Tras una fachada que parece un bar de sandwiches pastrami se encuentra Pastrami Club, el club clandestino de Paco Lago en el barrio de La Merced de Málaga. Un club inspirado en los locales neoyorquinos clandestinos de los años 20 en los que había que esconderse para poder beber alcohol por la ley seca. Para conocerlo hay que entrar por el baño de caballeros, donde todo está al revés. Todo en el espacio gira en torno a la cultura de los speakeasy.
Aunque su exterior tiene el aspecto de un bar sandwiches, el que conoce el Club sabe que para acceder a él tiene que cruzar la puerta del baño de caballeros. En el baño todo está al revés, el suelo es el techo y en el techo se encuentran los azulejos del pavimento, el lavabo y hasta la papelera. Su interior, de 400 m2, está dividido en dos espacios: el lounge, un espacio más amplio y zona de cocktails, y la sala rosa con la pista de baile. Cada zona se diferencia con una iluminación y techos distintos. Todo ello hace de este local un lugar surrealista y mágico. El espacio está protagonizado por luces de neón, espejos espía, acero lacado, barras de mármol y mobiliario con rollo art decó. Su aire retro también recrea una fiesta del Estudio 54. “Nos inspiramos en los clubes clandestinos, los speakeasy que surgieron durante la ley seca en EEUU a mediados de los años 20. También en el universo festivo que refleja F. Scott Fitzgerald en su novela ‘El Gran Gatsby’.”, explica Paco Lago. Desde su fachada hasta el acceso o la sala VIP, todo en este club son sorpresas.
Pastrami Club de Paco Lago.
El interiorista Paco Lago ha sabido recuperar el concepto de los clubs retro y ha logrado recrear su ambiente con múltiples recursos estéticos. Y lo único que han conservado del espacio original ha sido el suelo. “Por experiencia, el suelo en un club con la suficiente afluencia de público no debe quedar visible nunca, de ahí que no merezca la pena invertir dinero en él”, cuenta Paco. Para conseguir el ambiente que buscaban las claves han sido la iluminación, los materiales y el techo. En la pista, el techo está realizado con casetones cuadrados que se curvan hasta fundirse con la trasera de la barra. Cada uno es una lámpara que muta de color e intensidad. Para la sala lounge se diseñó un techo artesonado hecho a medida, de él se suspenden unas luminarias vintage, que pueden moverse rítmicamente o mantenerse fijas. Este recurso, como explica el interiorista, fue lo más dificil del proyecto, además de reinventar todo el concepto de iluminación con un resultado espectacular. Con esto se ha logrado crear distintos ambientes. “Para la sala lounge la referencia principal es el Art Déco: modernista, ordenado, urbano y opulento. Mientras que en la sala rosa se buscaba algo más atrevido, exclusivo y selecto, parecido a lo que ofrece el club Watergate en Berlin.”
Pastrami Club de Paco Lago.
En las paredes, el estudio de Paco Lago ha recurrido a materiales estéticos, económicos, versátiles y resistentes: espejos espía, revestimientos vinílicos, celosías, cortinas metálicas, piedra o tela. La barra principal está realizada en mármol, e integra unas hornacinas retro-iluminadas. En las paredes de la sala de lounge se han diseñado unas mesas plegables encastradas que permiten transformar el espacio, consiguiendo un espacio versátil. El acceso VIP también es un acceso secreto, un pasillo negro, con espejos en el techo y unas luces de neón en un vano excavado en el suelo que rezan Hell’s VIP. Cuando preguntamos a Paco, que es lo más importante para ellos a la hora de diseñar un club nos contesta con una gran realidad: “que sea instagrameable“. Y sin duda con Pastrami lo han conseguido, dándole una nueva vuelta al concepto de club y logrando transmitir la misma sensación y atmósfera de los míticos bares clandestinos de Nueva York.
Acceso VIP al Pastrami Club de Paco Lago.
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Pastrami Club
Calle Álamos 36
Interiorismo:
www.pacolago.com
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