídeo y les entrará la lagrimita de ver el estudio en modo baby.
¿Cómo ves el futuro de los clubes con la que está cayendo?
Opino que se está haciendo lo que se puede para sobrevivir. Opino que los gobiernos están desconectados de las realidades de la calle. No se está siendo nada solidario, ni realista, ni efectivo en las ayudas que se dan a pequeñas salas o artistas. No entiendo donde no ven la conexión del arte, la cultura y el ocio con la salud de las personas. No me puedo llegar a imaginar lo complicado que es gestionar una pandemia, pero se sigue gastando el dinero en armas y en instituciones sin sentido.
¿Cuál es la clave para que los músicos puedan superar las consecuencias de la pandemia?
Como siempre siendo creativos, ayudándonos entre todos, luchando por derechos, y actuar sin esperar ninguna ayuda + mucha paciencia.
¿Con quién te gustaría colaborar?
Aparte de mis amigos, con los que algún día dominaremos el mundo, Ecco2k, Charli XCX, King Krule, Leo Adef, D’Angelo, Tierra Whack, SOPHIE, Yves Tumor…
Planes para 2020 y 2021.
Justo ahora estoy encontrando el valor para sacar toda la música que he ido haciendo estos últimos años, así que tengo planeado compartir mucha más música soon de una manera mucho más conceptual, y con suerte poder tocar en directo. También me encantaría irme de viaje, hacer yoga cada día y apuntarme a clases de canto.