Hablamos con Pere Llonch, el director creativo y CEO de Vibia una de las empresas de iluminación más importantes de Europa. Una marca con 33 años de experiencia que en los últimos tiempos se ha convertido en un importante referente internacional.
En estos días, como no podía ser de otra forma, le hago a Pere Llonch la entrevista a través de videollamada. Los dos acudimos a la cita virtual muy puntuales. Me llama la atención el encuadre que ha escogido, es una toma abierta en la que se le ve medio cuerpo para apoyar sus respuestas con la gesticulación de sus manos. Para los que no conozcáis Vibia, decir que es una empresa de iluminación establecida en Barcelona. Sus puestas en escena en la feria de Milán son bien conocidas por los profesionales del sector. Cada 2 años, coincidiendo con Euroluce, presentan sus novedades.
Imagen superior: Pere Llonch y su equipo más cercano
Imagen superior: Pieza de la colección Halo Jewel, un diseño de Martín Azúa para Vibia
Vibia tiene un especial ojo para escoger lo diseñadores con los que trabaja, un mix de diseñadores locales e internacionales con los que consigue magníficos resultados.
Pero el que un diseñador haga un buen producto no solo es mérito suyo, sino también de quién se lo encarga. Para comprobar cómo el cliente tiene gran autoría del resultado final, solo hay que ver cómo diseñadores de renombre tienen diseños horribles para unas compañías y buenísimos para otras.
Las propuestas que va presentando Vibia se van superando un año tras otro. Los gigantes de la iluminación italianos como Flos o Artemide tienen otro potente actor jugando en el sector de la iluminación. Arik Levy, Stefan Diez, Note Design, Lievore Altherr Molina, Antoni Arola, Martín Azua o Ichiro Iwasaki son solo algunos de los diseñadores con los que Vibia ha trabajado en estos últimos años.
Aunque los productos de Vibia son piezas y sistemas de iluminación que se pueden usar tanto en espacios domésticos como en espacios de uso colectivo, sí que se ve claramente que el foco está puesto en el mundo del contract. Para este fin, utilizan herramientas y propuestas muy enfocadas en arquitectos y diseñadores de interiores.
Imagen superior: Detalles de la colección Plusminus del diseñador Stefan Diez
¿Cuándo se funda Vibia y cuándo te incorporas tú?
Pere Llonch: Vibia se fundó en 1987 por dos socios, uno de ellos venía del mundo de la iluminación y otro del mundo empresarial. Después de unos años, uno de los socios, Juan Blanqué, continuó en solitario. Me incorporo a la empresa mucho más tarde, en 1999, en un proyecto ya muy avanzado. Digamos que la parte más dura de los comienzos ya se había superado, igual que la crisis de 1993. Yo tengo un vinculo familiar con Juan ya que soy su yerno. En el año 2015 adquirí la compañía.
¿Hay un punto inflexión que es cuando Vibia se moderniza?
Pere Llonch: Vibia vive un proceso evolutivo desde sus comienzos pero es verdad que entre los años 2006 y 2008 hay un momento de cambios importantes. Es un momento donde el mercado está complicado, se desata la famosa crisis mundial por la quiebra de Lehman Brothers. Pero esta coyuntura económica difícil se mezcla con algo muy positivo en nuestro sector, como es la aparición del LED y la digitalización de las empresas. Desde Vibia vemos claro la oportunidad en un sector que está en una fase muy madura y además liderada por el hub italiano de diseñadores y empresas. Decidimos volcarnos como empresa b2b donde nuestro cliente es el profesional que trabaja en la iluminación y el interiorismo. Creamos productos muy orientados a resolver proyectos. Es cuando decidimos que queremos liderar la nueva iluminación.
Imagen superior: Detalles de la colección Plusminus del diseñador Stefan Diez
¿Cómo se entiende el diseño en Vibia?
Pere Llonch: Nos definimos como una empresa cuya actividad es el diseño, por eso, nos gusta pensar que en Vibia el diseño es parte del trabajo de todos. El diseño cada vez es más holístico, tan importante es el aspecto formal del producto, como su cadena de suministro, como es su instalación o mantenimiento y hasta cómo se va a comprar.
Los procesos de diseño son largos y hay muchos ingredientes. El diseñador actúa como un elemento central de donde parte el concepto y la idea pero muy cerca de un equipo que le va acompañando en el proyecto.
Pero al ser una actividad tan fundamental y holística en Vibia, el máximo responsable, la dirección, tiene que estar viviendo este proceso de lleno. La relación con el diseñador está muy vinculada con la dirección. El diseñador tiene que entender la visión, la identidad de la compañía, prospectar juntos hacia donde se quiere ir. En este sentido hay mucha involucración por mi parte pero también de toda la compañía.
Imagen superior: Piezas de la colección Chromatica del estudio Note Design para Vibia.
¿Cómo se hace el encargo del diseño en Vibia?
Pere Llonch: Es un proceso que surge de muchas maneras. Al final hay un proceso inicial de crear una vinculación entre Vibia y el diseñador con su propuesta… y nos vamos encontrando. Hay muchos diseñadores que envían propuestas concretas, pero es difícil que encaje y que coincida con las necesidades que tienes en un momento determinado.
Nos gusta más el concepto de exploración y de estrategias compartidas se conecten con nuestras inquietudes. No creo en el briefing, como tal, concreto y transnacional: Yo te entrego un papel y tú me devuelves unos dibujos, creo que esto forma parte de otra época. Nosotros usamos un proceso colaboración que lo lidera el diseñador pero que en muchos casos la formalización propia del producto llega después de muchos meses de trabajo. La apariencia final muchas veces es el resultado del proceso exploratorio anterior.
Lo que tenemos claro es que hay que aportar valor al producto que se diseña. La innovación
real puede partir de algo tecnológico o a veces puede partir de algo más matérico. Hay muchas maneras de crear un producto para que pueda aportar soluciones y ayudar a mejorar la atmósfera de un espacio. Lo innovador es que el producto aporte valor y son muchos los ingredientes que se pueden utilizar.
Imagen superior: Luminarias Guise en un espacio de trabajo. Un diseño de Stefan Diez para Vibia
¿Cuál es tu formación para ser el CEO y al mismo tiempo el director creativo de Vibia?
Mi reto personal es encontrar un equilibrio donde se conjugue una buena gestión empresarial con la capacidad de creación. Este es el ying y yang de las empresas vinculadas al hábitat.
Tengo formación empresarial y de management muy especializado en el area del marketing.
De joven siempre dudé, si la arquitectura o si la economía y el mundo de la empresa. Siempre me ha gustado el emprendimiento, en el área del marketing empecé trabajando en el gran consumo y en el mundo de la alimentación. Cuando tuve la posibilidad de entrar en Vibia, no lo dudé, vi claro que podía combinar esos dos aspectos.
Imagen superior: Pieza de la colección Puck Wall Art del diseñador Jordi Vilardell para Vibia.
¿Dónde fabricáis y cuánto facturáis al año?
Nuestras oficinas están en Gavá, cerca del aeropuerto de Barcelona. Es una sede y centro de operaciones muy nueva. Esto no es una fábrica, a nosotros nos gusta llamarlo centro de diseño. Es como entendemos que es el diseño moderno hoy en día. Lo que hacemos aquí es crear, industrializar, organizar toda la producción e ingeniería, prestación de servicios al cliente y también el ensamblaje de los productos. En nuestra actividad hay tal diversidad de materiales y procesos que no te puedes atar industrialmente a ninguno. Hay una base de proveedores locales pero no nos cerramos a nada, cada material hay que buscarlo donde esté el mejor proveedor. Eso sí, siempre controlando muchísimo el proceso y haciendo el ensamblaje aquí. En la sede central estamos 130 personas y en la filial de EEUU hay 14 y en el resto del mundo hay 8 personas más. El año pasado facturamos 36 millones de euros.
¿Cuánto tiempo tardáis en sacar un nuevo producto al mercado?
Es muy variable, a veces empiezas a trabajar y el proceso se atasca, otras veces en cambio, va muy fluido. Si te tengo que dar un plazo medio, te diría que son dos años, además este es el ritmo que usamos para la presentación de novedades en Euroluce en el Salone del Mobile de Milán.
Imagen superior: Pieza de la colección Chromatica del estudio Note Design para Vibia.
¿Cuál es el producto que más éxito ha tenido?
Por suerte los éxitos comerciales están bastante diversificados pero Wireflow de Arik Levy fue un gran hit de ventas. Una pieza que sacamos en 2010 o 2011. Detrás hay un concepto muy potente unido a un buen desarrollo tecnológico. Con Wireflow encontramos una conjunción de muchos factores y nos ayudó a visualizar los caminos a seguir.
¿Qué relación de ventas tiene España respecto al resto del mundo?
Nuestro porcentaje de ventas en España es del 13 o 14%, mercados como EEUU, Italia y Alemania son de más facturación que España. Para nosotros EEUU ha sido un mercado de enorme aprendizaje. Europa es la cultura del diseño pero EEUU tiene una enorme cultura del diseño de proyecto en el mundo de la iluminación aplicada, más en espacios públicos que en privados. La valentía y cómo resuelven allí los proyectos nos ha enseñado mucho.
Imagen superior: Luminarias Guise en espacios de trabajos. Un diseño de Stefan Diez para Vibia
¿Las empresas italianas siguen liderando el mercado?
Soy muy admirador de Italia, han sido pioneros y ahí siguen estando muy presentes en el mercado. La industria de la iluminación en general está muy fragmentada. Hay pocas marcas globales y muchas locales. Hay esta mezcla entre lo global y lo local que en otros sectores en cambio está menos presente. Italia y los países escandinavos tienen un legado muy grande en lo que se refiere al diseño. España está ahora en un buen momento, tenemos un buen nivel.
Creo que el cambio generacional afecta mucho a la industria de la iluminación. Una industria como la italiana ha tenido que hacer un relevo generacional. Hubo unos grandes líderes visionarios que empujaron muchas cosas y el relevo de esto no es fácil, quizá en este sentido hay alguna empresa que ha sufrido más que otras.
Por este motivo creo que el reto es que los equipos tienen que transcender a las personas. Las compañías deben superar a sus gestores e incluso a sus propietarios. El talento en las compañías se tiene que ir auto-regenerando.
Imagen superior: Pero Llonch con parte de su equipo
Ideas de futuro de Vibia
Tenemos retos internos muy ligados a nuestra visión de lo que debe ser la iluminación. Estamos mucho tiempo repensado en el significado de lo que es generar bienestar. El reto de cómo aportamos al mundo de la luz, con las inmensas posibilidades de tratamiento y tecnología que ofrece, materia y emoción para al final transmitir bienestar a las personas que habitan los espacios. Mas allá del tópico, este es nuestro adn y nuestra misión.
La iluminación es un sector que no para. Trabajamos en la creación emocional y esto es generar confort, generar calma, generar energía positiva. Nos interesa la relación que establecemos con los espacios y los objetos. El punto central, al final, son las personas, esto te obliga a no banalizar y aportar valor en este sentido.
——www.vibia.com——