Pablo Und Destruktion vuelve desde Asturias a la carga con su nuevo disco ‘Futuros Valores’, un álbum lleno de minería musical folk.
Pablo Und Destruktion, el asturiano indie por excelencia, vuelve a la inefable escena musical con un nuevo trabajo, ‘Futuros Valores’. Hemos hablado con él, con Pablo García aka Pablo Und Destruktion, sobre la escena musical española, el indie, el trap y por qué estamos en un momento muy interesante, pero muy convulso.
Acabas de publicar tu nuevo disco, ‘Futuros Valores’ y para muchos es mejor que el anterior, ¿qué querías contar con este disco? Quería hacer un disco que formalmente fuera sencillo y bonito, pero igualmente hondo. En mis anteriores discos había una tendencia a escalar la violencia que ya no me interesaba. Tampoco quería que fuera un disco muy secuenciado, con mucha importancia del ordenador, por eso decidí hacer un disco de folk en el que las letras son menos explícitas y más simbólicas.
¿Por qué un título como ‘Futuros Valores’? Es bastante orientativo del espíritu del momento y de las claves que encierra el disco.
¿No te parece que siempre, en el arte, vamos hablando y reflexionando sobre distopias, valores y dando lecciones morales? El arte está relacionado con lo moral. La amoralidad artística también es una posición moral. Que se trate el tema distópico en un momento como el que estamos viviendo, de transformación social, política y hasta biológica, es inevitable y, en mi opinión, deseable.
¿Qué opinas del pin parental? Otra forma de dilapidar el Estado. Primero se gestiona mal y después se privatiza con la excusa de la “libertad”.
¿Tú mismo te aplicas los sermones morales que dictas o aconsejas a los demás? Solo doy consejo a quien me lo pide, amigos o periodistas.
Distintos medios han calificado a ‘Gijón’ el mejor tema del disco, ¿cuál te gusta más a ti? No tengo una favorita, para mí es un disco bastante coral en el que cada canción tiene su sitio.
Pablo Und Destruktion es un nombre mítico del underground indie nacional, ¿cómo te sientes con esto? Afortunadamente ser un mítico del underground te hace famoso en medio bar de cada ciudad, así que me siento bien.
¿Y dónde te ves ahora mismo? En una bodega. Ahí vivo y ahí grabé buena parte del disco.
“El trap es interesante porque juega mucho con la mentira” ¿y el indie no? Juega con la mentira también, claro, pero menos y peor. Creo que las virtudes del indie, cuando existía, eran otras.
Porque en el indie, al igual que en el trap, existen muchas drogas, machismo, clasismo, elitismo, entonces, ¿qué diferencias tú entre escena indie y escena trap? El trap tiene más pelo. Y mejor.
En el indie todo son mafias, endogamias, contactos, amiguismos, ¿por qué el indie siempre mira con superioridad moral al trap? No seré yo el defensor del indie. Nunca me he sentido demasiado partícipe de esa escena. Yo hago música popular y en general soy bastante solitario, que los gregarios se peguen entre ellos.
¿Crees que el indie nacional remontará? Ojalá toda la gente sea muy feliz y los muertos salgan lozanos y sonrientes de sus sepulturas.
¿Cómo ves el panorama musical ahora mismo? Muy pendiente de las perras, de las máquinas y de los “likes”.
¿Qué tienes en mente o qué sorpresas puedes anticipar para estos meses? Seguiré haciendo minería musical, y si llego a una galería sin salida, tiraré de cartucho. Eso se traduce en girar este disco en trío y, a poder ser, en locales pequeños y agradables para el público y para nosotros. Y después ya se verá lo que nos tiene preparado la Santina de Covadonga.
¿Con quién te gustaría colaborar? Con Vladimir Putin.
Tu BSO actual. ‘The Future’, de Leonard Cohen, en bucle.
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