Ondarreta es una empresa familiar y una marca que significa diseño, tradición e innovación. Y todo ello unido por el respeto a su entorno, a su pasado y raíces y, a una sabia visión de futuro. ‘Made in Basque Country’ es la etiqueta de la que presumen sus mesas, sillas y taburetes, entre otros productos que hoy amplían su oferta. Algo que comenzó en una pequeña ebanistería en la donostiarra playa de Ondarreta (de ahí su nombre), se ha convertido hoy en todo un referente de mobiliario a nivel global.
Nora y Nadia Arratibel toman las riendas de lo que empezó hace más de 40 años en la más pura ebanistería artesanal. Su abuelo comenzó restaurando muebles en un pequeño local, trabajando la madera con la misma honradez que representa este noble material. Sus padres hicieron germinar y crecer esa semilla bien plantada, consiguieron liderar el mercado de mobiliario auxiliar de cocina con la fabricación de mesas, sillas y taburetes, aunque también sufrieron, como muchas empresas del sector, los duros momentos de la crisis. Ahora, estas hermanas han conseguido poner en el mapa una exquisita y sutil combinación de artesanía y tecnología, de pasado y futuro, de belleza y funcionalidad. Un diseño limpio, de corte escandinavo y depuración japonesa, pero con el toque orgánico esencial, que no sólo caracteriza su producto natural sino su manera de hacer. Se levantan cada mañana para mantener en pie unas raíces de honestidad, de tallo y hojas adaptados a la flexibilidad de los tiempos que corren. Así, Ondarreta crece y crece con el único objetivo de transmitir y hacer llegar esa ilusión y pasión a sus clientes y colaboradores.
Imagen Superior: Bai outdoor, uno de los modelos de la familia Bai diseñada por Ander Lizaso, para Ondarreta.
Imagen Superior: Uno de los Modelos de la silla Bob XL y mesa Bob, ambos diseños de Nadia Arratibel, de Ondarreta.
Hasta llegar aquí han pasado muchas cosas, se han ido introduciendo poco a poco nuevos diseños y acabados que han permitido abrir el punto de mira y convertir a Ondarreta en fabricante de muebles con un diseño cada vez más cuidado. Con sus padres al mando, la silla Argia supuso un best seller y ya con las hermanas en acción y con nuevos diseños como el de la familia Bob junto con otros como Don y Alo por ejemplo, el punto de inflexión iba tomando forma. Y así han ido surgiendo nuevas creaciones. “Dentro de la colección podemos reseñar varios hitos con los que podríamos contar nuestra historia casi de manera cronológica: Don forma parte de nuestra transición. Es el primer paso a un cambio que poco a poco irá afianzándose después; La familia Bob, que diseñó Nadia, es para nosotras uno de los iconos de esta nueva Ondarreta, es sinónimo de cambio y de una nueva visión de la marca; Bai, como el significado de esta palabra en vasco (significa “sí”), nos reafirma en este cambio y nos posiciona en el mercado. Es una silla llena de positivismo; Lana consolida esta nueva etapa con una ampliación de la oferta en tipología de producto, reafirmando nuestra voluntad de seguir en la senda del diseño y colaborando con diseñadores externos. Por último, Dry que es nuestro presente. Es un presente dinámico, versátil pero adaptado a cada espacio y cada momento”, explica Nora.
Y de este maravilloso análisis hecho silla se pueden sacar dos aspectos importantes. En primer lugar el viraje de los productos hacia un mobiliario más enfocado al diseño. El diseño ha formado parte de la vida de Nora y Nadia siempre. Desde que eran pequeñas han absorbido de sus padres el significado, la función y la estética del buen diseño allá donde fueran y en lo que hicieran. Esa herencia cultural se percibe en sus creaciones. En segundo lugar, esta mentalidad les ha hecho, además de apostar por sus propios diseños, enriquecerse de colaboraciones externas, trabajando con grandes como Jean Louis Iratzoki, Ander Lizaso, Gabriel Teixidó o Rafael Moneo. “Colaboramos habitualmente con otros diseñadores y otras empresas. Defendemos la producción local pero creemos en un mundo global por lo que entendemos que la colaboración con equipos o individuos con otras perspectivas, sean del índole que sean pueden aportar valor a nuestra gama de productos y a nuestro know-how. Creemos en una gran familia Ondarreta!”, nos cuentan las hermanas.
Imagen superior: Sillas Silu, diseñadas por Ben van Berkel de UNStudio y mesa Tero diseñada por Jorge Pensi.
Algunas de las últimas colaboraciones en diseño son, por ejemplo, la silla Silu diseñada por el holandés Ben van Berkel de UNStudio o, la Supra Silla, concebida en 2018 junto con Malin y Daniel de Note Design Studio. La primera muestra el know-how de las más tradicionales técnicas de curvado de madera llevado al diseño contemporáneo. La segunda, es la unión vasco-sueca que denota el amor por la estética y la rigurosidad funcional; una silla de expresión propia capaz incluso del juego visual gracias a las técnicas empleadas con el propileno. La carcasa de la silla Bai también está hecha en este material, pero en general los protagonistas de Ondarreta son la madera y el metal.
Imagen superior: Silla Alo Outdoor, de la familia Alo diseñada por Gabriel Teixidó para Ondarreta.
Una materia prima cuidadosamente seleccionada y una técnica de producción que entremezcla de manera óptima el saber de las manos expertas y la precisión de la maquinaria moderna, todo ‘Made in Basque Country’. Esto no sólo les diferencia por tener unos tiempos de respuesta muy competitivos sino que además les otorga un mayor control de calidad sobre el proceso.”Ser fabricantes en un mundo como el de hoy es básico y crucial en nuestra estrategia. Esto no ha sido una decisión aleatoria, ha sido algo muy meditado. Nuestra apuesta por la economía local, y apoyo al medio ambiente son pilares de nuestro día a día. Y es que, la sostenibilidad ya no es una opción sino el único camino. Entendemos que no hay mejor tributo que cuidar nuestro entorno. Esta es nuestra forma también de reconciliar nuestro pasado. Y estamos orgullosas de ello. No todo el mundo puede decir lo mismo”, dice Nora. Ahí queda dicho.
Imagen superior: Modelo Lana en metal, familia diseñada por Yonoh Studio, para Ondarreta.
Para hacer realidad todo esto es necesario lo más importante de todo, un equipo de personas expertas que hagan posible materializar esta sensibilidad y pasión hecha mueble.”Ondarreta es una pequeña familia de unas 50 personas desde dentro y fuera. Somos un equipo multidisciplinar que está en constante sintonía. Gracias al trabajo de cada uno, junto con el de la pequeña red de proveedores locales conseguimos alcanzar nuestro principal objetivo: Desarrollar de manera controlada todas las partes del proceso en la vida de una silla….desde el diseño, el desarrollo, la producción, la comercialización…desde que nace hasta que muere”, añade Nadia.
Imagen superior: Estantería Dry H6, familia de piezas diseñadas por el equipo Ondarreta y, sillas de la familia Don, diseño de Nadia Arratibel, todo de Ondarreta.
Y es que, aunque su catálogo está formado por una extensa y variada gama de diseños y acabados de diferentes piezas de mobiliario, como mesas, pufs, estanterías, cojines y taburetes, la silla es por excelencia, además de una de las piezas más complejas a diseñar, la pieza icónica de la casa. Y por eso ahora también, icono de este nuevo y sutil enfoque a futuro en homenaje a los grandes valores tradicionales del pasado. Ondarreta no sólo quería transmitirlo a nivel de producto sino también de imagen de marca. Y lo acaban de hacer. Nuevo diseño, nuevo logo, nuevo catálogo, nueva web y nuevo Brand Book “Do not sit please”. Nos encanta.
Imagen superior: Modelo Lana en madera, familia diseñada por Yonoh Studio, para Ondarreta.
Una mentalidad que les hace retarse y no limitarse. Un producto Ondarreta puede vestir desde espacios emblemáticos, como las oficinas de Linkedin en Chicago, Hermès en París o el Centro Botín en Santander. Pero también ser parte esencial y cercana de la vida de una familila y su vivienda, de un Hotel-Boutique local o de la oficina de una start-up. El único límite es no salirse del objetivo de generar sonrisas en quienes lo utilicen. Juan José Arratibel y Marilis Galardi comenzaron a generarlas fundando Ondarreta. Nora absorbió el conocimiento de sus padres desarrollando su labor como directora comercial y Nadia, como diseñadora y encargada de producto. Ahora las chicas toman el mando y las sonrisas se multiplican. Felicidades.
Imagen superior: Nora y Nadia Arratibel, hermanas y actual motor de Ondarreta.
