La arquitectura tiene el poder de comunicar. Cada uno de estos edificios cuenta mucho de sí mismo, del momento en que fue diseñado y del entorno en el que habita. Un recorrido por innovadoras estructuras pensadas para sorprender, para romper con su imagen histórica habitual y para ser vividas desde dentro y desde fuera.
Son obras de arquitectura que buscan el progreso y la evolución. Hablar de vanguardia es hablar del lenguaje más actual, y por lo tanto, reflejar lo que sucede en el presente. En cada época de la historia la modernidad ha dejado su huella y sus propuestas visionarias. Desde el primer Parador creado en 1928, esta cadena hotelera, ha contribuido al mundo de arquitectura con propuestas que rinden tributo a la esencia del lugar. Estos 6 Paradores, con sus originales y carismáticas propuestas que rompen moldes, buscan la funcionalidad y el confort. Son espacios proyectados para cautivar y añadir su contribución al mundo de la arquitectura.
Imágenes superiores: Parador Costa da Morte
1) Parador Costa da Morte / A Coruña
Galicia, una región rica en historia y paisajes cautivadores, es el hogar de una verdadera joya arquitectónica: el Parador Costa da Morte. Proyectado originariamente por el arquitecto gallego Alfonso Penela, este espléndido edificio se funde armoniosamente con la topografía natural del lugar, dando como resultado un oasis de belleza y serenidad.
Está ubicado estratégicamente junto a la cautivadora Playa de Lourido. El Parador Costa da Morte, abierto en el año 2020, ofrece a sus huéspedes la oportunidad de disfrutar de espectaculares vistas al inmenso Océano Atlántico. Con casi 15.000 m2 de construcción en una extensa parcela de 128.000 m2, el Parador con 63 habitaciones, se presenta como un destino excepcional que abraza la grandeza del mar y el horizonte.
El interiorismo, a cargo del estudio Sutega, es otra muestra del respeto y cariño que se ha dedicado a la Costa da Morte. El espacio está imbuido de referencias culturales y paisajísticas, creando un ambiente puro y auténtico que invita a los visitantes a conectarse con el espíritu de Galicia y disfrutar plenamente del entorno exterior. La excepcional selección de obras de arte ha sido seleccionada por un equipo experto de Paradores.
El Parador Costa da Morte ha sido bendecido por su ubicación en uno de los lugares más emblemáticos de Galicia: el cabo Fisterra. Conocido como “el fin del mundo” para los romanos y siendo el lugar donde concluye la prolongación natural del histórico Camino de Santiago, el cabo Fisterra agrega una dimensión histórica y espiritual a esta maravilla arquitectónica.
Parador de Aiguablava en las imágenes superiores
2) Parador de Aiguablava / Girona
Un Parador que ha dejado a todos impresionados tras la magnífica rehabilitación llevada a cabo por GCA Architects, revelando su fascinante fachada vanguardista y ofreciendo una espectacular vista de la Costa Brava desde todas sus estancias. Este Parador, inaugurado originalmente en los años 60, ha sido totalmente renovado con una nueva planta diseñada para deleitar a sus visitantes con una experiencia única.
Con un total de 78 habitaciones distribuidas en seis plantas, el estudio Denys & Von Arend ha llevado a cabo un rediseño y una decoración que hacen de la luz natural el protagonista indiscutible, borrando los límites entre el interior y el exterior mediante el uso de amplios ventanales que convierten al Mediterráneo en un elemento más de la decoración, en armonía con las formas cúbicas presentes en toda la estructura.
El arte y la cultura se fusionan en el Parador de Aiguablava, donde las icónicas columnas de entrada, obra del escultor José Luis Sánchez, evidencian la estrecha relación del edificio con la expresión artística, preparando a los huéspedes para disfrutar del tributo a la obra contemporánea catalana que se exhibe en su interior.
Ubicado en la Punta D’es Muts, sobre un acantilado y rodeado por un frondoso pinar, este refugio frente al mar invita a sumergirse en la tranquilidad de su entorno natural. El Parador ha sido concebido como un lugar de relax y descanso, con instalaciones que cautivan los sentidos, incluyendo una terraza panorámica, una piscina de temporada y un nuevo spa y gimnasio con vistas increíbles. Todo está pensado para que los visitantes disfruten plenamente de su estancia y se sumerjan en una experiencia inolvidable en la Costa Brava.
Parador Cruz de Tejada en las imágenes superiores
3) Parador Cruz de Tejeda / Las Palmas
Concebido y supervisado por el arquitecto canario Miguel Martín Fernández de la Torre, y decorado por su hermano, el prestigioso artista isleño Néstor Martín-Fernández de la Torre. Fue inaugurado en 1945 como un ejemplo pionero del estilo regionalista. Rinde homenaje a la arquitectura tradicional canaria con muros de mampostería encalada y la icónica piedra volcánica característica de la zona.
Después de su cierre en 1983, el edificio reabrió sus puertas en 2007, sometiéndose a tres años de profundas reformas. Si bien se mantuvo la estructura original y la esencia regional, se le dio un toque de contemporaneidad con la incorporación de estructuras de cristal que aligeraron el diseño original. Pasarelas y tarimas de madera, complementadas con barandas de hierro, se incorporaron para lograr una comunión perfecta con el entorno circundante. El siguiente paso, que se llevará a cabo próximamente, será la redecoración del interior con la célebre cerámica popular española de Gustavo Gili.
Situado a 9 kilómetros de Tejeda, el centro geográfico de la isla, el Parador de Cruz de Tejeda se presenta como una maravillosa alternativa al turismo de playa de Gran Canaria. Es la única excepción invernal al amable clima de la isla y se convierte en el refugio ideal para sumergirse en el descanso y la relajación, especialmente en su panorámico spa y en cualquiera de sus 43 habitaciones. Este idílico enclave es un punto obligado para los apasionados excursionistas que desean explorar el corazón de la isla. Se eleva a 1.560 metros de altura, permitiendo que las nubes lo acaricien mientras ofrece una vista impresionante de la espectacular caldera volcánica que adorna el paisaje.
El Parador de Cruz de Tejeda es una mezcla perfecta entre la tradición y la contemporaneidad. Su encanto arquitectónico, combinado con su impresionante ubicación, lo convierte en un refugio único para los amantes de la naturaleza y los buscadores de experiencias auténticas en la mágica isla de Gran Canaria.
Parador de Segovia en las imágenes superiores
4) Parador de Segovia
Diseñado por Joaquín Pallás en 1963, destaca como un prodigio arquitectónico que mezcla los estilos brutalista y regionalista. Con su ubicación privilegiada y orientación suroeste, desafía el clima hostil de la región, ofreciendo vistas espectaculares de la histórica ciudad. La combinación de hormigón, ladrillo y cristal le otorga una identidad distintiva y vanguardista.
El interior del Parador de Segovia refleja una profunda comprensión de la forma y la función, con espectaculares espacios brutalistas luminosos que se combinan con elementos tradicionales para crear una armonía acogedora. El enfoque modular del diseño, con habitaciones agrupadas de dos en dos, ofrece una experiencia única para los huéspedes. Cada detalle ha sido meticulosamente concebido para proporcionar una estancia excepcional.
El Parador de Segovia es el ejemplo perfecto de cómo la arquitectura puede honrar su entorno histórico, destacando la declaración de Segovia como Patrimonio de la Humanidad. Como ícono arquitectónico de la ciudad, abraza la herencia cultural mientras proyecta una visión vanguardista y audaz hacia el futuro.
El Parador cautiva a sus visitantes con una experiencia inolvidable de belleza, comodidad y elegancia, invitándolos a sumergirse en la historia y la modernidad en perfecta armonía.
Imágenes superiores: Parador de Cádiz
5) Parador de Cádiz
En el corazón de Cádiz, se erige el emblemático Parador de Cádiz. En el lugar que ocupó primeramente el emblemático Hotel Atlántico. Fue inaugurado por Alfonso XIII en 1929 y proyectado por el arquitecto Ricardo de Churruca y Dotres. Más tarde dio paso a otro inmueble que fue pronto demolido por graves daños estructurales. Desde el 2012 se levanta este modernísimo edificio. Firmado por el arquitecto Luis Collarte, el edificio se ha convertido en todo un símbolo de la ciudad.
El Parador de Cádiz cautiva desde el primer instante con su diseño vanguardista que utiliza materiales nobles como madera, mármol, acero, piedra y vidrio para trazar líneas inspiradoras, permitiendo que la luz natural y las impresionantes vistas al mar se integren a la perfección en cada rincón del edificio.
Con 8 plantas en su haber, el Parador ofrece 124 elegantes habitaciones. Tiene un spa relajante, una impresionante piscina de apariencia infinita, un restaurante de primera categoría y una tapería. Estos espacios conviven en armonía con la prestigiosa colección de arte moderno Ars Fundum, que incluye obras de Josep María Riera i Aragó, Álvaro Matxinbarrena y Esther Pizarro, y que convierten el Parador en el alojamiento ideal para los amantes del diseño.
Además de su indudable atractivo estético, el Parador de Cádiz destaca por su enfoque sostenible y uso de tecnologías innovadoras. Es un edificio 100% sostenible que aprovecha la energía fotovoltaica del sol para enfriar el agua de los aires acondicionados, y el calor residual se utiliza para calentar las piscinas del spa.
Parador de Alcalá de Henares en las imágenes superiores
6) Parador de Alcalá de Henares / Madrid
El Parador de Alcalá de Henares, resultado del desafío arquitectónico de Aranguren+Gallegos Arquitectos, es una obra maestra que logra una integración perfecta entre lo contemporáneo y su pasado histórico como antiguo Convento de Santo Tomás, con múltiples usos a lo largo de los años, como colegio, reformatorio y cárcel. Un trabajo que ha alcanzado un reconocimiento sin igual, resolviendo contrastes intensos entre materiales como madera y metal, vidrio y piedra.
La trascendencia del Parador se eleva aún más, ya que fue exhibido en el célebre MoMA de Nueva York. Formó parte de una exposición que celebraba los proyectos más relevantes de la arquitectura contemporánea española en los últimos años.
A pesar de su modernidad, el edificio conserva elementos tradicionales que enriquecen su historia. El antiguo huerto ha sido magistralmente reinterpretado como el impresionante Jardín Tallado, que cubre 3.000 metros cuadrados y sirve de techo natural para las habitaciones subterráneas de diseño. Esta solución ingeniosa cumplió con los requisitos del proyecto sin superar los límites del recinto. El exuberante vergel superior ha sido meticulosamente diseñado, ofreciendo vistas a patios exteriores de inspiración japonesa. Allí, elementos como el bambú, cortezas y grava crean una combinación acogedora y relajante.
La elegancia minimalista del Parador se destaca en su original spa. Está ubicado bajo las bóvedas de la antigua iglesia conventual, donde la penumbra contrasta con la luminosidad del claustro. Este espacio restaura las arcadas originales de piedra, revistiéndolas con madera y cristal, creando un reducto de paz y tranquilidad. Todo esto a pocos pasos de la literaria Alcalá de Henares y a media hora de Madrid.
