Oliver Sim, vocalista y bajista de la banda The xx, lanza ‘Hideous Bastard’, su primer y valiente álbum en solitario. Un disco que, en clave de crooner de sonido millennial, explora todas las aristas del artista inglés y exorciza sus demonios.
Oliver Sim. Quizá muchos os quedéis fríos ante este nombre. Pero si hablo de su banda, The xx, ya creo que a todos nos viene más de una melodía y muchos silencios a la mente. La banda británica, sin duda, ha sido una de las agrupaciones definitorias del nuevo sonido actual. Uno de esos grupos que han configurado el sentir y el vibrar de nuestro tiempo. Las armonía de voces de Romy y Oliver, junto con los paisajes sonoros de Jamie xx, son una combinación perfecta que no se olvida y que, una vez la escuchas, resuena en tu memoria para siempre.
Las carreras en solitario de los miembros de la banda británica The xx
Tanto Jamie xx como Romy Madley-Croft habían probado suerte fuera de la banda máter. El primero, como productor de éxito y con un disco y singles propios bajo el brazo. Y la segunda, como compositora de artistas de éxito de la talla de Dua Lipa y un temazo rotundo, ‘Lifetime, que en su día comentamos. De hecho, creíamos por aquí que el próximo paso sería un disco de Romy. Pero la vida nos lleva por caminos de lo más inesperados.
Escucha aquí el disco Hideous Bastard de Oliver Sim
La crítica de Hideous Bastard hecha por un fan de The xx
Oliver Sim siempre fue el que mantuvo el perfil solista más bajo. Sin temas propios, más allá de alguna colaboración esporádica con Jamie como ‘Stranger in a room’ y sin intención manifiesta de salirse de la ecuación The xx. Pero aquí tenemos ‘Hideous Bastard’. Que aparte de ser el nombre en Instagram de Oliver es su primer álbum en solitario. Y suena muy familiar, pero a la vez increíblemente personal y arriesgado. Porque si una palabra define perfectamente el disco de Sim, esa es valiente. Es un salto al vacío dentro de su purgatorio personal. Y que no esto no de lugar a confusión: no por ello las canciones son tristes. Los ritmos son expansivos y las letras de corte reflexivo, tiñendo el álbum con un halo de melancolía superada. Oliver habla de su atormentado pasado desde su luminoso y empoderado presente.
Siguiendo con el contenido lírico, los textos bucean en lo íntimo para sacarlo, para exorcizar demonios. En concreto uno: el archipresente VIH. Oliver Sim ha definido el disco como el último paso en su camino de aceptación de su condición de seropositivo desde los 17 años. Esto se hace especialmente presente en cortes como la maravillosa ‘Hideous’, que abre el disco, y que cuenta con una invitación de excepción. Jimmy Somerville, líder de los archiconocidos Bronski Beat y uno de los mayores activistas LGTBIQ+ en la música, presta su voz y une fuerzas con Oliver. El círculo se cierra. Pasado y presente de la lucha se unen.
El LP de Oliver Sim viaja por paisajes ya transitados como ‘Romance With A Memory’, nuevos terrenos como ‘GMT’ y sonidos familiares con abundancia de silencios como ‘Saccharine’. Porque si, hay momentos en los que entre, la innovación y la nueva exploración sonora, Sim se permite volver a casa y retomar pinceladas del ADN musical de The xx. No en vano, el productor es otro miembro indispensable del trío: Jamie xx. El inglés ha dotado a ‘Hideous Bastard’ de un gran empaque, transformado las canciones de Sim en himnos y llevando sus composiciones a otro nivel. Jamie se ha mimetizado totalmente con Oliver, absorbiendo sus referencias y poniéndose totalmente al servicio de los tracks. No obstante, se siente su mano y sus dejes como arquitecto del sonido del trabajo.
Otro de los puntos destacables en el debut de Sim es su apartado visual. La estética cercana al cine de terror, las referencias gore ochenteras y las metáforas visuales de naturaleza monstruosa definen cada uno de los videoclips que acompañan el lanzamiento. Además, se ha estrenado el cortometraje ‘Hideous’, dirigido junto con los videos por el filmmaker Yann Gonzalez. El metraje nos introduce en el universo creado por Oliver Sim y nos da la bienvenida a su particular y terrorífica psique.
‘Hideous Bastard’ es uno de esos primeros discos que no se olvidan y que, aunque no sean fenómenos de masas, consiguen recorrer y afianzar dentro de la industria musical y, a la vez, en el imaginario social y sus causas. Oliver Sim se ha lanzado al vacío y se ha abierto en canal en un álbum que, a pesar de la dureza de sus confesiones, nos hará caminar hacia la pista y llorar nuestras penas mientras bailamos.