PANCHO TOLCHINSKY

Un virtuoso, una cámara y, en frente, toda la vida de uno de los diez distritos más importantes de Barcelona. Como resultado: imágenes que ponen el color a 50 años de una historia poco conocida para que la retina no se quede sin memoria.
Aquí Pancho Tolchinsky clavó su ojo con un sentido marcado por espacios y pulsos de un barrio catalán que muta según el hambre de estos tiempos. Entre sus muchas capacidades está el ser fotógrafo, matemático e investigador en inteligencia artificial. Tolchinsky nació en México en 1978. De familia argentina y criado en Israel lleva 25 años viviendo en Barcelona.
Hace pocos meses decidió desplegar trípode y anclar su cámara para mostrar lo que sucede dentro de los pisos de Ciutat Vella que por más de medio siglo han mantenido una cuidada realidad. Proyecto digerido luego de haberse iniciado dentro de viviendas de Colombia y Argentina donde nació su intención. “Por un lado todo sigue igual, tengo exactamente la misma fascinación por los interiores de los hogares que cuando empecé y en esencia sigo buscando lo mismo. Pero sí que siento que hay una maduración, aún en proceso, de entender qué es lo que estoy buscando, de entender mejor esa fascinación y trabajarla. Parte de este trabajo es recurrir a lo más cercano y no necesitar tanto lo exótico”, cuenta.

PANCHO TOLCHINSKY

¿Cómo nace la idea del proyecto Ciutat Vella?
Se puede decir que empecé con el proyecto hace unos 3 o 4 meses. La idea obviamente viene de antes, había hecho alguna incursión en alguna casa en el barrio, pero no de manera sistemática. El tema es que ando haciendo fotos de interiores de casas hace mucho tiempo, pero siempre en otro país. Así que era cuestión de tiempo que lo hiciera en Barcelona, que al fin y al cabo es donde vivo. Al principio la idea de enfocarme sólo en Ciutat Vella era no más por el nombre del distrito, combinaba muy bien con la temática. Pero a medida que fui adentrándome en el proyecto descubrí que tenía que ser únicamente esta zona, sí o sí. Primero de todo, tiene una historia y un presente social y urbanístico increíblemente interesantes y complejos. Pero además de esto, Ciutat Vella es una incógnita. Muchos conocemos ya las callejuelas del barrio (o los barrios), algunos cuentos medievales de la zona, la catedral, la plaza del Pi, la muralla, historias del barrio chino, del Call, etc… Pero son muy pocos los que conocen ese interior de toda la vida de Ciutat Vella. Se intuye, se imagina, pero sobretodo se desconoce.  Es el corazón de Barcelona en muchos sentidos, pero a la vez, pareciera que fuera otro universo.

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¿Cómo es tu proceso de búsqueda y dónde sientes que está lo más difícil de tu investigación?
El proceso de búsqueda es contarle el proyecto a todo el mundo, hablar con el churrero de mi calle, con mis vecinos, amigos, familiares, centros cívicos,  ayuntamiento, un párroco, casals, en el mercado, la peluquera, por facebook, ahora acabo de crear la web del proyecto (http://projecteciutatvella.com). Pero de toda la gente que contacto, son muy pocos los que conocen personas del barrio que sean de “toda la vida”. Por ejemplo, los de las tiendas a pie de calle que uno asumiría se conocen el barrio entero, pues resulta que no, o que ya no, que la gente ya se ha ido o se ha muerto y ellos… ellos ya no viven aquí.
Para poder entrar a una casa a tomar fotos, se ha de generar una pequeña burbuja de confianza. Mi experiencia es que hay suficientes personas más que dispuestas a abrir las puertas de su casa, una vez se construye esta burbuja. Pero si no hay vías de acceso a estas personas es difícil crear esa burbuja. Esta es la parte difícil, pero a la vez una de las más interesantes del proyecto.
También es cierto que tengo que aprender mucho en cuanto a la parte  de producción. Hace no más de 7 meses yo andaba investigando en el laboratorio de Yahoo! así que es natural que tenga que pasar por toda una fase de aprendizaje.

PANCHO TOLCHINSKY

Retratas hogares que no han cambiado su decoración en los últimos 50 años, ¿qué ves en común dentro de cada una de estas viviendas? ¿Hay un mismo lenguaje o propuesta, más allá de la decoración personal?
Retrato hogares, no museos, así que lo normal es que hayan cambiado bastante a lo largo de los años, lo que sucede es que conservan todo un recorrido que te conecta con varias épocas, pero sobre todo te conectan con una manera de ser, de concebir una vida. Hay rincones que parecen anclados en el pasado pero muchos se mezclan con objetos que no son tan antiguos, de 10, 15 años pero se perciben como antiguos por su disposición. La gente vive en estos espacios y adapta su entorno a su vida y eso es lo que me interesa, sentir que es un hogar vivo, que proyecta una identidad,  que el lugar te conecta al pasado, sí, pero desde el presente. Ver esos espacios y sentir que son mundos reales, en pleno funcionamiento y que están instalados en el corazón de Barcelona. Esta es la idea, sentir que esos mundos, estas vidas, estas personas viven entremezclados con la Barcelona que se ve al caminar por la calle.
Es difícil decir qué hay en común pues Ciutat Vella alberga muchas historias y realidades muy distintas… Barceloneta, Raval, Gótico, Borne, Sant Pere… cada barrio es un universo. Aún así, al recorrer las fotos siento que está saliendo una colección de imágenes que transmiten una cierta atmósfera continua, que te tira en varias direcciones, pero continua. No se qué es exactamente, pero está ahí.

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¿Con qué realidad social te encuentras a la hora de fotografiar un piso?
Muchas realidades, muchos recorridos y muchos modos de entender la vida. Ciutat Vella pasó por épocas muy difíciles, y eso en algún lugar se nota. Pero los que aun viven en su barrio, lo quieren mucho. Me encuentro de todo, catalanes… todos se consideran catalanes, aunque tengan un acento andaluz  de recién llegados.

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¿Cuál sientes que es el pulso de Ciutat Vella, cómo la percibes, hay factores que la han debilitado o fortalecido?
Vuelvo y repito, la historia y el presente de Ciutat Vella son sumamente complejos y mi opinión la puedo dar, pero posiblemente me equivoque.
Veo una Ciutat Vella que por un lado florece con nuevas propuestas muy interesantes y otra que se desnaturaliza a base de venderse al turismo. Pero lo triste es que pareciera que una se alimenta de la otra.
El turismo y la gentrificación tiene muchos aspectos positivos y muy importantes, sin duda, pero a costa de debilitar el tejido social y arrinconar a las personas naturales del barrio.
Luego está la inmigración de países en desarrollo, tipo Pakistán, Marruecos o Filipinas. Lo que veo es que mucha de esta inmigración se ha instalado en el barrio generando comunidad, creando espacio social. Esto se está logrando con muchísimo esfuerzo de todas las partes, de los que estaban y de los que están llegado y no es un proceso nada fácil. Pero hay que decir que este proceso es muy coherente con la historia de Ciutat Vella que en los últimos 125 años ha crecido a golpe de inmigración.  Viendo que los habitantes naturales de Ciutat Vella van perdiendo presencia, para mi esta nueva inmigración es el combustible de Ciutat Vella, la que crea barrio. Todo esto que cuento se ha de agarrar con pinzas, pues la cosa es más compleja.

PANCHO TOLCHINSKY

¿Cuando le pondrás punto final a este proyecto para dar paso a tu libro?
Cuando sienta que las fotos proyecten una historia que envuelva. Creo que estoy en buen camino, pero aun falta mucho trabajo.
El libro será un objeto muy cuidado, hecho para mirar, descifrar e imaginar. Y sobretodo, para conectarse con una Ciutat Vella muy poco conocida. Para cuándo? deu dirà.

Por Soledad García-Huidobro Fotos Pancho Tolchinsky

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