La selecta red de edificios singulares recorre las ciudades y los parajes naturales de España invitando a disfrutar de una escapada para conocer una selección de la mejor escultura contemporánea.
La elección de un alojamiento inspirador es todo un arte en sí mismo. Paradores destaca como una opción segura, con una colección de más de 10.000 obras, buena gastronomía y compromiso con la sostenibilidad. Desde elementos arqueológicos hasta esculturas contemporáneas, la experiencia permite acercarse de manera original a obras de creadores que rompieron con el pasado, introduciendo nuevas técnicas y materiales.
Imágenes superiores: 1) Raíz Cuadrada Plegado Número II de Julián Gil 2) El Parador de Segovia, un ejemplo de arquitectura brutalista, visto por la noche
Julián Gil en el Parador de Segovia
El moderno edificio del Parador de Segovia, proyectado por el arquitecto Joaquín Pallás, sorprende por sus espectaculares vistas de la ciudad. El restaurante con horno de leña y los tranquilos jardines son otros de sus grandes atractivos junto a la colección de arte constructivista. El recorrido expositivo está comisariado por el artista y teórico riojano Julián Gil e incluye obras de creadores como José María García Moro. También se pueden ver algunas piezas del propio Gil, enmarcadas en la abstracción geométrica. Un ejemplo es Raíz Cuadrada Plegado Número II. La escultura refleja el minucioso proceso de trabajo del artista, en el que predominan el análisis de la forma y el estudio del color.
Imagen superior: Obra de José María García Moro en el interior del salón del Parador de Segovia
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José Luis Sánchez en el Parador de Aiguablava
Arte y naturaleza definen a este Parador ubicado en lo alto del acantilado de la Punta d’Es Mut, en el bello paisaje mediterráneo de la Costa Brava. El edificio da la bienvenida a los huéspedes con la imponente presencia de dos robustas columnas en la entrada diseñadas por José Luis Sánchez. La obra del artista manchego, maestro de la abstracción y exponente de la modernidad de los años 60, está presente en las colecciones de museos internacionales, como el Museo Reina Sofía de Madrid, el Musée des Beaux Arts de Francia, en la Chaux-de-Fonds de Suiza, entre otros.
Las dos piezas de Sánchez se caracterizan por su personal juego espacial de pliegues y volúmenes hábilmente integrado en la arquitectura. Una escultura de dimensión pública, que encierra la esencia de la producción artística de Sánchez, y sirve de preámbulo a un interior cargado de arte con más de 200 obras de referentes de origen catalán, como Dalí, Rafael Durancamps, Modest Cuixart o Antoni Clavé.
Imágenes superiores: Las esculturas de José Luis Sánchez en el Parador de Aiguabalva
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Jan Hendrix en el Parador de Cádiz
El Parador de la atlántica y luminosa Cádiz es uno de los más vanguardistas de la red. Posee una piscina infinita e increíbles vistas al océano desde todas sus estancias y un museo de arte contemporáneo. El hall de entrada acoge una inmensa obra de Jan Hendrix, artista visual holandés, que ha contado a lo largo de su trayectoria con múltiples exposiciones en Europa y América. Inspirada en las formas de la naturaleza, la pieza de aluminio de gran formato inicia un completo recorrido por la colección de escultura del siglo XXI de ARS FUNDUM. La entidad privada, dedicada al coleccionismo y promoción del arte contemporáneo, reúne el trabajo de relevantes artistas del panorama español actual.
Imágenes superiores: Pieza de Jan Hendrix en la recepción del Parador de Cádiz
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Julio López Hernández en el Hostal San Marcos de León
El histórico Hostal San Marcos de León es uno de los alojamientos más emblemáticos de Paradores por la historia que atesora su complejo renacentista. Célebre por su magnífico claustro, jardines, iglesia y salones, aloja alrededor de 500 obras de arte clásicas y contemporáneas.
Entre sus artistas destaca Julio López Hernández, exponente clave del realismo de los años 50, famoso por retratar escenas de la vida cotidiana. Su escultura de bronce La jubilada o Ángeles en la compra representa a una mujer sacando una moneda de la cartera para pagar la compra. Como es habitual en la obra hiperrealista del escultor, la figura aparece dividida en fragmentos, jugando con el vacío, lo fracturado y lo incompleto, desprendiendo una gran carga emocional. La pieza es clave en la amplia colección de escultura de Paradores, que este alojamiento acoge en su majestuoso Salón Capitular. Un espacio, donde las obras abstractas y figurativas de los años 50 y 60, conviven en perfecta armonía con los regios artesonados mudéjares, imprimiendo un aire de vanguardia a las históricas estancias.
Imagen superior: Escultura de bronce La jubilada o Ángeles en la compra del artista Julio López Hernández
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Francisco Leiro en el Parador de Costa da Morte
El Parador de Costa da Morte ha sido elegido como el Mejor de la Península por los Premios Welless Experiencie, laureado por su spa y gran piscina con impresionantes vistas a la playa de Lourido. Sus interiores albergan un gran número de creaciones de artistas gallegos de los siglos XX y XXI. Piezas de Álvaro de Vega, como Habanero (1990) o Becerro (2006) forman parte de la colección de escultura de Paradores y se pueden contemplar en este alojamiento ubicado en La Coruña a partir del próximo 21 de marzo de 2024, día en que reabre sus puertas tras el cierre de temporada invernal.
Otro de los artistas más destacados es Francisco Leiro, apodado el ‘escultor orgánico’. En sus obras, la madera parece cobrar vida hasta el punto de que sus figuras transmiten humanidad. Su trabajo ha sido expuesto en museos de todo el mundo y en la feria ARCO. El artista también ha representado a España en la Bienal de São Paulo y colaborado con la Galería Marlborough de Nueva York. Entre sus impactantes esculturas en el espacio público, destacan: Sireno (1991) en la Puerta del Sol de Vigo, el Homenaje a Castelao en la Alameda de Santiago de Compostela (1995) y Vértigo en la autovía M50 de Madrid (2004).
Imagen superior: Una escultura de Francisco Leiro
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Antonio Cano Correa en el Parador de Córdoba
El Parador de Córdoba se emplaza en el mismo lugar que tiempo atrás ocupaba un palacio nazarí. Entre sus espacios de recreo, destaca su bonito jardín, conocido como ‘Los Naranjos’, que presume de tener las palmeras más antiguas de Europa. En el interior, se puede disfrutar de la obra de Antonio Cano Correa, uno de los artistas representativos de la escultura andaluza contemporánea, que además fue pintor, escritor y catedrático de la universidad de Sevilla.
Una escultura metálica de Cano Correa, compuesta por tres piezas con forma de torero, recibe a los huéspedes en el hall del hotel. La tendencia hacia la esquematización formal con elementos de color es propia de su producción abstracta, que inicia tras abandonar la escultura religiosa. Y es que el artista además fue artífice de piezas como la escultura de Alfonso X El Sabio, en la capilla real de la Catedral de Sevilla, y del monumento moderno Muchachas al Sol, también en la capital hispalense.
Imagen superior: Obra de Antonio Cano Correa en el Parador de Córdoba
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Francisco Sobrino en el Parador de Santo Estevo
En la Ribeira Sacra, entre los ríos Miño y Sil, el Parador de Santo Estevo abre de nuevo sus puertas el próximo 26 de febrero de 2024, tras el cierre de temporada invernal. Distinguido como uno de los alojamientos más especiales de la red de Paradores, se encuentra en uno de los monasterios más importantes de Galicia: un edificio del siglo VI, que combina estilo románico, gótico y renacentista. En su interior, exhibe una ecléctica colección de arte, en la que se pueden encontrar piezas de Luca Giordano junto a mobiliario de Mies van der Rohe o Frank Lloyd Wright. Al mismo tiempo que obras de Marcel Martí y Alberto Bañuelos conviven con la creación geométrica de Francisco Sobrino, uno de los impulsores del movimiento cinético del siglo XX.
Con piezas en París y Nueva York, Sabrino es original de Guadalajara, donde su obra El Abrazo, un coloso de 20 metros de altura, da la bienvenida a la entrada de la ciudad. El artista pasaba horas encerrado en su estudio, volcado en la difícil tarea de conseguir nuevos fenómenos visuales a través de esa definición de formas y la combinación de colores, que hoy han alcanzado la inmortalidad.
Imagen superior: Obra de Francisco Sobrino. Parador de Santo Estevo