Louis Vuitton rescata de su archivo relojero una antigua referencia de los 80 como estrella de los accesorios de Fw25.
Tras casi 40 años desde su lanzamiento inicial, vuelve el reloj LV II como una pequeña (y muy curiosa) inyección de nostalgia en su nueva colección. Esta antigua referencia se reinterpreta en su formato clásico con correa para la muñeca; pero también viene como pendiente, para convertirse en un accesorio más funcional y elevado.
Debut del nuevo reloj LV II en el desfile Fw25. Fotos: cortesía de Louis Vuitton.
Un legado relojero, que encaja de maravilla con el theme de la nueva colección
El legado histórico de Louis Vuitton es uno que se extiende por demasiadas ramas de artículos. Su viaje comienza en el terreno del equipaje, con los icónicos trunks de madera recubiertos de lona encerada. Ahora, son un pilar de la alta moda… pero mucho se ha desarrollado entre esos 170 años que separan el inicio de la maison con la actualidad.
Entre medias, por ejemplo, tenemos su irrupción al mundo de la relojería. En su afán por ser un suplidor para los viajeros más sibaritas y atrevidos, la maison entró en este mundillo con una serie de relojes de viajes en 1910. Técnicamente, no inventaron el agua tibia; pero complementaban a los baúles como compañeros de viaje ultra elevados. Luego, en la década de los 80, Louis Vuitton decidió retomar este menester encargándole a Gae Aulenti una serie de modelos que se inspiraran en la marca del legado de la casa en el tiempo. Con esto, nació el reloj LV II en 1988.
Ahora, la nueva colección de Ghesquière toma una inspiración en el tema del viaje por ferrocarril; y de todas las emociones que convergen en los andenes de las estaciones. Entonces, como un flechazo de suerte, la maison ha decidido revivir esta antigua referencia, como un puente entre el pasado distante, el reciente y el presente de su legado y su marca en la cultura del viaje.
El reloj retro que tiene a todos los coleccionistas obsesionados: el nuevo y renovado reloj LV II
Para la colección Fw25, Louis Vuitton trae de vuelta el modelo de 1988 con cinco reinterpretaciones. Y todas, en línea con el concepto modernista-historicista de la colección, rebozan de un aire retro de espectáculo. Pero más allá de ser solo un fashion watch mono, el modelo se presenta también como el pendiente de un collar, como guiño a los antiguos viajeros y aventureros.
En cuanto a las especificaciones, el nuevo reloj LV II de la colección de Ghesquière presenta una caja redondeada y ultra clásica de cerámica; y cuenta con unas dimensiones de 37mm. La esfera tampoco puede encajar mejor con la colección, al presentar una escala horaria tipo railroad, enmarcada por una escala para la alarma; sí, este reloj tiene alarma.
En cuanto a mecanismo, no hay demasiada complicación. Tenemos un mecanismo de cuarzo producido por los talleres relojeros de Louis Vuitton que cuenta con función de horas, minutos, segundos y, obviamente, alarma.