Oh, Canadá: reencuentro de Richard Gere con Paul Schrader

El próximo 25 de diciembre llega a los cines “Oh, Canadá”, la nueva película de Paul Schrader: el guionista de “Taxi Driver”, que debutó como director con “American Gigoló”. Más de 40 años después, Schrader se reúne con un Richard Gere de vuelta de todo. Y el resultado corroe el alma.

Paul Schrader se hizo un nombre en Hollywood como guionista de “Taxi Driver”. En aquel entonces todo el mundo aplaudió (merecidamente) el vigor en la dirección de Martin Scorsese. Pero muchas virtudes del film estaban ya en su magnífico guión, duro como un puñetazo en el estómago. Y esa dureza se mantuvo en los primeros trabajos de Schrader como director, empezando por “American Gigoló”, donde los trajes de Armani y la belleza del joven Richard Gere eran sólo máscaras para tapar podredumbre. Esta Navidad, 44 años después, Gere y Schrader vuelven juntos a los cines con “Oh, Canadá”. Y regresan con la misma mala leche y las mismas ganas de hacerte mirar al lado oscuro del alma.

De qué trata “Oh, Canadá”

“Oh, Canadá” es la adaptación al cine de una novela de Russell Banks: prestigioso escritor estadounidense al que Paul Schrader ya adaptó en “Aflicción”. Y con la misma mala uva que en aquella obra, “Oh, Canadá” trata sobre un veterano intelectual estadounidense que huyó a Canadá durante la Guerra de Vietnam, para no ser llamado a filas, y que reflexiona en su ocaso sobre todo lo que hizo en su vida. El mundo le ve como un héroe y un luchador por la paz… pero la realidad no es exactamente así. Y el pasado (y la culpa) van a volver a su puerta para rendir cuentas. Desde luego, “Oh, Canadá” no es “Pretty Woman”, por mucho que salga Richard Gere. Pero es que Richard Gere ya era mucho más que “Pretty Woman”, cuando hizo “American Gigoló”.

Oh, Canadá: reencuentro de Richard Gere con Paul Schrader

El retorno del Richard Gere desasosegante

El gran público le conoce como el canoso galán de la Zorricienta, perdón, de “Pretty Woman”. Pero antes de aceptar películas como esa con la exclusiva motivación (como él mismo ha confesado) de sanear su cuenta corriente, Gere prestó su imagen a films mucho más comprometidos… como “American Gigoló”. Esta fue la primera película de Hollywood con ropa de Armani, y contó con decorados premeditadamente minimalistas para que nada distrajera la mirada del cuerpo de Richard Gere. Pero el lujo ochentero es sólo el barniz de una deprimente reflexión sobre el vacío moral de aquella década: “soy de esta cama”, es cuanto puede decir el personaje de Gere sobre su pasado. No es nadie, no hay nada bajo la carcasa. Y ahora, 44 años e incontables comedias románticas más tarde, vuelve a los cines ese Richard Gere, incómodo y malrrollista.

Oh, Canadá: reencuentro de Richard Gere con Paul Schrader

El abuelo hace lo que le da la gana

El pasado mes de agosto Richard Gere cumplió 75 años. El actor vive en Madrid con su esposa española (35 años más joven que él), podría vivir varias vidas sin dar golpe con los royalties de sus taquillazos, y no tiene nada que demostrar a nadie. Y quizá por todo ello ha aceptado el reto de reunirse de nuevo con Paul Schrader… al que indudablemente le habrá sido más fácil lograr financiación para “Oh, Canadá” pudiendo prometer a los inversores el rostro de Gere en el póster. Por tanto, el favor es mutuo: el cineasta le da un papel jugoso a la estrella, la estrella permite que la película exista… y juntos restriegan a Hollywood toda la miseria moral de Norteamérica. Y si por el camino Richard Gere se puede reunir con una vieja amiga, pues mejor para todos.

Oh, Canadá: reencuentro de Richard Gere con Paul Schrader

Uma Thurman, la amiga de Richard Gere

Uma Thurman también está en “Oh, Canadá”, y conoce a Richard Gere casi casi desde que era niña. Que rodaran juntos “Análisis final” en los comienzo de la carrera de Uma como actriz es casi anecdótico. Lo relevante es que Richard ya conocía muy bien al padre de Uma Thurman: Robert Thurman, profesor de Estudios Tibetanos en la Universidad de Colombia, y quizá el mayor experto en budismo de Estados Unidos. Robert y Richard, mano a mano con el mismísimo Dalai Lamai, abrieron juntos la primera Casa del Tíbet en Nueva York. Y ojo a la vida de Robert Thurman: de joven perdió precisamente un ojo en un accidente de coche, estar cerca de la muerte le hizo replantearse la vida… y tras 5 años viajando por Oriente, volvió a Estados Unidos hablando sánscrito y siendo budista. Con su vida no sólo podría rodarse una película, sino que debería protagonizarla Richard Gere.

Oh, Canadá: reencuentro de Richard Gere con Paul Schrader

El vasco Jacob Elordi en el reparto

El reparto de “Oh, Canadá” se completa con el vascoaustraliano Jacob Elordi, encarnando al personaje de Richard Gere en sus flashbacks de juventud. Elordi nació en la ciudad australiana de Brisbane. Pero su padre, Jon Elordi, es un emigrante vasco originario de los alrededores de Lekeitio, que marchó a Australia en la misma oleada en que 2.500 vascos saltaron a nuestras antípodas para buscarse la vida en las plantaciones australianas de tabaco y de caña de azúcar. Allí le fue muy bien, pero todavía mejor le está yendo a su hijo Jacob: tras brillar como villano en la teleserie de HBOEuphoria, y brillar todavía más como Elvis Presley enPriscilla de Sofía Coppola, ahora Jacob Elordi se pone los zapatos de Richard Gere. Y hay que decir que los llena con holgura.

Oh, Canadá: reencuentro de Richard Gere con Paul SchraderPaul Schrader

El 25 de diciembre en cines

Precisamente el 25 de diciembre llegará a los cines una película tan poco navideña como es “Oh, Canadá”. Las críticas norteamericanas la han aplaudido como “La mejor película de Paul Schrader de los últimos años”. Y eso es mucho decir para un hombre que no sólo escribió “Taxi Driver”. También “Toro salvaje” y “La última tentación de Cristo” (ambas de Scorsese) además de “Obsesión” (de Brian Palma). En 2019 Schrader fue nominado al Oscar de mejor guión original por una película que él mismo dirigió: “El reverendo”. Y cinco años después parece mantenerse en buena forma con “Oh, Canadá”. Que por algo fue exhibida en Sección Oficial en el último Festival de Cannes, y entre las “Perlak” del reciente Festival de San Sebastián. En sólo unos días llegará, por fin, a nuestros cines.

Oh, Canadá: reencuentro de Richard Gere con Paul Schrader