Hoy entrevistamos a Paloma Ricón, una fotógrafa especializada en bodegones también conocidos como fotos “still life” . Aunque Paloma Ricón nació en México, muy pronto se vino a vivir a Madrid donde estudió Comunicación Visual en la Complutense. Ahora tiene 39 años y desde que acabó la carrera se ha dedicado al mundo de la fotografía.
¿Dónde aprendiste a hacer fotografía de bodegón?
Paloma Rincón: En realidad al mundo de bodegón me acerqué de manera autodidacta, aunque he estudiado fotografía. también he trabajado en un estudio y asistido a muchos fotógrafos. La fase de asistente estaba más centrada en el retrato, la publicidad y la moda.
¿Antes de ser fotógrafa a que te dedicabas?
Paloma Rincón: En un principio tenía que complementarlo con alguna cosa extra, ilustré unos cuentos para colorear, fui monitora de talleres infantiles relacionados con algún área de creación, aunque también pasé algún verano en restaurantes. En realidad desde el principio pude ir sacando algo de dinero de la fotografía.
Imagen superior: Parte de la serie Sex for Breakfast, un proyecto en colaboración con Pablo Alfieri. Producido por Antiestático
Imagen superior: Parte de la serie Sex for Breakfast, un proyecto en colaboración con Pablo Alfieri. Producido por Antiestático
¿Tienes estudio propio?
Paloma Rincón: Sí, tengo un pequeño estudio en Chamberí (Madrid) que utilizo en el día a día para el trabajo de ordenador, pruebas, algún proyecto pequeño y trabajo personal. Para proyectos comerciales más grandes suelo ir a algún estudio de alquiler.
¿Cuándo empiezas a trabajar como fotógrafa?
Paloma Rincón: Justo después de terminar la carrera empiezo a tener mis primeros trabajos como fotógrafa. Luego di un paso atrás y empecé en un estudio de alquiler a trabajar como asistente de plató y ahí fue donde aprendí cómo se trabaja a un nivel profesional alto. Después de pasar allí unos años y de asistir a otros fotógrafos me independicé completamente para dedicarme solo a mis proyectos, aunque nunca dejé de hacer mis propias fotos.
Estás especializada en el mundo bodegón ¿por qué?
Paloma Rincón: De alguna manera mi recorrido profesional me fue llevando en esa dirección. De repente me encontré con que para hacer trabajo de portfolio no necesitaba movilizar un equipo tan grande y que por otro lado podía tener gran control en lo que hacía y aplicar toda la parte técnica que también me gusta bastante.
Imagen superior: AD Summer Tiles para la revista AD España, estilismo de Carlota Peydro
¿Qué es lo mejor y lo peor de la fotografía de bodegón?
P.R.: Como herencia de la pintura en la historia del arte es un género un poco secundario, al que no se dedican tantos recursos, y muchas veces es más complicado, al menos en mi caso. Todo lo que sale en mis imágenes es una creación que hay que diseñar, no existe en el mundo real y eso implica unos tiempos de preproducción más largos, más tiempo y más recursos. Lo mejor es que es un proceso creativo que permite cuidar hasta el último detalle. Además del concepto inicial, los aspectos formales se traducen en recursos creativos ya que el peso está en la composición, el manejo de la luz, y el color. Esto hace que esa parte de diseñar la imagen que complica los proyectos también ayude a que cada imagen sea única y especial.
Paloma Rincón: detrás de cada fotografía hay mucha dirección de arte
¿Con que equipo técnico trabajas actualmente?
P.R.: En cuanto a cámara trabajo con una PhaseOne con respaldo digital que también lo adapto a una cámara técnica Linhof. En cuanto a luces, depende del para qué proyecto, Poroto o Broncolor son mis favoritas, las últimas sobretodo si hago algo de alta velocidad. Y software uso Capture One para la captura y Photoshop para el retoque.
Imágenes superiores: Balanced Diet para la revista Fricote
¿Cuál es el proceso en la realización de una de tus fotos?
P.R.: Primero la idea, luego el desarrollo de la misma con documentación del proyecto, referencias, etc. A partir de ahí, algunas veces hago bocetos, otras moodboards donde aterrizo cada aspecto de la imagen, luego se hace la búsqueda de los elementos a fotografiar, atrezzo, comida, fondos, etc. La siguiente fase es dispararlo y luego el retoque.
Trabajas para el mundo de la publicidad pero también para el mundo editorial ¿Qué diferencias hay en estos dos mundo a la hora de trabajar?
P.R.: Hay dos diferencias básicas, una es la libertad que tienes a la hora de realizar el proyecto y otra lo que te pagan por él, y una es consecuencia de la otra. Cuanto más exigencia y más control, más gente opinando y más presión, en principio están mejor pagados los proyectos, aunque no siempre es así.
¿Cuándo te planteas una fotografía piensas que parte de será foto real y que parte será retoque?
P.R.: En principio todo me lo planteo como foto real, aunque sabiendo las posibilidades que tengo de corregir algo en retoque, de limpiar algo o borrar un elemento que sujeta a otro.
¿Qué porcentaje hay de foto directa y de retoque en tus fotos?
P.R.: Depende del tipo de proyecto porque tengo algunos trabajos que son composiciones en postproducción a partir de elementos fotografiados, pero esto son solo algunas campañas de publicidad con escenarios imposibles. En general siempre hay retoque en mis fotos, pero principalmente enfocado a limpiar y pulir las imágenes que puede llegar a ser mucho porque fotografío con mucha calidad escenas muy cercanas en donde el polvo y las imperfecciones son muy grandes. La composición, el color y los escenarios los trabajo en la toma real.
Imágenes superiores: Balanced Diet para la revista Fricote
¿Te haces tus propios retoques?
P.R.: Para trabajo personal y editorial sí, para trabajo comercial casi nunca.
Me imagino que para crear los set design hace falta mucho bricolaje ¿eres una manitas?
P.R.: Un poquito, siempre me han gustado las manualidades y el hecho de buscar soluciones para resolver diferentes problemas o maneras de hacer algo me gusta y se me da bien.
Mucho de tu trabajo lo has realizado junto a Serial Cut. ¿Cómo es el proceso de trabajo?
P.R.: Empezamos colaborando mucho y durante años compartimos muchos proyectos y como de alguna manera crecimos profesionalmente juntos ha habido siempre un gran entendimiento. Depende del tipo de trabajo el proceso es diferente, si la carga está en el 3D o en la foto. Cuando la base de la imagen es una fotografía el planteamiento desde el minuto uno es compartido, y a partir de ahí cada uno desarrolla su faceta pero siempre con conexión con el otro. Si por el contrario hay un pequeño elemento fotografiado dentro de un mundo digital, estoy al tanto del resto pero participo en la parte que me toca.
Parece que en estos trabajos se mezcla todo: objetos fotografiados, 3d y mucho retoque….¿trabajáis todo el proceso juntos o cada uno tiene sus propias fases?
P.R.: Como te decía antes depende del proyecto y de la carga que tenga de una cosa o de otra. El trabajo más reciente es personal y completamente fotográfico, a partir de una idea inicial desarrollada de manera conjunta cada uno aporta más en su campo, pero en muchos puntos se entrelazan los caminos.
Imagen superior: Birdduals en colaboración con SerialCut
En el mundo de las redes sociales a un mundo increíble de fotos de bodegones. La mayoría de ellas no hay cliente detrás son totalmente libres con los temas y motivos que eligen. ¿Con qué problemas te encuentras cuando el producto que tienes que fotografiar es complicado estéticamente?
P.R.: Hay que hacer un ejercicio siempre para poder sacar partido a productos complicados y la clave está en elegir el entorno y situación que haga la imagen más interesante. Si el producto no lo es, hay que apoyarse más en el set.
¿Has notado la crisis de estos años atrás? ¿Ha transformado esta crisis el sector de la fotografía?
P.R.: Yo en realidad no viví las vacas gordas como fotógrafa, aunque de asistente me iba bien. Lo que he notado ha sido la devaluación de la fotografía y la falta de interés por realizar trabajos de calidad frente a trabajos baratos, pero creo que aquí se mezcla la crisis con la democratización de las herramientas en la era digital.
Todo el mundo hace fotos hoy en día con su súper móvil ¿Es esto bueno para los fotógrafos?¿Todo el mundo cree que sabe hacer fotos? ¿Todo el mundo opina?
P.R.: El fotógrafo como técnico está perdiendo valor porque cada vez hay más procesos que se pueden mecanizar, pero esto está pasando en muchas profesiones. Por una parte creo que es bueno que la gente tenga más cultura de la imagen y esté más familiarizada con la fotografía, pero el fotógrafo ahora tiene que diferenciarse por tener una visión y por tener la capacidad de desarrollar creativamente las imágenes para diferenciarse de la gente de calle que tiene un smartphone que le resuelve la parte técnica. La diferencia está en lo que pueda aportar como individuo y profesional creativo.
Imagen superior: Paloma Rincón
Dinos un fotógrafo/a clásico de bodegones que te encante y otro que sea de ahora.
P.R.: Fotógrafo de bodegones y clásico no hay, pero tirando un poco para atrás Irving Penn y como más actual me gusta mucho el trabajo de Charlie Schuck, Jess Bonham o Carl Kleiner
¿Para hacer una buena foto de bodegón tiene que haber mucha dirección de arte detrás?
P.R.: En mi opinión sí, si no se quedará como una foto técnicamente bien resuelta, que puede ser muy bonita, pero será una más del montón.
¿Qué consejo le darías a un estudiante de fotografía que quiera hacer fotografía de bodegón?
P.R.: Sobretodo que se dedique a ello si le apasiona, como todo en la fotografía es algo que hay que hacer por pasión porque implica muchos sacrificios. A partir de ahí que pruebe y se mantenga haciendo cosas, así es como se llega a descubrir un lenguaje y a desarrollarlo, estando en activo y no esperando que llegue el proyecto ideal. Trabajar en el portfolio es algo esencial para cualquier fotógrafo de cualquier género.
palomarincon.com
